Las frases incómodas del Papa

Las frases incómodas del Papa

Cuando se trata de México, las frases del Papa Francisco han causado noticia y retumbado en medios internacionales, aquí un recuento de las confesiones del último año del pontífice

lasillarota.com| CIUDAD DE MÉXICO| Viernes, 05 de Febrero de 2016| 09:58

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En varias ocasiones las frases del Papa Francisco han incomodado al gobierno mexicano. Apenas hace un año el pontífice expresaba en una carta enviada al legislador argentino Gustavo Vera, su deseo de que Argentina se encuentre "a tiempo de evitar la mexicanización" de su territorio, en referencia al avance del tráfico de drogas en esa nación sudamericana.

 

El  Papa le confió al legislador porteño Gustavo Vera, presidente de la Fundación La Alameda, que estuvo hablando del tema con los obispos mexicanos y concluyó que "la cosa es de terror", según escribió en un correo electrónico.

 

El comentario cayó como mal  al gobierno mexicano, pues el secretario de Relaciones Exteriores José Antonio Meade, le expresó al nuncio apostólico en México, Christopher Pierre, la "tristeza y preocupación" del gobierno de Enrique Peña Nieto por el comentario de Francisco.

 

Hubo una disculpa del Papa quien dijo que nunca trató de ofender a los mexicanos con lo que dijo, aclarando que no quiso decir lo que sí dijo. Señaló en una entrevista televisiva que el 90% de los mexicanos no se sintió ofendido por lo que dijo por considerarlo una  verdad irrefutable.

 

Fue en marzo del 2015, un mes después de "la mexicanización de Argentina" cuando el Papa dijo que lo que pasaba en  México era cosa del diablo.

 

"Yo pienso que a México el diablo lo castiga con mucha bronca sólo por la aparición de la Virgen de Guadalupe. Creo que el diablo no le perdona a México que ella haya mostrado ahí a su hijo, a interpretación mía. México es privilegiado en el martirio por haber reconocido, defendido, a su madre", dijo el papa en la entrevista.

 

El líder católico abundó que en México se puede encontrar a católicos y no católicos, incluso ateos, pero que todos son guadalupanos. "Se sienten hijos de la que trajo al salvador, destruyó al demonio, yo creo que el diablo le pasó la boleta histórica a México, y por eso todas estas cosas, siempre han aparecido focos de conflictos graves".

 

Otra declaración más que incomodó al gobierno mexicano fue cuando dijo que no quería ser títere del gobierno, cuando en Septiembre del 2015, después de la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa, declinó la invitación a visitar tierras mexicanas.

 

Francisco explicó que asumirían  las consecuencias económicas que esta decisión conllevara, pues ya existía un contrato en el que se comprometieron a participar en distintos eventos.

 

"Yo me debo al pueblo y notamos una fuerte campaña pidiéndonos cancelar esta participación para no ser comparsas del gobierno de Peña Nieto. La verdad es que yo no lo había visto de ese modo, pero fueron nuestros fieles mexicanos los que nos hicieron reaccionar", confesó el pontífice.

 

Añadió que tomaron esta decisión debido al ambiente enrarecido que rodeó el anuncio sobre la visita del Papa, que fue tomado por los ciudadanos como una artimaña del gobierno para acarrear  distraer a la opinión pública y dar una falsa imagen de conformidad con la actuación del presidente Enrique Peña Nieto.

 

"No queremos que se interprete como si la figura papal se estuviera prestando a colaborar con el gobierno. Queremos aprovechar nuestra popularidad para dar el mensaje contrario y hacer valer la voz del hartazgo de la sociedad".

 

"Quiero apoyar a este México que tanto nos ha apoyado y, si en algo vale nuestro acto simbólico de no asistir este mes de febrero, se los dedicamos a todos los mexicanos que luchan por salir adelante y cambiar las cosas que ha hecho mal este gobierno", afirmó el Papa.

 

"Pensé que visitar el país sería un acto de amor por México, pero ya me di cuenta que, si en realidad amo a ese país, la mejor manera de demostrarlo es no formar parte de este engaño", concluyó.

 

lrc