Semana del 03 de Agosto al 09 de Agosto de 2018

Total rechazo a la práctica del fracking en la Huasteca

Total rechazo a la práctica del fracking en la Huasteca

Se suman sectores de la población en contra de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos en la zona

Desde mediados del 2015 empezó a cobrar fuerza la denuncia de asociaciones civiles respecto a la autorización a nivel federal para realizar la práctica de fracking en la región, a fin de obtener hidrocarburos; particularmente en esta zona fue a través de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina (COCIHP), que se empezó a gestor el movimiento opositor.

Cuna de la COCIHP, dirigida por Rogel del Rosal Valladares, es Xilitla, municipio que precisamente fue el primero en declararse en contra del fracking a través de una sesión de Cabildo celebrada en noviembre del 2015, y posteriormente le siguió Tanlajás en junio del 2016, en ese caso mediante un movimiento encabezado por agrupaciones indígenas de la zona.

Posteriormente la estafeta fue tomada por una agrupación de profesionistas denominada Agenda Ciudadana, que dirige Edgar Omar Ramos Ruiz, que prácticamente desde el año pasado se ha dado a la tarea de promover en los ayuntamientos de la Huasteca, la realización de sesiones de Cabildo para declararse en contra de la llamada fractura hidráulica, de graves consecuencias para el medio ambiente.

En los últimos días, el movimiento fue retomado por el alcalde con licencia de Tanlajás, Domingo Rodríguez Martell, quien fue precisamente quien encendió las alarmas en torno a la aparente intención del gobierno de realizar esa práctica en la región, al advertir la incursión de unidades de la Secretaría de la Defensa Nacional y de Petróleos Mexicanos a la comunidad de San Pedro, en el municipio de San Antonio.

La publicación la dio a conocer a través de su cuenta personal den Facebook, lo que generó reacciones de inconformidad en diversos sectores de la población, lo que motivó la realización de una marcha apenas el sábado de la semana pasada, en la que participaron principalmente habitantes de comunidades, para protestar en contra de lo que consideraron el inicio del fracking en la región.

La inconformidad aumentó luego de que Agenda Ciudadana diera a conocer un documento de autorización de la Sedena a Pemex, para la compra y consumo de explosivos para utilizar en la exploración y extracción de hidrocarburos en los municipios de Ébano, San Antonio, Tamuín, Tanlajas y San Vicente Tancuayalab, todos de la zona Huasteca.

Ante esta situación, este martes el Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado y el Ayuntamiento de San Antonio, convocaron a una reunión informativa en la comunidad de San Pedro, en donde precisamente se dio a conocer que las comunidades no permitirán el uso de la técnica del fracking en sus territorios.

Lo importante de esta reunión, es que además de la participación de los actores antes señalados como inconformes y en contra de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos, se sumaron más representantes de diversos sectores de la población, como el pastor de la Iglesia Presbiteriana, Rodolfo del Ángel del Ángel y observadores internacionales.

Cabe hacer mención que hace apenas unos días, el Gobernador Juan Manuel Carreras Lopez consideró que la práctica del fracking no es del todo perjudicial y que la apoyaría para la zona Huasteca porque ésta es positiva para el país, mientras que el Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tobías aclaró que no había indicios de que Pemex realizará la fractura hidrológica en esta región.


El fracking
Es una técnica para extraer del subsuelo petróleo y gas natural de yacimientos de lutitas, que se encuentran a profundidades de entre mil y cinco mil metros por debajo de la tierra. A través de pozos horizontales, que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones, se fractura la roca con inyección a elevada presión de agua, arena y sustancias químicas para forzar la salida de los hidrocarburos.

La fracturación de un solo pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua. Los cálculos hechos por la Alianza Mexicana contra el Fracking (AMCF) eñalan que el ritmo de explotación que se pretende imponer en México requiere de un volumen de agua suficiente para cubrir el consumo doméstico de hasta 7.2 millones de personas en un año.

Debido al uso de 750 tipos de químicos usados mediante la técnica del fracking, el agua queda inutilizable para otros usos y fuera del ciclo hidrológico, por lo que el impacto sobre los territorios “tiene altísimas repercusiones en la disponibilidad y calidad del agua, la emisión de gases y la proliferación de sismos en la región”, afirma la AMCF
Fuente: Alianza Mexicana contra el Fracking (AMCF)

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