Madre exige reactivar caso de la "Bestia de Tamuín" tras 15 años de retrasos judiciales

Madre exige reactivar caso de la "Bestia de Tamuín" tras 15 años de retrasos judiciales

- "Él no mató un perrito, mató cinco niñas. Y entre ellas, mi hija": Sandra Campusano

Emsavalles| Ciudad Valles, S.L.P.| Martes, 02 de Diciembre de 2025| 13:36

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La ciudadana Sandra Campusano Nava regresó una vez más a Ciudad Valles, esta vez sola, para exigir que se reactive el proceso por el secuestro de su hija ocurrido en 2010. Afuera de los juzgados explicó que su carpeta de investigación no se ha movido desde 2021 y que nadie, ni el Ministerio Público ni los abogados del CEA que representan a las víctimas, le ha informado nada. "Nadie me dice nada. Siempre es lo mismo: cambian al delegado, cambian al juez, y otra vez empieza todo desde cero", lamentó.

Recordó que llegó a Tamuín en busca de un lugar tranquilo, pero en 2011 su hija, recién cumplidos los 13 años, desapareció al salir de la secundaria. "Se burlaron de mí, me veían desesperada y aun así no me ayudaron", contó. Fueron tres semanas de búsqueda, sostenida por vecinos, medios de comunicación y personas de buena voluntad, hasta que encontró a su niña en un cañaveral del camino Santa Elena, el sitio donde el agresor acostumbraba llevar a sus víctimas.

Ese hombre es Filiberto Hernández, conocido como la "Bestia de Tamuín", un exmilitar que también fue catequista y profesor de karate. Está vinculado a por lo menos cinco asesinatos de niñas y jóvenes de la región. De acuerdo con la madre, nunca tuvo contacto previo con sus víctimas: "Él las perseguía". Tras ser detenido, confesó cada uno de los crímenes y llevó a las autoridades a los lugares donde enterró a las menores. Sin embargo, pese a llevar más de 11 años preso en una cárcel de máxima seguridad en Durango, no existe una sola sentencia firme en su contra.

El temor de las familias es que el responsable pueda salir libre. Sandra explicó que el hombre ha promovido varios amparos y que incluso ha solicitado medicamentos argumentando enfermedad, pero aun así el proceso sigue detenido. La nueva jueza que tomó el caso le informó que apenas hace dos meses su expediente fue movido a otro juzgado y que apenas se están revisando los detalles. "Ya son casi 15 años. Yo sigo frustrada, enojada. Esto no se supera nunca. Él no mató un perrito, mató cinco niñas. Y entre ellas, mi hija", expresó.

Aseguró que seguirá viniendo, aunque tenga que viajar desde lejos, para evitar que el caso quede en el olvido. Y, como ella, también otros padres continúan tocando puertas. "Lo único que quiero es justicia. Nada más. Yo ya no tengo paz, pero al menos quiero que él pague por lo que hizo", finalizó.