Asesinó a su esposa y tiró el cuerpo a la carretera

Asesinó a su esposa y tiró el cuerpo a la carretera

EMSAVALLES Noticias| San Luis Potosí, S.L.P.| Lunes, 10 de Septiembre de 2012| 14:09

Se recibió llamada telefónica a la cabina de radio de la PME, por parte del servicio de emergencias 066, informando el reporte respecto del cuerpo sin vida de persona del sexo femenino a orilla de la cinta asfáltica que conduce a la comunidad de Guadalupito perteneciente a Villa de Guadalupe, S.L.P.

Por lo que posterior la concordancia relacionada con el presente hallazgo y la pesquisa presentada por quien se identificó como Diego Estrada Díaz, de 26 años de edad, con domicilio en la Colonia Valle de la dichosa, en relación a la desaparición de su concubina Hilda Mariciela Alvarado Elias, de 26 años de edad y establecer que se trataba de la misma persona, se dieron inicio a los trabajos de investigación que coadyuvaran al esclarecimiento de la presente, entrevistando al concubino de la hoy fenecida, quien posterior a un sin fin de contradicciones, terminó asintiendo su culpabilidad, manifestando que el día de ayer en el transcurso de la tarde, se encontraba comiendo en su domicilio en compañía de sus menores hijos, momento en que llegó su esposa, a quien le ofreció de comer, no aceptando esta aduciendo que se sentía mal y que quería tener relaciones sexuales, donde como de costumbre no le permitió que la besara, pidiéndole únicamente caricias y que copularan, trasladándose ambos a la recámara donde acostó al menor de sus hijos en la cuna y autorizó al mayor a que saliera a dar un pase en bicicleta, por lo que al concluir su intimación sexual, este le cuestionó si había ingerido bebidas embriagantes, denotando un marcado aliento alcohólico en esta y un comportamiento por de más extraño, negándose a responder sus cuestionamientos, mostrándose alterada de manera inmediata, trasladándose hacia la cocina donde intentó tomar un vaso de refresco, enfrascándose en una discusión donde esta refería que ella podía hacer con su vida lo que quisiera, que él era un inútil, un imbécil, un bueno para nada y un mantenido (agresiones que eran recurrentes, donde también le hacía saber las oportunidades que tenia de cambiarlo por otros y el sin fin de pretendientes que tenia); intentando agredirlo físicamente, donde ya harto de los malos tratos, intentó defenderse y cegado por la ira, la sujetó de donde pudo, tomándola del cuello, apretándola fuertemente sin medir su fuerza, reaccionando momentos después en que se dio cuenta que esta ya no podía respirar, llevándola hacia la recámara en donde intentó reanimarla dándole respiración de boca a boca, asustándose al ver que esta no reaccionaba, escuchando que tocaban la puerta, observando que era su menor hijo, optó por cubrir el cuerpo de su concubina con una cobija y aparentar que se encontraba dormida, pero que siendo aproximadamente las 18:15 hrs. decidió acudir a su trabajo ubicado en el auditorio municipal de esta ciudad, donde labora como árbitro, tomando a sus hijos para llevarlos a casa de su madre y dirigirse a su centro de trabajo, en donde asustado y arrepentido, estuvo pensando en lo que haría, regresando por sus hijos siendo aproximadamente las 22:45 hrs. trasladándose de nueva cuenta su domicilio donde esperó un rato para subir a su vehículo a los niños que de inmediato se quedaron dormidos y posteriormente enredar en una cobija el cuerpo de su pareja y también subirla, iniciando la marcha del vehículo sin rumbo fijo ya que iba muy asustado, deteniendo la marcha sin percatarse de donde se encontraba, descendiendo del vehículo, donde abrió la puerta corrediza y aventó el cuerpo de su concubina cayendo esta junto con la cobija en que la había enredado, recogiendo la cobija, abordando la camioneta, dirigiéndose hacia Matehuala, permaneciendo en su domicilio pensando en lo que haría, y una vez desesperado y confundido con la intención de aliviar su culpa decidió buscarle como si estuviera perdida, interponiendo una pesquisa ante el agente del Ministerio Público de esta ciudad aunado a la búsqueda entre familiares y amigos, aduciendo que su actuar fue con la intención de salvaguardar la integridad de sus hijos, quienes eran víctimas constantes de las agresiones físicas y verbales de su pareja.

De lo anterior dentro del término de la flagrancia, Diego Estrada Díaz, de 26 años de edad, fue asegurado y puesto a disposición físicamente en el recinto que ocupa la H. Instancia del Agente del Ministerio Público del Fuero Común Investigador, a fin de que le sea resulta su situación jurídica en la Comisión del Antijurídico que nos ocupa.