Semana del 25 de Marzo al 31 de Marzo de 2022

¿Se puede silenciar la verdad?

¿Se puede silenciar la verdad?

Héctor de Luna Espinosa

Luego de que varios medios publicaron reportajes donde comunicaban que han asesinado a 30 periodistas en lo que va del actual gobierno, escuché una frase que más o menos decía: "Matar al mensajero no acaba con la verdad", la cual fue citada en defensa de la libertad de expresión.

Eso me llevó a pensar lo que sucedía con los profetas. Estos, cuando eran enviados por Dios para dar un mensaje que confrontaba, incomodaba y no era de agrado para los oyentes, los mensajeros eran rechazados, apedreados y asesinados.

El profeta era una persona que recibía una revelación de Dios y la transmitía a los hombres.

Dios declaraba su mensaje al profeta sobre temas muy vivos y candentes en los momentos de sus vidas, así como les hablaba también sobre los eventos del porvenir. Esa palabra era dada, no para satisfacer curiosidades "futurísticas", sino para buscar cambios en la conducta de los que oían o leían la profecía en el momento de ser emitidas. Esos cambios podían significar arrepentimiento o, cuando se hablaba de glorias futuras, buscaba como resultado inmediato la consolación.

En pocas palabras, lo que hacían los profetas era hablar la Palabra de Dios. Ellos servían y obedecían a Dios, pero los hombres los rechazaban y mataban.

Mateo 23:37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!

Lucas 4:24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.

Los profetas fueron blancos de burlas, azotes y hasta cadenas y prisiones; fueron apedreados, torturados, aserrados, muertos a espada; anduvieron errantes, faltos de todo; oprimidos y maltratados.

De igual manera sucedió con los apóstoles que tuvieron que enfrentar persecución y muerte violenta. Ellos estuvieron dispuestos a ello por defender su fe en el Señor Jesucristo.

Y que podemos decir de Jesús, la Palabra encarnada, que nos trajo las Buenas Nuevas de salvación. Quisieron detener Su obra colgándolo en una cruz, pero Su mensaje sigue vigente. Él resucitó y venció a la muerte. Nadie pudo silenciar Su voz.

Aunque decidas rechazar las Buenas Nuevas de salvación y al mensajero, la verdad permanecerá. Eso no invalida el mensaje pero te perderás de sus beneficios. ¿Cuál es el mensaje? Jesús dijo:

Juan 12:47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.

En cierta ocasión, Jesús, enseñándoles sobre recibir a los niños que eran considerados para esa sociedad como de segunda clase, tomando a un niño y poniéndolo en medio de ellos les dijo:

Marcos 9:37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.

¿Y tú, lo recibes o lo rechazas?