Yo pensé que Twitter era cuando mucho como una cantina pública cuando vi el nivel del delegado, que es de un nivel de insulto, parece que estábamos con léxico de baño público, muy degradante, creo que su exabrupto verbal, su “braguetazo cuatrotero” me parece que dijo mucho más de él que de mí. Quería insultarme, pero al final es él quien termina exhibido porque parece que no sabe dónde está parado, se le fue de las manos el problema y se le olvidó que es representante de AMLO en SLP, el funcionario más importante del gobierno federal en el estado ni más ni menos, y exhibió una pobreza intelectual, argumentativa y de léxico, que bueno, pobre no haya la salida.

Él decía en alguna entrevista que me puso en mi lugar, bueno, él no sabe ni donde está parado y piensa que me puso en mi lugar al decirme que me baje, o le baje el cierre, no sé en qué hábitos “braguetines” tenga el delegado, yo creo que no tiene la más fina idea de cómo funcionan las redes sociales y cuáles son los alcances a la crítica pública como servidor de la nación, tendría que tener una mayor tolerancia y mayor argumentación, y elevar un poquito el nivel de debate porque creo que no le ayuda al gobierno de AMLO que sus funcionarios se conduzcan como baladrones de cantina, y tampoco ayuda a la buena imagen del gobierno que tampoco no haya tolerancia para al critica que es tan natural en una sociedad tan plural.

Este tema no lo tomo como una falta de respeto para mí, porque yo me estaba riendo cuando leí esa respuesta increíble, yo dije: “¿estará en sus 5 sentidos? ¿No lo habrán hackeado? Pero cuando ya veo que efectivamente sostiene lo que dice y hasta se siente orgulloso del exabrupto que comete, del error de la pifia tan grotesca y la defiende, o lo pretende defenderla, yo no me ofendí con su insulto, lo que creo que a quien le falta al respeto, a quien no está honrando, es a quien lo nombró en ese cargo público, ya invirtiendo los papeles ¿qué pasa si yo fuera el delegado federal y Gabino Morales militante de un partido de oposición o abierto crítico sin partido de oposición, pero abierto crítico de mis actuaciones públicamente en estos señalamientos? Yo atendería el debate, iría los argumentos le refutaría lo refutable y si estuviera equivocado ofrecería una disculpa si insulté a un aspirante, si lo degradé y fue grosero, pedir una disculpa y seguir adelante porque no pasa nada, porque al final del día la política es cambiante, hoy estas arriba mañana estas abajo.

Del propio Juan Ramiro recordemos cómo decíamos que su mejor momento ya pasó él iba a ser aspirante y se le fue de las manos, iba a pasar a la historia de que pudo ser y no fue gobernador decíamos muchos ¿no? Y ahora la 4T le da la oportunidad a Juan Ramiro Robledo de estar en la antesala de la disputa por la candidatura de Morena, entonces hoy Gabino Morales está mareadísimo en un pequeño ladrillo que es la delegación del gobierno federal de AMLO, y le tiene tan poco respeto a su cargo y tan poco respeto a su jefe que se conduce como borrachín de cantina de muy bajo nivel, creo que tendría él que hacer una autocrítica y ofrecerle disculpas no a mí, pero sí a la gente que representa y que confía en él y sobre todo a quien lo puso en ese puesto.

Es un exabrupto verbal, yo creo que ni siquiera da para un debate si él hubiera contestado al tweet que yo puse donde comparo la trayectoria de Juan Ramiro con la suya no dije nada más, yo no le coloqué ningún adjetivo al delegado Gabino Morales nada más dije; “comparen las 2 trayectorias” y es injustificada la forma en que él maltrató a alguien de su propio partido. Digamos que quien medió la discusión entre dos funcionarios fui yo, y en todo caso él arremete durísimo contra su compañero de ideología, y luego conmigo por exhibir que le vapuleó de manera injusta. Creo que fue un insulto no fue un debate ni una discusión, esa posición tan desafortunada exhibida públicamente, pues recibió un repudio unánime y creo que al final se ilustra que las redes sociales son un arma de doble filo para los funcionarios cuando no saben manejarla, cuando no tienen preparación intelectual, técnica discursiva para manejar argumentos, y qué falta le hace un buen asesor a Gabino Morales, ojalá que le vaya la calidad de sus atenciones públicas y eso de “bajen el cierre” pues quedará para la posteridad y todo el mundo va a recordar al delegado federal hasta el final de sus días como el “braguetazo cuatrotero”.