Comparan a Los Cabos con Los Juegos del Hambre

Comparan a Los Cabos con Los Juegos del Hambre

Turistas varados en esa parte de Baja California Sur relatan a La Silla Rota la situación que se vive luego del paso del huracán Odile

lasillarota.com| | Jueves, 18 de Septiembre de 2014| 14:24

En la cuenta de Twitter del Gobierno de la República se han publicado varias fotografías del presidente Enrique Peña Nieto evaluando los daños en Baja California Sur luego del paso del huracán Odile.

En una de esas imágenes hay un elemento que causa ansiedad, molestia y frustración entre los damnificados: las botellas de agua que ponen en la mesa de conferencias del mandatario federal y el grupo de funcionarios de primer nivel que lo acompañan. Y es que el vital líquido es lo que más falta.

Zerene Kahan se hospedó en un hotel en el que había otros 900 turistas. Llegó el viernes a Los Cabos para pasar el puente. Los días fueron tranquilos hasta el domingo, cuando la cambiaron de habitación a una que no estuviera pegada a la playa.

"Pensamos que todo estaba bien. Si hubiera riesgo, el gobierno no permitiría que siguieran llegando turistas, pero seguían llegando", narra.

En medio del fenómeno climatológico que tocó tierra como un poderoso huracán categoría 3 e-l domingo por la noche, Zerene vio cómo en segundos el agua lo inundó todo. Irónicament, agua es lo que más falta hoy en Los Cabos.

"Amanecimos el lunes sin agua y sin luz. A las tres de la tarde se fueron las líneas telefónicas, creemos, que la señal fue cortada a propósito para que nadie viera el desastre que dejó el huracán", narra la turista que se quedó varada en el hotel Riu Palace.

"Personal del hotel comenzó a racionar la comida: en la mañana un jugo, en la tarde una botella de agua y en la noche una botella de refresco. Se portaron a la altura, porque a pesar de tener a sus familias, ellos se quedaron a ayudar a los que estábamos varados", recuerda.

La indignación hace que, inevitablemente, Zerene enumere a quienes hicieron bien su trabajo y a quienes no.

"Al día siguiente (15 de septiembre) un funcionario de nombre Manuel Valladolid, de la empresa Interjet, nos cobró mil pesos por cambiarnos el día de regreso, siendo que el aeropuerto estaba destrozado y no había vuelos a ningún lado".

Los saqueos se ven a gran escala en centros comerciales y también en las tiendas pequeñas.

"Hace mucho calor, no hay agua para bañarse, no hay alimento, no hay leche para bebés, no hay médicos. Nosotros tuvimos que ir hasta una tienda apartada y para llegar cruzamos bardas, invadimos propiedad privada, es como Los Juegos del Hambre", compara.




Rafael Zaga, otros turista que estuvo varado en Los Cabos se dice sorprendido por el comportamiento de las personas.

"Ahora se roban floreros, bocinas, celulares, refrigeradores. Es una rapiña descarada que llevan acabo incluso los niños. Los productos básicos no los pelan, yo vi comida tirada afuera de centros comerciales. No puedes controlar a la gente cuando hay bandas de pillos", asegura.

Zerene y Rafael coinciden en que pese a que la Marina y el Ejército son las instituciones que mejor han hecho su trabajo, se han visto rebasados.
"Yo le pondría un 10 a la Marina, mis respetos, porque ayudan y orientan", asegura Zerene.

Rafael por su parte, lamenta que los elementos se vean rebasados por el ejército de personas que saquean las tiendas comerciales.

"Nosotros vimos pasar los helicópteros de la comitiva presidencial, lamentablemente el presidente sólo vino a la foto, se hubieran bajado a repartir agua, a repartir botellitas de esas que salen en sus fotos, que es lo que más hace falta", dice indignado.

Los habitantes de Los Cabos voltean hacia los cerros y observan un monumento al capricho presidencial, es el Centro Internacional de Convenciones de Los Cabos en Baja California Sur, el cual fue construido hace dos años por mandato del expresidente Felipe Calderón, para la reunión del G-20.

Con la fachada cubierta de cristales no era conveniente habilitarlo como refugio antes de que Odile tocara tierra. Sin embargo, ni después de la tormenta tiene utilidad alguna.

"La gente mira al Centro de Convenciones con desprecio, dice que fue un capricho presidencial, porque no sirvió de nada, hoy no sirve de nada", dice Rafael Zaga.

El Centro Internacional de Convenciones de Los Cabos en Baja California Sur fue inaugurado para la reunión de los líderes de G-20 y entregado recientemente al gobierno de Baja California. Fue construido por un grupo de arquitectos encabezados por Fernando Romero, ganador de la licitación para el diseño del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

Pero ahora lo que falta, subraya Rafael Zaga, es agua, no centros de convenciones.




El caos tras el paso del huracán Odile no sólo se puede apreciar en las fotos de saqueos a centros comerciales y tiendas, sino también en el daño a la infraestructura. Estas imágenes tomadas por Zerene Kahan dan cuenta de lo que dejó a su paso ese fenómeno tropical.
















jqf