Viernes, 26 de Abril de 2024
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Opinión

Este es el mejor momento para hacer de nuestros hijos grandes hombres y mujeres

Por Héctor de Luna Espinosa

En fechas recientes nos hemos enterado de sucesos impactantes que han marcado nuestras vidas, hemos sido muy conmovidos al escuchar las noticias, de hecho en este momento hay varias familias en Monterrey que están pasando por un doloroso luto y hay cosas que no alcanzamos a comprender en su totalidad.

Nos preguntamos ¿cómo alguien quita la vida a otra persona? o ¿Cómo alguien quiere quitarse la vida? y también nos preguntamos ¿Qué podemos hacer o que tenemos que hacer? y es que es importante que exista en la vida de todo niño una figura paterna sin importar quien ejerza esas funciones, porque puede ser su padre biológico o no, lo cierto es que debe de existir la persona que le preste apoyo a la madre durante los primeros meses después del nacimiento del niño y que ofrezca seguridad al niño, le transmita valores y que le imponga límites.

El padre es una figura de apoyo y seguridad absoluta para el niño, esa interacción ayudará a que el niño desarrolle una confianza y una personalidad en sí mismo necesaria para adaptarse más adelante al mundo exterior, ofrecer ese espacio seguro es uno de los roles más importantes del padre en la familia, la paternidad es una de las tareas más importantes y retadoras para todo ser humano y por supuesto la más gratificante.

Dios nos da una oportunidad a los padres para crear relaciones cercanas y de verdadera confianza con los hijos, una oportunidad de ser una presencia importante en sus vidas porque hay que estar muy claros en que no se puede ser padre sino se está ahí para los niños ofreciéndoles toda la atención, el cariño, los cuidados que ellos necesitan y esperan de nosotros.

La Biblia menciona que los hijos son como flechas en las manos del valiente y nosotros como padres tenemos que direccionarlos para que den en el blanco, y Dios tiene mucho que decir acerca de la manera en que la tendríamos que criar exitosamente a nuestros hijos para que sean personas de bien, la primera cosa que debemos enseñarles es lo que dice la palabra de Dios; necesitamos enseñarles la verdad, la misma Biblia menciona acerca de los mandamientos de Dios que debemos de repetirlos una y otra vez a nuestros hijos.

Debemos de hablar con ellos cuando estén en casa, cuando vayamos en el camino, cuando descansemos, cuando nos levantemos, y dice que debemos de atarlos a sus manos como un recordatorio y ponerlos en sus frentes de los niños, eso lo dice Deuteronomio 6; “Debemos de escribirlos en los postes de nuestras casas y en las puertas”.

Al seguir figurativamente estos mandamientos que Dios dio a los Hebreos estaremos enseñando y capacitando a nuestros hijos, les estaremos dando las instrucciones y guianza de Dios para que ellos puedan vivir de una manera exitosa y puedan ser de buena influencia para la sociedad, aunque nuestros hijos aprenden mucho de la enseñanza directa pero ellos también nos están observando y aprendan de nuestro ejemplo, del testimonio vivo que nosotros le demos y esto es por lo que debemos de ser muy cuidadosos con lo que hacemos, debemos primeramente conocer el papel que Dios nos dio a los esposos y a las esposas a los padres y madres.

Porque dice en Efesios 5 que “Debemos de ser respetuosos y sujetarnos los unos a los otros” y al mismo tiempo Dios establece un orden de autoridad que debe guardarse, en primera de Corintios 11:3 dice “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón y el varón es la cabeza de la mujer y Dios la cabeza de Cristo”

Así que sabemos que Cristo no es inferior de Dios, Cristo es Dios hijo, pero él se somete a Dios padre y no es que sea menor, sino es que así lo estableció, de igual manera la mujer no es inferior al esposo pera la Biblia dice que debe estar bajo autoridad de su esposo y la responsabilidad del esposo como cabeza del hogar, es amar a su esposa así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella.

De esa misma manera el esposo debe amar a su esposa y en respuesta a ese amoroso liderazgo no va a hacer difícil que la esposa se sujete a la autoridad de su esposo, la responsabilidad del esposo es amar a la esposa, protegerla y cuidarla, la responsabilidad de la esposa es cuidar a los hijos pero va a respetar a su esposo y sujetarse a él, vivir sabiamente y cuidar su hogar.

La disciplina y la instrucción son parte integral de la paternidad, en Proverbios 13:24 nos dice “El que detiene el castigo a su hijo aborrece más, el que lo ama desde temprano lo corrige” y es que los niños que crecen en hogares donde no hay disciplinas se sienten rechazados y sin valor, les falta dirección, les falta tener autocontrol y mientras crecen, luego vienen las rebeliones y ellos dejan de tener respeto a cualquier clase de autoridad.

En Proverbios 19:18 nos dice; ”Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza, mas no se apresure tu alma para destruirlo” al mismo tiempo la disciplina debe estar balanceada con el amor, o los hijos pueden crecer resentidos, desanimados o rebeldes, Dios reconoce que la disciplina es dolorosa cuando esta se ejecuta.

Porque nos dice en Hebreos 11:11 “Es verdad que ninguna disciplina en presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza pero después da fruto, apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” habrá un fruto que vendrá después de esa disciplina, tal vez en el momento que se nos es aplicada cuando somos hijos no nos gusta pero después veremos cómo nos fue moldeando, forjando y nos hará personas de bien.

Pero si la disciplina es seguida por una instrucción amorosa es una gran manera benéfica para el niño, Efesios 6:4 menciona “Y vosotros padres no provoquéis la ira en nuestros hijos sino criarlos en disciplina y amonestación del señor” cuando nosotros ponemos limites a nuestros hijos esto les da seguridad, ellos hacen sentirse que pertenecen a algo, los hace sentirse amados, es importante involucrar a los hijos en la familia, asistir con regularidad a una iglesia donde se predique la palabra de Dios y debemos de permitirles ver y estudiar la palabra por sí mismos.

Así como también nosotros estudiarla junto de ellos, debemos platicar con ellos sobre el mundo, las cosas que están sucediendo y que ellos aprendan a ver correctamente todo lo que está a su alrededor y enseñarles acerca de Dios, a través de la vida diaria la Biblia menciona también y nos dice “instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartara de él”

Así pues el mensaje es este, y a todos los papás quiero decirles que este es el mejor momento del mundo para hacer de nuestros hijos grandes hombres y mujeres.


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