La fórmula de Nahúm

La fórmula de Nahúm

Humildad y trabajo, los valores que guían la carrera del joven mediocampista que juega en Pachuca; hoy, se prepara para encarar su máximo reto: el Mundial Sub 17

Rubén Guerrero Atilano| laaficion.milenio.com| | Sábado, 10 de Octubre de 2015| 12:14

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Nahúm Gómez del Rosal va paso a paso. Este joven de 17 años está en camino a cumplir sus sueños y lo hace integrando las filas del Pachuca, club con el que incluso ha entrenado con el primer equipo; se desempeña como volante ofensivo y se refugia en otros que, como él, alguna vez estuvieron en su lugar: Rodolfo Pizarro, Hirving Lozano y Érick Gutiérrez, sus cómplices, que antes fueron promesas del cuadro hidalguense.

Con trabajo arduo y humildad en casa momento de su andar profesional, Nahúm va en ascenso; por ahora, integra la plantilla de la selección mexicana Sub 17 que jugará la Copa Mundial en Chile, en los siguientes días: "El esfuerzo es lo que me ha llevado a conseguir objetivos y esa misma fórmula me tiene muy cerca de jugar en el Mundial, esa es la clave de todo éxito".

En la contienda intercontinental, que iniciará el 17 de octubre, México se verá las caras frente a sus similares de Argentina, Australia y Alemania, en lo que promete ser una fase grupal (sector C) competida, difícil para el Tri, pero fructífera en caso de que los pupilos de Mario Arteaga avancen hasta la siguiente ronda.

"Para esta selección se vienen muy buenos partidos y resultados; todos los de este equipo tenemos una responsabilidad muy grande y vamos a ir paso a paso, pero pensando que tenemos la capacidad para conseguir el título del campeonato.

Tanto el Profe Arteaga, como los directivos, creen en nosotros y vamos a salir a la cancha a demostrarlo".

DISTANCIA DE POR MEDIO

En su sueño por conseguir hacerse de un sitio en el máximo circuito nacional, Gómez del Rosal se ha enfrentado a distintas dificultades, la más importante, lidiar, pese a su juventud, con la ausencia de sus padres, a quienes ve poco debido a la distancia de su hogar y su residencia en el Club Pachuca. Pese a todo, el juvenil sabe que el sacrificio vale la pena.

"Mi familia vive a cinco horas de Pachuca, por lo que los veo poco, pero tengo a mi hermano menor (por un año), jugando en la Sub 17 del equipo, entonces, no está tan mal el tema de pasar el tiempo lejos de casa. En el club me hace sentir, además, con ganas de quedarme y dar lo mejor de mí".

EL PERFIL