En 2010 San Luis Potosí se registran, 631 mil 587 hogares

En 2010 San Luis Potosí se registran, 631 mil 587 hogares

o Las familias se integran en promedio de 4 personas.
o El 65.5% se identifican en zonas urbanas y el 34.5% en áreas rurales.
o En 23.0% de los hogares, la mujer es jefa de familia.
o El 36.4%, de los hogares cuenta al menos con una persona adulta mayor.

EMSAVALLES Noticias| San Luis Potosí, S.L.P.| Sábado, 02 de Marzo de 2013| 13:28

En el marco del "Día Nacional de la Familia", la Mtra. María Teresa Galicia Saldaña, Secretaría Técnica del Consejo Estatal de Población dio a conocer algunos datos más relevantes sobre la configuración de las familias mexicanas, señala que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del año 2010, en San Luis Potosí se identifican 631 mil 587 hogares, de los cuales 574.6 mil son familiares (91%) y 56.3 mil no familiares (8.9%). De los hogares familiares 71.5% son nucleares compuesto por los cónyuges sin hijos, cónyuges con hijos solteros, y el padre o la madre con hijos solteros; 26.2% ampliados, que es aquel que se integra al añadir a un hogar nuclear una o más personas emparentadas con el jefe; 1.2% compuesto el que se forma de un hogar nuclear o extenso, con una o más personas no emparentadas con el jefe; los hogares no familiares eran en su mayoría unipersonales, los que se componen de personas que viven solas (95.9%), especificó que el concepto de hogar se refiere al conjunto de personas unidas o no por lazos de parentesco, que residen habitualmente en la misma vivienda y se sostienen de un gasto común para comer.

Del cual es importante destacar que del total de hogares el 65.5% se identifican en zonas urbanas y el 34.5% en áreas meramente rurales.

Referente al tamaño de las familias en México, en el año 2000, el número de integrantes promedio en los hogares era de 4.5 personas en el estado, por zonas de residencia el promedio en el número de integrantes de la familia era de 4.9 en zonas rurales y de 4.3 en zonas urbanas.

En cifras más actuales, en el 2010, el número de integrantes promedio en los hogares censales disminuyó, las familias se integran en promedio de 4 personas; desagregado por zonas de residencia, en zonas rurales las familias constan en promedio de 4.3 y en zonas urbanas de 3.9.

La titular del Consejo Estatal de Población destacó que en la configuración familiar va en aumento los hogares que tienen como responsable a una mujer, y esto se debe en gran medida a la incorporación de las mujeres a la actividad económica, a la posibilidad de contar con ingresos propios lo que les permite la toma de decisiones y por lo tanto, la conducción de sus familias.

En un análisis comparativo, nos especificó, que en el año 2000 se estimó que 19.0% del total de hogares en el estado tenían jefatura de familia femenina, en zonas rurales fue de 14.7% de los hogares y en las zonas urbanas de 21.7%. Para 2010 hubo un aumento en el porcentaje de hogares que reconocen a una mujer como jefa de hogar 23.0%, y la misma tendencia se presenta en las zonas rurales donde los hogares conducidos por una mujer representan el 17.3% y el 26.1%, en las urbanas.

En el caso del grupo de personas de 60 años y más, Galicia Saldaña detalló que hay un incremento en el número de familias con al menos un miembro en dicho rango de edad, tendencia que se mantuvo tanto en las zonas rurales como en las urbanas.

Así mismo los datos del Censo de Población y Vivienda 2000, estiman que en 26.7% de los hogares del estado estaban conformados por al menos una persona de 60 años o más, en 2010 el porcentaje se eleva a 29.1%; Por zona de residencia, en 2000 el porcentaje de familias con estas características en zonas rurales fue de 32.7% y en 2010 de 36.4%, en las zonas urbanas el porcentaje fue de 22.9% y 25.3% respectivamente.

La funcionaria destacó que podemos observar que las familias mexicanas tienen una diversidad de composiciones, y que la configuración de las familias se va modificando gradualmente y uno de los cambios más significativos es sin duda el papel preponderante de las mujeres al convertirse en las principales proveedoras del ingreso familiar, así como el incremento en el número de familias integradas por al menos una persona de 60 años o más.

Concluyó diciendo que estos cambios estructurales implican mayores esfuerzos para las ahora jefas de familia quienes, además del trabajo doméstico, toman en sus manos la responsabilidad de mantener y conducir familias. Por lo que es necesario el impulso de programas sociales y políticas públicas encaminadas a la generación de oportunidades de desarrollo para todos los y las integrantes de la familia, pero en especial para las mujeres, de manera que puedan brindarle lo necesario a su familia sin comprometer su propia calidad de vida.