Prácticamente falta un mes para que culmine la administración actual del presidente municipal de Ciudad Valles, Juan José Ortiz Azuara, y la factura ya tiene nombre, surgiendo de entre los rincones tricolores del partido, el deseo del edil de que el gobernador electo, Juan Manuel Carreras López, le conceda alguna de las oficinas gubernamentales, pero en la localidad, porque el aire potosino le hace daño a su salud, y al parecer, se habla de una en particular, la de la delegación en Valles del Servicio Nacional del Empleo, aunque sería difícil retirar del cargo a Lorenzo Estrada Torres, pues ha fincado bien su postura que ya le ha durado por muchos años, aunque si bien es cierto, de acuerdo al análisis del sistema de trabajo de Carreras, muchos puestos que duraron por años, tendrán que ir liberando escritorios por los cambios que se vendrán, no así será para quienes entraron en la gracia del gobernador saliente, Fernando Toranzo, pues la recomendación que él haga a su sucesor debe ser respetada, no en vano se atrevió a amenazar a sus dirigentes de partido a nivel federal para que pudiera ser el “güero” Carreras el elegido por los dioses.

Las mentadas de madre que el propio “Juanjo”, dijo poder aguantar, le valdrán una buena oficina y un modesto puesto, pues dichos reclamos y desprecios por parte de los vallenses, no están de más, ya que los rubros en general, no recibieron gran apoyo de su parte, o tanta gestión, aunque sí se le puede reconocer dos o tres aciertos, entre ellos, los proyectos productivos que entregó con muebles baratos para estéticas, herramienta para talleres mecánicos y otros más.

Si bien es cierto, esas “refrescadas” del diez de mayo que tuvo que tolerar, pues se le resbalaban como mantequilla, requisito primordial de cualquier cínico político, le valdrán una silla cómoda y con aire acondicionado, en donde con un sueldo módico, podrá continuar con su labor de empresario ganadero, mientras se prepara, eso sí, para su próxima aventura política, pues en varias de sus declaraciones ha manifestado su interés de volver a lanzarse por algún puesto, aunque no definió cuál, síntoma de que no aprendió la lección de que ya es un cartucho quemado y requemado, aunque para él, en su segunda administración como alcalde, hizo las cosas mejor que la vez anterior.

Obligado es pensar que para el “Güero” Carreras, habrá una carpetita con la factura de Juanjo, por todo lo que aguantó, y el apoyo que tuvo que hacer a Terán Juárez, pues de antemano se sabía que no era su gallo, pero como siempre ha sido institucional, a quien sea apoyado desde arriba, hay que darle el respaldo, además de todas las obras que prácticamente le dejara gestionadas y procesadas en charola de plata con las que el que será también dos veces alcalde de Valles, se podrá alzar muy en alto el cuello, razón suficiente para que pueda presumir que esta vez hizo las cosas bien y que “porque el pueblo lo pidió”, tendrá que reelegirse para su puesto o algún otro al que quiera aspirar.