Falta inteligencia militar fiable: general

Falta inteligencia militar fiable: general

El general en retiro Roberto Miranda Sánchez, quien fue Jefe del Estado Mayor Presidencial con el entonces presidente Ernesto Zedillo, advierte que se tiene que apoyar totalmente al Ejército y darle los recursos necesarios para enfrentar al crimen

EMSAVALLES Noticias| México| Martes, 04 de Septiembre de 2012| 09:37

El Estado mexicano debería contar con un Sistema de Inteligencia Nacional que le permita identificar, con precisión, a los enemigos internos y externos que lo asedian y amenazan con llevarlo a una situación de "eventual destrucción", advirtió el general en retiro Roberto Miranda Sánchez.

Un sistema que privilegie la inteligencia militar haría posible mantener la soberanía y la seguridad nacional y permitiría que el Estado aplicar a cabalidad el monopolio del uso de la fuerza ante una delincuencia organizada y el narcotráfico, "que nos enfrentan diariamente con mayor audacia y temeridad, con armamento y técnicas cada vez más agresivos".

En un análisis elaborado por él en el 2011, titulado "Las Fuerzas Armadas y el Estado", el militar en retiro considera que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no recibe los recursos presupuestales necesarios para combatir al crimen organizado y advierte que si el Estado Mexicano quiere mantener la soberanía y la seguridad nacionales, lo que le falta es hacer un uso más profuso de la fuerza, apoyarse totalmente en su Ejército y darle los recursos necesarios para que se desarrolle y pueda enfrentar a la delincuencia organizada y al narcotráfico.

No contar con instrumentos para fortalecer las operaciones de combate al narco ha ocasionado "una marcada pérdida de identidad nacional en determinados grupos sociales, señala el militar, quien fue Oficial Mayor de la Sedena del 1 de mayo de 2011 al 15 de enero de 2012, cuando pasó a retiro en una ceremonia encabezada por el titular de la Sedena, Guillermo Galván.

Miranda fue también Comandante de la III Región Militar, en Mazatlán, Sinaloa, y Jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) con el presidente Ernesto Zedillo. El general de División señala que "la extorsión, el crimen organizado, el tráfico de amas, el narcotráfico y el secuestro" son fenómenos "crecientes y comunes, principalmente en las entidades federativas del norte de la República", en estados de los que "puede decirse que la violencia se ha apoderado de varios de ellos".

La destrucción del Estado

Miranda es uno de los generales que desde 2011 aparecen como candidatos a ocupar la titularidad de la Sedena. Hace un año precisamente, siendo aún Oficial Mayor de la Secretaría, el general Miranda elaboró el documento en el que analiza el papel de las fuerzas armadas mexicanas como instancia encargada de hacer cumplir el monopolio del uso de la fuerza como medio para mantener la seguridad interior del país.

En el texto, de 23 cuartillas, Miranda resalta la urgencia de que México cuente con un sistema de inteligencia militar fiable, apoyado en todo momento por un Estado fuerte y que tenga, a su vez, un verdadero esquema de seguridad nacional.

Advirtió que esto no ha sucedido, porque los distintos gobiernos en el poder no han aportado nunca los recursos suficientes para activar un sistema de inteligencia nacional como el que se necesita.

Sobre este asunto, el general detalló que "para lograr la seguridad, se requiere un sistema de inteligencia nacional que apoye el desarrollo integral de las fuerzas armadas y sus fuerzas policiacas, para que estén preparadas, adiestradas y equipadas para responder oportunamente a los antagonismos internos y externos que afecten al Estado nacional".

El análisis del general Miranda está enmarcado en el contexto de la guerra contra el narcotráfico que desde diciembre de 2006 lleva adelante el presidente Felipe Calderón, la cual ha causado la muerte de alrededor de 95 mil personas en todo el país, sobre todo en el norte de la República, según datos revelados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

En este marco, el general advierte que el verdadero problema de enfrentar a un enemigo interno como el narcotráfico surge "cuando una sociedad acepta que el monopolio legítimo de la fuerza, que es lo que define a un Estado, se diluya, se cuestione o se ejerza por otros actores que no forman parte del Estado".

Cuando esto sucede, "estamos en presencia del socavamiento del poder político del Estado, ante su eventual destrucción", advierte Miranda, quien afirma que "la seguridad nacional, para cumplir sus objetivos de salvaguardar la existencia del Estado Mexicano y de la sociedad civil, se basa en los trabajos de inteligencia militar".

Esta se define como "la capacidad exitosa del manejo de información y del análisis de los antagonismos internos y externos y al poder político del país para la formación de escenarios y toma de decisiones sobre el empleo y acción de las fuerzas amadas".

Fuerzas Armadas sólidas

Miranda señala que la seguridad de la Nación se garantiza con la fortaleza, preparación, profesionalización y equipamiento de las fuerzas armadas, que son las encargadas de salvaguardar la soberanía.

"Pero es necesario desarrollar un sistema de inteligencia nacional dependiente del Estado y, de manera principal, desarrollar la inteligencia militar, encargada del análisis permanente de los antagonismos internos y externos que afectan la seguridad del Estado y ponen en riesgo la soberanía nacional", precisa el general Roberto Miranda, quien agrega a este punto que el problema persistente es que se sigue confundiendo a la seguridad nacional con la seguridad interna y con la seguridad pública.

El general Miranda sostiene en su análisis que el Estado requiere del uso de la fuerza para mantener la soberanía y la seguridad nacional, y se pregunta "¿Qué requiere México para tener un Estado fuerte, unas fuerzas armadas sólidas?"

Licenciado en Administración Militar por la Escuela Superior de Guerra y con estudios en la Escuela Militar de Aplicaciones para Oficiales de Caballería, Miranda puntualiza que los recursos presupuestales para la Sedena han sido insuficientes en todos los gobiernos y cuestiona qué es lo que se debe hacer para salir del problema. Y él mismo responde: "El apoyo de la Nación, la confianza y un nacionalismo institucional (sic)".

Pese a que en este sexenio la Sedena ha recibido más recursos para el combate al narco y para cumplir con sus misiones orgánicas que en otras administraciones, con un total de 259 mil 998 millones, 082 mil 030 pesos (32 mil 200 millones, 986 mil 600 pesos para 2007; 34 mil 881 millones 006 mil 900 pesos para 2008; 43 mil 623 millones, 321 mil 866 pesos para 2009; 43 mil 632 millones, 412 mil 311 pesos para 2010; 50 mil 039 millones, 456 mil 571 pesos para 2011; y 55 mil 610 millones, 989 mil 782 pesos para 2012) el general cuestiona las partidas presupuestales recibidas y su porcentaje con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) del país.