Autismo infantil, una enfermedad tratable en el Seguro Social

Autismo infantil, una enfermedad tratable en el Seguro Social

El área de neurología pediátrica del Hospital de Nicolás Zapata atiende terapéuticamente esta enfermedad que puede desgastar enormemente a la familia.
El caso del pequeño Juan Carlos que es atendido por el Seguro Social y que ha mostrado avances significativos

EMSAVALLES Noticias| San Luis Potosí, S.L.P.| Domingo, 11 de Marzo de 2012| 15:29

El autismo es una enfermedad que afecta a la familia, aunque existen terapias institucionales de manejo a nivel del Seguro Social, mediante las cuales pueden lograrse avances y desmitificar esta enfermedad neurológica.

Lo anterior lo dio a conocer la responsable de neurología pediátrica del Hospital General de Nicolás Zapata, Verónica Montserrat Campos, quien identificó el problema del autismo como un conjunto de trastornos que afectan lenguaje, conducta y socialización de los menores.

"Cuando intervenimos como especialistas ante un trastorno generalizado del desarrollo, tú te enfrentas en primer lugar al reto de efectuar el diagnóstico porque puede ser un retraso mental o un trastorno autista", detalló la especialistas del IMSS.

Dijo que la gran mayoría de los niños autistas tienen retraso mental por lo que el reto de terapia y atención clínica es mayor para el Instituto, "muchos pueden tener coeficiente intelectual íntegro, pero la socialización y conducta no les permiten integrarse a la sociedad", dio a conocer Verónica Campos.

Puso como ejemplo al pequeño Juan Pablo de 5 años de edad, quien fue diagnosticado con trastorno del espectro autista poco tiempo después de su nacimiento. Tras recibir atención médica en el área de neuro-pediatría por un año y siete meses, hoy en día, muestra mejoría en su desarrollo y sociabilidad, "él no hablaba y no te veía a los ojos, ahora ya lo hace", indica la neuróloga pediatra del IMSS.

En este caso, sus padres Martha Eugenia Martínez y Ramón Amador Méndez, relataron que al nacer, el bebé no lloró. Esto fue el principio de una serie de revelaciones médicas que vendrían al poco tiempo; tras practicarle distintos estudios como encefalogramas y tomografías, entre otros, el niño fue diagnosticado con autismo.

Su madre recordó que era muy difícil sostener en los brazos a un bebé que no la seguía con la mirada, "era un bebé muy diferente a los otros". Pasaba el tiempo y el pequeño no podía hablar; además, presentaba una conducta muy agresiva y no toleraba que alguien se acerara a él.

A pesar de que la familia sabe que el autismo es una enfermedad de la cual se desconoce su origen y que no tiene cura, sus padres están motivados por los avances que ha mostrado, incluso, decidieron inscribirlo al primer grado del nivel básico en una escuela de su localidad en Rioverde.

La especialista Verónica Campos Guevara, dijo que el pequeño está sujeto a tratamiento farmacológico y a terapias de lenguaje, conducta y sociabilización. Ahora Juan Pablo tiene mejor manejo de su hiperactividad, tolera mejor el contacto visual y táctil.

Dio a conocer que en el servicio de neurología pediátrica son atendidos 76 casos de autismo en menores, lo que significa un 2 por ciento del total, y la novena causa de consultas en este servicio médico del Seguro Social.

Las personas con autismo pueden presentar trastornos añadidos como déficit de atención asociado o no a hiperactividad, obsesiones y compulsiones; trastornos del sueño, irritabilidad, agresividad y comportamientos autolesivos.

Además de trastornos de ansiedad, depresión o epilepsia. Estos síntomas obstaculizan la educación y adaptación social de las personas y también generan una complicación en el tratamiento médico y farmacológico que reciben.