"Tía Migue", la mujer que adoptó a 100 perros

"Tía Migue", la mujer que adoptó a 100 perros

Miguelina vive sola, solo cuenta con cuarto de lámina, las condiciones no son las adecuadas ni para ella ni para sus perros

lasillarota.com| OAXACA, Oaxaca | Miércoles, 24 de Agosto de 2016| 08:07

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'Tía Migue', como la conocen en la Villa de Zaachila, municipio ubicado a 35 minutos de la capital oaxaqueña, es la protectora  de 100 perros. Todos, abandonados a su suerte por sus dueños, enfermos y maltratados, animales que ella recogió, dio un hogar y adoptó como sus hijos, pero requiere ayuda para continuar con su labor.

En el Barrio la Soledad, Zaachila, un paraje alejado del centro de la comunidad, a orilla del camino de terracería se localiza el domicilio de Miguelina García. El olor que se desprende a escasos metros y ladridos ensordecedores muestran el lugar.

El olor a excremento, orines, humedad y enfermedad se mezclan,  atraviesan la garganta e incluso  puede hacer que muchos se tapen la nariz y boca, pero para Tía Migue es habitual, "dicen que mis perros apestan, pero no es cierto; sí,  están enfermitos, pero yo los quiero mucho".

Hace 15 años a Miguelina le detectaron cáncer en el riñón; con 52 años de edad, la falta de un empleo, su condición de pobreza y familiares que la pudieran auxiliar originó que las autoridades del municipio le brindarán ayuda, la intervinieron en el estado de Puebla y le quitaron el órgano dañado. Pudo superar el cáncer.

A partir de entonces, la mujer de piel morena, cabello canoso y apariencia mucho mayor de la que es su edad, muestra un camino duro y de carencias recorrido, pero sus ganas de vivir y de continuar luchando las enfocó ayudando a animales de la calle.

Empezó con 2, luego se hicieron 10; todo canino que veía en desamparo, vagando por la calle, husmeando por el mercado o el basurero municipal lo llevó a vivir con ella, así hasta llegar a medio centenar. 

Mal mirada por sus vecinos, relegada por algunos de sus familiares, la mujer ignoró los insultos y decidió protegerlos.

En el terreno en el que habitaba, cercano al preescolar del municipio, se le corrió porque los padres de familia la demandaron  bajo el argumento de que los perros eran un factor de una epidemia de hepatitis entre los alumnos.

Le sacrificaron 35 perros y se quedó con 15, con ellos se fue a vivir al barrio de la Soledad, en un terreno prestado  que habilitó la autoridad municipal, pues hasta ellos le llevan caninos de  la calle para que los cuide.

Miguelina vive sola, solo cuenta con  cuarto de lámina, las condiciones no son las adecuadas ni para ella ni para sus perros; a veces la visita su marido, quien tuvo que salirse de la vivienda porque la úlcera que padece se le agudiza.

"Él esta enfermo, tiene que curarse y ya no les tiene paciencia  (perros), les pega como a mi, por eso ya lo dejamos, solo nos visita por las mañanas cuando voy a trabajar, ellos se quedan con él".

Actualmente son  101 perros en total los que tiene "Tía Migue",  de distintas edades y raza, pero la mayoría "mestizos" como se les conoce a los que no tiene pedigrí; muchos están enfermos de sarna, algunos se han quedó sin pelo debido a que la enfermedad les ha  carcomido poco a poco, otros sufren desnutrición  y algunos ya muestran síntomas de  parvovirus,  leptospirosis, hepatitis o moquillo.

"Hasta que yo me muera los voy a cuidar, y el día que me duerma mis perros se van a ir conmigo  porque nadie les tiene paciencia. ¿Quién cree usted que los va a cuidar?, al contrario de  donde sea los van a correr o querer matar, en el mercado les echan agua caliente o les meten el cuchillo".

A Miguelina la tachan de loca y la acusan de tener tantos perros porque los más gordos los vende para tacos, "solo rio de la gente; no saben nada, la gente mucho me agrede y yo solo les pido las sobras de su comida para alimentar a mis perros".

En punto de las 15:00 horas, los animalitos se echan en el acceso de la vivienda, cada sonido de una mototaxi que pasa por el lugar es un radar; cuando la ven llegar a lo lejos todos la reciben  meneando la cola y varios ladridos. Saben que es hora de comer.

Alimenta a los perros de las sobras en el mercado y de lo que la gente les regala su desperdicio, aun así es insuficiente. 

Para apoyar a Tía Migue, la asociación  civil Garras y Patas. Adopciones de Oaxaca", organizó un "perrotón" para el próximo 3 de septiembre en la Villa de Zaachila.

A través de esta actividad  se busca padrinos que  puedan financiar operaciones para las hembras y alimento para que Doña Migue continúe con su labor o bien a alguien que quiera adoptar un canino que disminuya la carga de cuidado y trabajo para ella. 


kach