Semana del 15 de Diciembre al 21 de Diciembre de 2023

Política Mexicana: Un ciclo de permanencia y desencanto

Política Mexicana: Un ciclo de permanencia y desencanto

Adán Moctezuma

La responsabilidad de elegir a nuestros representantes recae en cada uno de nosotros, y esta decisión debe estar fundamentada en el conocimiento y la evaluación honesta de los candidatos y sus propuestas.

Si algo nos ha enseñado el observar la política en México, es que los vaivenes en el panorama electoral parecen encerrarnos en un eterno retorno a prácticas desgastadas y poco evolucionadas. La confrontación política, la arena electoral, el despliegue de estrategias partidistas: todo parece enquistado en una repetición constante, carente de novedad y cansina para la ciudadanía.

Recientemente, el retorno de Samuel García, gobernador de Nuevo León, ha marcado titulares. Sin embargo, es ingenuo pensar que un gobernador sin mayoría en el congreso puede implementar sus decisiones políticas. Esto refleja la solidez de ciertos poderes políticos que trascienden la mera circunstancia partidista y ejercen un control que va más allá de lo evidente.

Al observar las incorporaciones en el gabinete de Xóchitl, resulta evidente que las caras son las mismas que marcaron el pasado político. ¿No es acaso un símbolo de estancamiento ver figuras como Fernando Gómez Mont, quien fue secretario de gobernación durante una época de inestabilidad en seguridad? Además, la presencia de personajes que abandonan el gabinete de López Obrador, como Carlos Osuna, y la designación de Santiago Creel para coordinar la campaña, un hombre que no ha ganado una sola elección en su vida, generan cuestionamientos sobre la efectividad de tales decisiones.

Los sondeos de opinión en diarios como El Universal, El Reforma y El Financiero, reafirman la expectativa sobre la candidatura de Claudia Sheinbaum, situándola significativamente por encima de Xóchitl. Este escenario refleja la poca movilidad en la posición de Xóchitl y el avance de Samuel García, quien ha ganado algunos puntos en las encuestas.

No obstante, esta tendencia no es definitiva. La historia nos ha mostrado casos, no solo en México sino en el mundo, donde ventajas iniciales se han revertido. Recuerdo el caso de Andrés Manuel López Obrador en 2006, que inició con una clara ventaja pero fue superado al final por Felipe Calderón. Si bien la constancia puede apuntar a un resultado predecible, no creo que este sea necesariamente el caso esta vez.

El panorama político está en constante ebullición: escándalos, denuncias, revelaciones mediáticas. El reciente caso de espionaje del Presidente Peña Nieto, la agenda mediática contra el gobierno actual, las confrontaciones entre diferentes corrientes políticas nos anuncian que hay mucho por desentrañar.

CAMPAÑAS POLÍTICAS: ESTRATEGIAS Y MEDIOS EN JUEGO
Históricamente, las campañas electorales rara vez han reflejado el resultado final. Si algo es seguro, es que nos espera una contienda marcada por la ferocidad política. No obstante, más que resignarnos a un destino predefinido, debemos estar atentos, porque este proceso será, sin duda alguna, una verdadera carnicería política.

Hace una década, más o menos, que las campañas políticas en México dejaron de ser un terreno donde las propuestas y el debate constructivo predominan. Ahora, la contienda se ha convertido en una batalla cruda, donde el que carece de habilidades de defensa o no logra conectar con el electorado, queda rezagado. En este juego, gana quien mejor comunica, no necesariamente quien tiene las mejores ideas. La famosa frase de "el mejor siempre será superado por el más conocido" no deja de ser verdad, tanto aquí como en cualquier parte del mundo.

Los medios de comunicación juegan un papel crucial en este escenario. Existen diversos tipos de prensa: la militante, la oficial, la conservadora y la rigurosa. La cobertura mediática de este evento será determinante, ya que la información se propagará principalmente a través de las redes sociales y los medios digitales. No obstante, en lugares como San Luis Potosí, donde aún la radio y la prensa escrita tienen un gran impacto, la competencia por la atención de los ciudadanos será diversa y estratégica.

En el horizonte cercano, vislumbro un panorama marcado por revelaciones contundentes, ataques, calumnias y una avalancha de noticias falsas. La credibilidad de los gobernantes y candidatos estará en constante erosión. En algunos ámbitos políticos, la estrategia se basa en desgastar al oponente, usando tácticas de erosión y difamación para socavar reputaciones personales. Es lamentable que, en ciertos polos del espectro político, el miedo y la inseguridad sean utilizados como herramientas de campaña.

Estamos frente a una situación grave. Veremos denuncias, acusaciones infundadas y una constante erosión de la imagen de aquellos en disputa. Quienes no comprendan esta dinámica, quizás se sorprendan o se ofendan cuando se enfrenten a ataques o críticas. La política se ha convertido en un campo de batalla donde la moralidad y la ética a menudo son sacrificadas en aras de la victoria.

En este ambiente hostil, es vital que los ciudadanos ejerzan un pensamiento crítico y se informen de manera objetiva, separando la verdad de la manipulación.

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