Semana del 18 de Marzo al 24 de Marzo de 2022

¿A dónde van los desechos en SLP?

¿A dónde van los desechos en SLP?

Desde hace poco más de 15 años, la entidad potosina, sobre todo su Zona Metropolitana ha despuntado en materia de crecimiento industrial, sin embargo, ninguna autoridad se ha puesto a valorar el destino de todos los residíos y desechos metalúrgicos, mineros, hospitalarios y demás. Existe riesgo y nadie lo visualiza ¿Aún es tiempo de actuar?

En lo que pareciera ser una omisión, irregularidad o falta de medidas preventivas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), desconoce y carece de información sobre la existencia de dos confinamientos de residuos tóxicos clausurados o sin funcionamiento en el estado de San Luis Potosí.

A través de sendas respuestas a peticiones de información en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), la dependencia federal responde que no tiene conocimiento de ambos espacios, existentes en los años 80’s y 90’s.

En el caso del confinamiento ubicado en el municipio de Mexquitic de Carmona, con funciones en el año 1982, indica que realizó una búsqueda exhaustiva de la información, desprendiéndose que el sitio indicado no está registrado como confinamiento de residuos peligrosos.

La Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR), dice que, en este caso al no encontrarse entre sus atribuciones, no es posible proporcionar ningún tipo de documento relacionado con el tema indicado en su solicitud.

Justifica que se encarga de evaluar solicitudes de autorización para el manejo de residuos peligrosos, la remediación de sitios contaminados por los mismos y la realización de actividades altamente riesgosas.

Al respecto, señala que las solicitudes que versan sobre las atribuciones de las autoridades receptoras de las mismas, se atienden cuando se proporciona al solicitante cualquier documento, contenido en cualquier medio, que dé cuenta del ejercicio de las facultades, funciones y competencias.

En tanto, la Delegación Federal de la SEMARNAT en el Estado, informa que después de revisar los archivos del Departamento de Manejo Integral de Contaminantes, no se encuentra información al respecto referente al confinamiento de residuos industriales, ubicado en el municipio en mención.

Las mismas instituciones responden sobre el complejo en el predio denominado "La Pedrera", ubicado en el municipio de Guadalcazar, no está clasificado como tal, por lo que no "cuenta con ningún tipo de documento que dé atención al tema".

Y peor aún, la Delegación Federal de la SEMARNAT informa que carece de información relativa a ese espacio.

DESDE LA ACADEMIA
En el año 1982, el confinamiento de Mexquitic recibió 464 toneladas de residuos peligrosos; en 1990, ya con legislación en la materia, recibió 32 mil 416 toneladas, reporta el artículo "Los residuos peligrosos en México. Evaluación del riesgo para la salud", elaborado por Fernando Díaz Barriga, coordinador del Laboratorio de Toxicología Ambiental, Facultad de Medicina de la UASLP.

Según el reporte académico, explica a grandes rasgos la forma de operación, clausura e impacto social y mediático, destacando su intervención juntos a otros especialistas universitarios enfocados en informar de la situación.

"El momento político fueron unas elecciones locales que la población aprovechó para presionar al gobernador de aquel entonces; éste, sin mediar estudio técnico alguno, ordenó la clausura", recuerda.

Plantea que, frente a ese cierre, las autoridades federales autorizaron la apertura de una estación de transferencia para desechos industriales en una locación semidesértica del altiplano potosino. Es decir, en el municipio de Guadalcazar. "La estación aceptó los residuos sin estar preparada para ello", señala.

Da a conocer que, como resultado de eso, se acumularon miles de tambos al aire libre y las celdas donde iban a ser depositados los mismos no se concluyeron en tiempo, llovió y sobrevinieron los derrames, y con ellos llegaron las quejas; más tarde se logró la clausura del sitio.

Otro informe del académico Javier Guerra Cisneros, expone que este último lugar se ubica en una zona en la que el asentamiento humano más próximo es el de Huizache con 600 habitantes, no hay agua a 300 metros, y con un área de amortiguamiento de más de 700 hectáreas.

Dice que en el año 1993, se logró la construcción por la empresa Confinamiento Técnico de Residuos Industriales, S.A. de C.V. (Coterin); y a finales de 1994-1995 se adhiere al programa de auditoría ambiental voluntaria de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

De esta, se infiere que la "contaminación de los 50 mil tambores se limita exclusivamente al área de 2 mil 500 metros cuadrados de las tres celdas en las que se encuentran depositados". Al igual que el primero, también fue cerrado tiempo después.

POR LOS DERECHOS
El 19 de febrero de 1992, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dirigió la Recomendación 21/1992 por el caso del predio denominado "La Pedrera", ubicado en el municipio de Guadalcazar.

La documentación se entregó al Gobierno del Estado y a la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.

En una respuesta a una petición de información en la PNT, redacta que el Gobierno del Estado al cumplió el 28 de diciembre del año 1994, con pruebas de cumplimiento total en todos los puntos recomendatorios,

Contrario a ello, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología la concluyó hasta el 16 de agosto del año 2002, con cumplimiento insatisfactorio en varias de los puntos recomendatorios recibidos.

En el cierre del documento de Díaz Barriga, llama la atención un extracto importante de su investigación al cuestionar: "en el pasado ¿dónde están los residuos que hasta ahora se han generado?; por el presente: ¿qué se hace con los residuos que se están generando?; y, por el futuro: ¿qué pasará con los confinamientos que estamos instalando?".

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