Es importante profundizar acerca de lo que ha sucedido en las últimas 3 semanas en el tema de seguridad, ha sido un tema muy complejo, desde el “culiacanazo”, pasando por la liberación de Ovidio Guzmán, luego el terrible problema que ocurrió con la familia LeBaron en los imites de la frontera entre Sonora y Chihuahua, han sido épocas complejas.

En medio de estas circunstancias se hacen las declaraciones de un militar de alto rango, en el que se refería a que las cosas no iban bien en el país y llamaban un poco a la responsabilidad del propio ejército, en medio de esas circunstancias se aviva más el fuego con un “tweet” que publicara Andrés Manuel López Obrador respecto de un golpe de estado, si bien señalaba que no había las condiciones, si ponía sobre la agenda nacional esto del golpe de estado. El tema es que debe existir una coincidencia en razón de que hoy por hoy la Cuarta Transformación (4T), el Gobierno Federal, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, está viviendo una de sus peores etapas en lo que lleva del gobierno.

Si además de los hechos de violencia, se le suma que la Comisionada Nacional de Derechos Humanos, que fue electa por el Senado de la República, viene cargada de señalamientos en razón de su franca simpatía por Andrés Manuel López Obrador, el apoyo por la 4T, no abona al organismo en la tarea que tiene que realizar.

Hoy la 4T está cavando y no sabemos hasta donde pueda llegar en esta crisis, esta profundidad que está generando y a ver en qué termina porque esto es sólo el principio. Lo que nos prometieron no se está cumpliendo, la transformación de este país; nadie dijo, y nadie en su sano juicio puede esperar que ser rápida y que por arte de magia cambien, pero cuando las cosas van mal y además parece que la inseguridad se profundiza es terrible.

Integrantes de la familia LeBaron se convirtieron en activistas en contra de la violencia de este país, incluso en un momento hablaron de auto defensas, llegaron a acuerdos con el Gobierno Federal y más allá de la circunstancia de estos hombres y mujeres, este es uno de esos casos llamados espectaculares, políticos, sociales, de gran impacto, que se ha llegado a considerarse de luto nacional, por la muerte de los menores; pero el verdadero problema es que si fuese un caso aislado, o único, en el país no pasa nada, es incluso medianamente “aceptable” dentro sólo de las cifras, pero lo más terrible es que lo que le sucedió a la familia LeBaron podría suceder en cualquier parte del país, la inseguridad está reinando en México, San Luis Potosí no es la excepción, la capital potosina se ha convertido en un foco rojo por la alta incidencia delictiva. Lo que nos llama la atención es que no se ha podido transformar el país en una de las condiciones más básica que tiene los ciudadanos, que es la seguridad, tener la certeza de que todos estemos protegidos en nuestros derechos humanos, nuestro patrimonio, nuestra persona, sin eso no hay transformación, lo que sí hay es simulación, porque todas las mañanas el presidente de la República nos quiere ver la cara, dándonos una versión u otra, lo que sí se le reconoce a Andrés Manuel López Obrador, es que sale a dar la cara todos los días invariablemente, el problema es que esa información se queda muy corta, una cosa es salir a dar la cara y hacer frente a los problemas y otra cosa es presentar medianamente algunas soluciones.

No nos podemos inventar problemas con este asunto del golpe de estado, como para desviar la atención, hay una serie de problemas que tiene este país y yo quisiera pedir a los seguidores de la 4T que no se cieguen, que no cierren los ojos ante lo que es una serie de evidencias innegables y que las cosas en la estrategia de seguridad no van bien, las cosas no pueden seguir siendo culpa de administraciones pasadas, han pasado ya 12 años desde que tomó protesta Calderón y seguirle echando la culpa parece un absurdo y más cuando toman el caso LeBaron como un accidente, una confusión, entonces ¿ya no pasa nada, nos quedamos callados, nos quedamos cruzados de brazos? Y luego los que critican se convierten en los adversarios. Periodistas internacionales reconocen que México se está convirtiendo en un peligro para la libertad de expresión por las posturas que ha tomado directamente Andrés Manuel López Obrador.