Miles de fieles celebran con Galván Galindo su Aniversario Episcopal

Miles de fieles celebran con Galván Galindo su Aniversario Episcopal

- Leen mensaje del Papa Francisco y el Obispo Héctor Morales llora emocionado.

Ignacio Sánchez| Emsavalles| Ciudad Valles, S.L.P.| Sábado, 17 de Agosto de 2019| 15:45

---

Miles de persona, fieles, religiosos, sacerdotes, Obispos, amistades, y familiares, se reunieron en la misma de acción de gracias que el mediodía de este sábado de oficio en la Catedral local, con motivo del XXV Aniversario Episcopal de Monseñor José Guadalupe Galván Galindo, que hace 25 años, un 10 de agosto, fue nombrado Obispo de la Diócesis de Valles por el Papa Juan Pablo II.

En este marco y ante una Catedral prácticamente abarrotada, un sacerdote dio lectura al mensaje especial que con este motivo enviara el Papa Francisco a Monseñor José Guadalupe Galván Galindo, Obispo Emérito de Torreón, Coahuila, en su XXV Aniversario de su ordenación episcopal.

"Cono motivo de este acontecimiento tan especial, como también por tus muchas obras pastorales, te felicitamos de todo corazón, por la intercesión de la Santísima Virgen María madre de Dios, también por la de San Lorenzo, te deseamos muchas bendiciones celestiales, te impartimos gustosamente nuestra bendición apostólica y a la vez pedimos tus oraciones para poder continuar en nuestro cargo". En el palacio del Vaticano, el 16 del mes de julio del año 2019; lo que fue seguido de un nutrido aplauso de parte de los ahí presentes.

El actual Obispo de la Diócesis de Valles, Roberto Octavio Balmori Cinta, también se dirigió a Galván Galindo, a quien le expresó un fraternal saludo, felicitándolo a 25 años de su nombramiento Episcopal que celebrara el 10 de agosto en Torreón, a donde lo acompañó a la acción de gracias, al mismo tiempo que recordó su llegada como V obispo de la Diócesis de Valles en 1994 y hoy aquí se unen a sus sentimientos de gratitud, con religiosos, fieles y laicos que le recuerdan por su labor pastoral y su entrega generosa.

E hizo mención de la afirmación del Papa Francisco de que el Obispo está llamado a la santidad por el nuevo título que deriva del orden sagrado, por tanto vive de la fe, esperanza y caridad en tanto es ministro de la palabra del Señor, de la santificación y del progreso espiritual del pueblo de Dios, debe ser santo, tiene que servir a la Iglesia como maestro, santificador y guía, así como amar profunda e intensamente a la Iglesia. Pidió a la Madre Santísima de Guadalupe le muestre su amor maternal y a San Losé su esposo, que lo acompañe cada día con su patrocinio, despidiéndose de Galván Galindo, reitera sus felicitaciones y se encomienda a sus oraciones.

Momentos muy emotivos se hicieron cuando el Obispo de Ciudad Nezahualcóyotl, Héctor Luis Morales Sánchez, quien fuera cercano colaborador de Galván Galindo cuando estuvo en Valles, se expresó agradecido con Dios de poder reencontrarse en nuestra Diócesis, con quienes han sido en un momento importante de su vida, personas que han aportado lo necesario para desempeñar su ministerio, menciona que cuando el Señor le llamó para venir a prestar servicio en esta Diócesis, sin conocerse empezó a darles signos de que tendríamos un episcopado distinto al que estaban acostumbrados hasta ese momento, porque pudieron experimentar un nuevo camino, una nueva forma de vivir, la tarea que el Señor le encomendaba.

Incluso dijo que el Padre Lupito antes de su llegada como Obispo ya había entrado en comunicación con mucha gente de aquí que ejercía autoridad en ese momento, de lo que él se dio cuenta por estar al servicio de la Diócesis, dando paso a una relación que con el paso de los años se fue haciendo cada vez más sólida.

De su nueva encomienda en Torreón, fue una nueva oportunidad de enfrentarse con el Señor para poderle decir sí, al llamado que le estada haciendo, hoy que renuncia, asegura que no es nada fácil tras toda una vida de servir a Dios, pero saber como hombre de Dios el tiempo y el momento.

El Padre Héctor, como aquí se le conoce, conmovió a los asistentes, cuando en su mensaje lloró porque Monseñor Galván Galindo fue el único padre espiritual que ha conocido, él no conoció a su papá biológico, pero encontró en el Padre Lupito la orientación para servir plenamente a Dios y a su Iglesia.

 

NL-NA