Tetelcingo: la "dignificación" tardía del gobierno de Morelos

Tetelcingo: la "dignificación" tardía del gobierno de Morelos

Las autoridades estatales tratan de enmendar sus errores, dignificar a los más de 116 cuerpos sepultados de manera irregular

lasillarota.com| | Jueves, 26 de Mayo de 2016| 08:39

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CUAUTLA.- La movilización social obligó a la Fiscalía General del Estado de Morelos a "dignificar" a las   más de 116 personas cuyos restos depositó de manera irregular en el panteón de Tetelcingo , de mantenerlos amontonados en una pequeña extensión de tierra a brindarles un espacio en gavetas.

Los cuerpos exhumados del panteón de Las Cruces en Tetelcingo serán reinhumados en el panteón Jardines del Recuerdo carretera federal México-Cuautla, de la colonia El Empleado, los camposantos tienen diferencias notorias que evidencian el cambio de actitud y trato a los cuerpos por parte de la Fiscalía de Morelos.

Las autoridades estatales tratan de enmendar sus errores, dignificar a los más de 116 cuerpos sepultados de manera irregular, trato digno que les tenía que dar desde el inicio.

 

Inhumaciones y exhumaciones

El 28 de marzo de 2014, la Fiscalía de Morelos ordenó la inhumación de 118 cuerpos en el panteón de Las Cruces en Tetelcingo. Los cuerpos serían de las fiscalías de la zona oriente y la zona metropolitana.

El panteón de Las Cruces se encuentra dentro de un predio llamado El Maguey en la comunidad de Tetelcingo en el municipio de Cuautla. El panteón no tiene muros divisorios ni puertas de acceso.

La Fiscalía de Morelos le solicitó al dueño del predio El Maguey una extensión de tierra para utilizarla como fosa común. Fueron sepultados 64 cuerpos en una fosa y 52 en otra.

Dentro de esos cuerpos inhumados se encontraba el de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, joven de 31 años que estaba identificado desde el 2013 a través de la prueba de ADN.

La familia de Oliver Wenseslao inició una batalla legal para que la Fiscalía del Morelos le entregará el cuerpo. Lograron para que la dependencia estatal les entregará los restos mortales y que podían presenciar la diligencia de exhumación.

Los trabajos se realizarían el 9 de diciembre de 2014, personal de la fiscalía y la familia de Oliver Wenseslao acordaron reunirse en un punto de poblado de Tetelcingo a las de la mañana, sin embargo, el personal de la dependencia no se presentó en el sitio.

La familia de Oliver Wenseslao logró saber la dirección precisa del panteón donde se encontraba la fosa común. Al llegar al lugar filmaron como los peritos sacaron de las fosas más de 100 cuerpos sin el mínimo cuidado, utilizando una retroexcavadora.

A la familia le fue entregado el cuerpo de su ser querido.

Entre los 117 cuerpos se logró también la identificación de una mujer, cuyos restos fueron entregados a sus familiares, quedaron 116 cuerpos en las fosas.

Las inhumaciones irregulares de Oliver y la maestra -quienes estaban identificados por sus familiares-, exhibieron algunas anomalías en la que incurrieron las autoridades.

Ante las comisiones unidas de Seguridad Pública y Justicia y Derechos Humanos del Congreso local, el fiscal Javier Pérez Durón, reconoció que al menos 11 cuerpos inhumados en Tetelcingo no estaban ligados a ninguna carpeta de investigación, tres de ellos habían sido donados a instituciones educativas sin ningún tipo de expediente.

Se revelarían más irregularidades, pero ahora sobre el panteón donde colocada la fosa común.

A principios de mayo de 2016, el alcalde de Cuautla, Raúl Tadeo Nava, reveló que el Panteón Las Cruces en Tetelcingo aún no está regularizado, informó que para el citado predio ya se había otorgado el uso de suelo, el alineamiento y el plan catastral, y que faltaba el permiso de la de Secretaría de Salud.

El 11 de mayo de 2016, un juez de Control ordenó a la Fiscalía de Morelos informar la fecha exacta para exhumar los 116 cuerpos de la fosa de Tetelcingo. Se programó para el 23 de mayo.

 

El panteón

Las primeras diligencias de exhumación en el panteón de Tetelcingo arrojaron datos de la forma en que se condujo personal de la fiscalía.

En la fosa de Tetelcingo los 116 cuerpos estaban amontonados uno sobre otros.

"Los cuerpos fueron encontrados de forma horizontal, transversal y vertical; no había orden. Hay indicios de que este lugar alterado completamente, está muy contaminado. Esas autoridades (de la FGE) no tuvieron el cuidado adecuado, apuntó Juan Valdivia, perito de la Universidad Autónoma de Morelos.

Dijo que además en la excavación encontraron fragmentos de trajes, guantes y cubrebocas de color blanco, así como botellas aplastadas "como si fuera un basurero".

En bolsas de plástico negras, la Fiscalía de Morelos sepultó los 116 cuerpos en la fosa, ahora después de la exhumación se está colocando en bolsas blancas con cierre.

Dos de los 12 cuerpos exhumados hasta el momento no contaban con carpeta de investigación, por lo que se les asignó una.

Estas fallas de la fiscalía y la presión social lograron un cambió en la forma de tratar los 116 cuerpos sepultados de manera irregular.

La Fiscalía de Morelos decidió destinar 2.1 millones de pesos para la construcción de  25 gavetas, cada una con capacidad para albergar 10 cadáveres- en el panteón en la carretera federal México-Cuautla, de la colonia El Empleado, de 25 gavetas, cada una con capacidad para albergar 10 cadáveres.

En el nuevo panteón donde descansarán los restos tiene bardas perimetrales y puertas de acceso, situación de la que se carecía el panteón de Tetelcingo.

En el panteón Jardines del Recuerdo el piso es de cemento, mientras que en Tetelcingo era pura terracería. El primero lleva más de 25 años operando, mientras que el de Tetelcingo tiene poco más de tres años de operar, pero sin toda la documentación.

"Nuevas gavetas para dignificar restos que yacen en Tetelcingo", una dignificación de la Fiscalía de Morelos que era su obligación cumplir desde el principio y no les dieron a los 116 cuerpos.

Sin embargo, los familiares de las victimas ya no sólo quieren "dignificación", ahora también exigen "identificación" de los cuerpos. 

 

vsv