Con el gusto de saludarle estimado lector, la opinión del día de hoy tiene como finalidad hacer una reflexión sobre el daño que el hombre a través de la historia ha generado y sigue dañando el Ecosistema, es decir, el entorno en donde nos desarrollamos y habitamos, y para dicho tema ejemplos sobran lamentablemente, porque son desastres que se pudieron haberse evitado si hubiésemos sido más respetosos de la naturaleza, y un ejemplo que está cobrando una gran atención e impotencia de darle solución inmediata es la contaminación del aire en el valle de México, aire que hace poco más de 500 años no estaba contaminado y que al paso del tiempo con la sobrepoblación de las áreas, el desarrollo industrial y el uso del automóvil serían las causas principales de ese desequilibrio ambiental que prevalece en el valle de México, estimado Lector todo ello es producto de una falta de planeación y de un incumplimiento de las leyes ambientales en primer lugar por las Autoridades en hacerlas cumplir y en ocasiones por estar coludidos por el soborno y la corrupción y por el otro lado la negligencia de la sociedad de ignorar una cultura por el respeto de la naturaleza.

El problema es muy serio, el daño ya está hecho, las Autoridades tendrán que hacer una serie de estrategias, de proyectos que pudieran mejorar el aire de esa región tan contaminada y que sin duda costara mucho dinero para realizar un proyecto que elimine en parte los gases y humos contaminantes y por supuesto que se tendrán que cerrar una gran parte de industrias que actualmente contaminan y pensar en modificar el tipo de transporte de combustión por eléctrico o ecológico, le repito respetable Lector a lo largo del tiempo es más caro no planear que aplicar la Planeación a corto, mediano y largo plazo, la Planeación lleva conciencia, lleva respeto a la persona humana, lleva respeto a la naturaleza, y se proyecta a la sustentabilidad del hábitat que solamente para esta generación es prestado, y que debemos de dejarlo en mejores condiciones de lo que recibimos para las generaciones venideras.

Pongamos las barbas a remojar, ojala que nuestra región no llegue a padecer algo tan vergonzoso y catastrófico como lo que está padeciendo el valle de México, saludos estimado Lector y nos leeremos en la próxima opinión.