Conmemora Secretaría de Salud Día Mundial del Párkinson

Conmemora Secretaría de Salud Día Mundial del Párkinson

· En 1997, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 11 de abril Día Mundial del Párkinson en conmemoración del aniversario de James Parkinson, médico que describió por primera vez la enfermedad.

· Este padecimiento se caracteriza por temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos voluntarios, inexpresividad de las facciones de la cara.

Emsavalles| | Miércoles, 10 de Abril de 2019| 16:11

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La enfermedad de Parkinson (EP) es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes en el adulto mayor siendo la segunda causa más frecuente de enfermedad neurodegenerativa después de Alzheimer. En México se ha tenido una prevalencia entre 40 a 50 casos por cada 100 mil habitantes por año. En el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía es la cuarta causa de consulta. La enfermedad de Parkinson afecta a nivel mundial entre un 4.1 a un 4.6 millones de personas mayores de 50 años. Así lo dio a conocer la Dra. Laura Olivia Flores Rangel, Jefatura de Hospitales de los Servicios de Salud de San Luis Potosí

Al tiempo de explicar que: "el Parkinson se caracteriza por temblores con oscilaciones de amplitud limitada, hipertonía muscular (rigidez muscular), lentitud de los movimientos voluntarios, inmovilidad, pérdida de los movimientos automáticos y asociados e inexpresividad de las facciones de la cara. Su evolución es lenta y progresiva. Con una edad media de inicio de los 55 años de edad", puntualizó.

Por ello la importancia de conmemorar el 11 de abril el Día Mundial del Parkinson, para sensibilizar y dar a conocer a la ciudadanía cuales son los síntomas que se presentan en el paciente para que puedan acercarse a recibir atención médica e información para su cuidado.

Otras sintomatologías que pueden presentar son: "El temblor es uno de los síntomas motores de esta enfermedad, y también el más conocido. Sin embargo, existen otros indicios que en muchas ocasiones son más invalidantes, como son los síntomas no motores, entre estos destacan los problemas del sueño, la depresión, los trastornos de control de impulsos, o los problemas cognitivos", expresó.

Dijo que para la atención correcta de esta enfermedad es necesario que la población conozca los síntomas pero también si tiene antecedentes de algún familiar que este o haya estado enfermo de Parkinson, para que acuda a consulta ya que el acudir al médico de manera oportuna favorecer al diagnóstico y el tratamiento para un control ambulatorio que puede repercutir en la calidad de vida.

Respecto a los temas del cuidado en el paciente con Parkinson, la Lic. Mónica Adriana Montante Rodríguez, encargada del Programa de Envejecimiento de la Secretaría de Salud indicó que: "hasta el día de hoy el Parkinson no tiene cura, por eso deben estar en tratamiento para su control. De no detectarse y tratarse con oportunidad, puede representar el fin de la vida laboral y el costo económico que esto conlleva, así como la dificultad de irse adaptando y readaptando a esta discapacidad", advirtió.

"El control de esta enfermedad depende mucho del apego farmacológico y de la implementación de terapias físicas y emocionales. El neurólogo es quien puede prescribir el tratamiento más adecuado de acuerdo con la edad y actividades de cada persona, con el fin de lograr una mayor adherencia terapéutica. Aunado al tratamiento, el paciente debe llevar terapia física, como puede ser gimnasia, fisioterapia, natación y caminata, que le ayudan a conservar la actividad motora, a tener una mejor postura, la marcha y evitar la inmovilidad y la dependencia", aconsejo.

"A medida de que el Parkinson evoluciona el grado de incapacidad del paciente y la necesidad del cuidado es más exhaustivo y podría hacerse patente, en estos casos se tiene que planear si encasa tenemos barreras que impidan la movilidad de la persona afectada y su probabilidad de desarrollar una vida adecuada, por ejemplo: obstáculos en el suelo con los que se pueda tropezar, como objetos o alfombras, puertas o pasillos muy estrechos, suelos deslizantes, bañera en lugar de regadera, un baño con un difícil acceso, transportes públicos no accesibles o muy alejados de su zona de residencia, etc. La movilidad limitada del paciente puede requerir de adaptadores de ayuda para suplir el déficit y mejorar su autonomía, como andadores, muletas, bastones, sillas de ruedas o accesorios que le faciliten las actividades de la vida diaria", concluyó.