Abandona la carrera de leyes para cantar vernáculo

Abandona la carrera de leyes para cantar vernáculo

César Huerta Ortiz | www.eluniversal.com.mx| | Domingo, 07 de Febrero de 2016| 09:24

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Hacer cine en México es muchas veces complicado y el caso de Mi mariachi no fue la excepción, al ser filmada durante dos años.

Esta comedia romántica es la ópera prima del actor Jorge Adrián Espíndola (Familia Gang y La cebra), quien también la protagoniza.

Actúan Patricia Reyes Spíndola, Alonso Echánove, Ignacio Guadalupe, Raúl Adalid y Nuria Blanco.

"Trata sobe un chico que estudia para abogado y decide cambiar esa profesión por la música vernácula", indica Espíndola.

"Al ser una película independiente, se planteó en bloques, ir 'matando' personajes en ellos y algunos de ellos están en dos o tres, apenas terminamos de hacerla en agosto pasado y estamos en posproducción", detalla.

Reconoce la dificultades de hacerlo por tanto tiempo, pues las condiciones físicas cambiaban en los actores.

"En algún momento un actor se nos cortó el cabello y pasamos por cosas así, sabíamos que pasarían, por eso decidí que yo fuera el principal, para tener todo bajo control", indica.

Mi mariachi pretende ser estrenada en septiembre próximo, con la posiblidad de ser lanzada antes.

El actor de 27 años estuvo apoyado en la asistencia de dirección por Carlos Lenin, realizador de comerciales y egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).

"¡El es quien puede decir si estuve bien o mal!", bromea.

A Cartagena. Con Lenin, el entrevistado participó en el cortometraje 24° 51´ latitud Norte, que estará en el festival de cine de Cartagena, Colombia.

Al lado de Armando Hernández (Los Héroes del Norte), Silverio Palacios (Matando Cabos) y Moisés Arizmendi (Locas de amor) cuenta la historia de un chico, quien regresa a su pueblo tras 11 años de ausencia.

Tras robar una lancha, descubre que no todo es como cree.

"Cuando hay un vínculo tan fuerte, la ruptura siempre es igual, pero lo vivido crea una fraternidad que nunca se olvida y que nos hace estar ahí siempre", reflexiona Espíndola.