SLP con altos niveles de arsénico en agua, según estudio

SLP con altos niveles de arsénico en agua, según estudio

Las reservas subterráneas de agua en entidades del bajío, sobrepasan hasta 10 veces la norma estalbecida por la Secretaría de Salud

El Exprés| San Luis Potosí, S.L.P.| Martes, 01 de Diciembre de 2015| 13:30

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Según un estudio realizado por el Centro de Geociencias (CGeo) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), San Luis Potosí se encuentra entre las seis entidades que presentan graves problemas de contaminación en sus aguas subterráneas, recurso con el que provén a la población.

En una entrevista realizada por El Universal, el encargado del Laboratorio Móvil de Rastreo de Contaminantes en el Subsuelo del CGeo, el doctor Marcos Adrián Ortega, asegura que reservas de las entidades Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Durango y Sinaloa están en una situación similar a la del acuífero de Lerma-Chapala donde en los últimos 14 años, la concentración de arsénico y fluoruro alcanza hasta 10 veces por encima los límites tolerables para el consumo humano, determinados por la Norma 127 de la Secretaría de Salud en 1.5 miligramos por litro (m/l).

El arsénico está generando problemas de cáncer en la población. El fluoruro, en este proceso de 15 años, ha pasado de ser un problema de fluorosis dental y daño esquelético (...) a ser asociado con daño a los neurotransmisores; es decir, daña la comunicación entre neuronas, reduce el coeficiente intelectual entre 40% y 50%, los niños dejan de aprender de manera irreversible", asegura el doctor Ortega Guerrero al periódico El Universal.

Este problema, según el estudio, se deriva de la sobreexplotación de las aguas más profundas, detalla que la extracción irracional de la cuenca creó depresiones profundas, pues en la década de los 50 del siglo pasado se hallaba a nivel de suelo, y cuando mucho a cinco o 10 metros de profundidad, mientras que hoy se encuentra después de los 150 y hasta 250 metros, pero aun así siguen perforando pozos.

En los años 60, 70 y 80 del siglo pasado, narra El Universal, se establecieron decretos de veda en la zona para establecer un tope de 700 a mil pozos, pero a finales de los 90 había 2 mil 500 y hoy existen más de 3 mil.

Marcos Adrián Ortega, culpa de este tipo de problemas a la corrupción que existe en el manejo de aguas del país, y señala al gobierno como un cómplice de la comercialización del agua.

"La autoridad es cómplice con el mercado del agua, pues como no da agua de buena calidad, la gente ya no confía y tiene que comprar embotellada o consume refrescos". Lo peor, concluye, es que "la población termina pagando por enfermarse, porque el refresquero se ocupa de tratar el agua, pero no puede quitarle la composición química, los contenidos de floururo o arsénico".

En el 2010 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) calificó de negativo la calidad del agua, tanto en aguas subterráneas como superficiales de los siete estados ya mencionados. Las primeras presentaban saturación de sal, y 61% de las segundas contenía materia fecal y otros contaminantes.

Se trata de los acuíferos Oriente Aguanaval- Nazas y Villa de Juárez (Durango), Cedros (Zacatecas), Cedral-Metehuala y Matehuala Huizache (San Luis Potosí), Vicente Guerrero, Santo Domingo, La Paz, Los Planes y San Rafael (Baja California), Costa de Hermosillo, Caborca, Valle de Guaymas y Sonoyta-, Puerto Peñasco (Sonora); Cuautitlán--Pachuca (Edomex-Hidalgo).

El experto comparó la situación de los mantos subterráneos del bajío con la que presentan los que abastecen al Distrito Federal en donde se encuentran altos niveles de contaminación bacteriana, sin embargo, asegura que "las enfermedades bacterianas se combaten fácilmente con medicamentos, pero no es el caso del cáncer, ni de otras enfermedades asociadas al fluoruro, pues está comprobado a nivel mundial su influencia dañina a niveles genéticos y su impacto en abortos".