Semana del 21 de Julio al 27 de Julio de 2023

Las tortas ahogadas de Sergio Coronado El sabor auténtico de Guadalajara en la Huasteca

Las tortas ahogadas de Sergio Coronado El sabor auténtico de Guadalajara en la Huasteca

Con su origen en un accidente fortuito en 1949, cuando el señor Luis de la Torre dejó caer salsa sobre una torta, nació la famosa torta ahogada que hoy conocemos.

Ubicado en la calle José Manuel Otón, Sergio Coronado ha encontrado un lugar para deleitar a los amantes de las tortas ahogadas. Su establecimiento está respaldado por una larga tradición que comenzó en Guadalajara, donde las tortas ahogadas son una auténtica institución.

Las tortas ahogadas se preparan con lengua, buche y maciza, y también ofrecen opciones de tacos dorados de papa, frijol, con carne o sin carne. La característica distintiva de estas delicias es el baño de salsa que las sumerge por completo. Sergio cuenta que ofrece varias salsas por separado para que cada comensal pueda personalizar su nivel de picante. Desde la salsa picosa hasta la cebolla desflemada y la salsa suave, hay opciones para todos los gustos.

La pasión de Sergio por las tortas ahogadas se originó en su infancia, cuando su madre solía darle una canasta de tortas para que él y su hermano pequeño las vendieran. Esta experiencia despertó en él un amor por la preparación y venta de estas delicias. Con dos negocios exitosos en Guadalajara y posteriormente en Ciudad del Carmen, Sergio decidió establecerse en Valles, siguiendo los deseos de su esposa, quien es oriunda de la región.

Sergio, tras finalizar su periodo laboral, asumió el desafío de traer el sabor auténtico de las tortas ahogadas a la Huasteca. Su determinación y el éxito que ha cosechado a lo largo de los años son evidencia de su pasión y dedicación a esta tradición culinaria. Incluso hay demanda para que regrese a Ciudad del Carmen y vuelva a encender los paladares con sus deliciosas creaciones.

LAS TORTAS AHOGADAS VAN GANANDO TERRENO.
La incursión de las tortas ahogadas de Sergio Coronado en el mercado de la Huasteca no ha sido tarea fácil. Como él mismo comenta, está "picando piedra", pues es un concepto relativamente nuevo en la región, donde los alimentos tradicionales como el zacahuil y las gorditas son más comunes. Sin embargo, poco a poco, gracias a su esfuerzo y la aceptación del público.

Hacer una torta ahogada tiene su arte, y Sergio explica que encontrar el pan adecuado es fundamental. Este pan debe tener una consistencia más firme y salada para resistir el baño de salsa sin desmoronarse. En Guadalajara, incluso hay personas que piden la torta ahogada en bolsa junto con un taquito dorado, y la desbaratan para disfrutarla. Cada persona tiene sus gustos particulares, pero en general, el pan debe mantener su integridad y no empaparse antes de ser consumido.

Es interesante destacar que el Congreso del estado de Jalisco reconoció la importancia de la torta ahogada al declararla patrimonio gastronómico o inmaterial de la cultura popular mexicana. Incluso en el Estadio Jalisco o en el Estadio Omnilife, los aficionados pueden disfrutar de este icónico platillo, ya que se venden tortitas ahogadas como botana antes de los eventos deportivos. Estas pequeñas tortas ahogadas, conocidas como "pitufo ahogadas", se sirven con la salsa aparte, el chile y la cebolla, permitiendo a cada persona bañarlas a su gusto.

La pasión de Sergio Coronado por las tortas ahogadas es evidente, y su objetivo es que todos puedan degustar y experimentar el auténtico sabor tapatío sin tener que viajar hasta Guadalajara. Con ingredientes de la región y su toque personal, Sergio ha logrado capturar la esencia de las tortas ahogadas y llevarlas hasta la Huasteca.

Sergio invita a todos a visitar su establecimiento de lunes a sábado, de 9 de la mañana a 1:30 de la tarde. Él considera que hacer una torta ahogada es todo un arte, y su dedicación se refleja en cada bocado.

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