Semana del 06 de Mayo al 12 de Mayo de 2016

¿Cómo comunicarse con un adolescente?

¿Cómo comunicarse con un adolescente?

Martha Sandoval de Balderrama

La llegada a la adolescencia es un momento de crisis total, pero entendido esto no como algo negativo, una crisis que nosotros los adultos nos formamos, es una crisis como un cambio de actitudes, hormonales, de carácter y mil cambios más que inventan los jóvenes.

Porque la comunicación con los adolescentes se hace más difícil en el entorno familiar, con los maestros, en general con todos los adultos; ellos se sienten incomprendidos y entonces eso crea un desconcierto en nosotros como adultos, a tal grado de no saber qué palabra usar para no herir al joven, debemos tener mucho cuidado y mucho tacto en cómo decir las cosas.

Cada día los adolescentes están más sensibles, entonces nosotros tenemos que prepararnos más, investigar, leer sobre el desarrollo del adolescente; lo mejor es asistir a cursos, a talleres, escuelas para padres, es ahí donde podemos interactuar e intercambiar ideas y tips respecto a cómo tratar a nuestros hijos.

Tenemos unas recomendaciones para los papás y para los maestros: hay que ser sensible cuando tienes un diálogo con un adolescente, no se rían, no se burlen de sus proyectos, escúchenlos, mírenlos a los ojos para que sientan que existe esa empatía, esa comunicación y que realmente están interesados por esos proyectos o esas ideas por más sencillas que sean, porque para él son los más importante y para uno como adulto, seamos papás o maestros, nos va a tener confianza si él siente que existe y se genera empatía, motívenlo, felicítenlo, díganle que es valioso, porque en la adolescencia es cuando el niño se siente feo, cuando empiezan las espinillas, es cuando empiezan a subir o a bajar de peso.

Cuando te sientes a hablar con tu hijo adolescente o alumno adolescente, que exista esa apertura, que te vea con los brazos descruzados, no cruzar los brazos, que te vean interesados, una palmadita en el hombro hace sentir que ahí estás, que estás para apoyarlos, darles confianza de hablar, no estarlos interrumpiendo a cada rato, jugar con ellos, ponerse a su nivel en los juegos.

Porque hay papás que juegan futbol, pero en el partido, en los campos, donde los niños están jugando, los papás siempre quiere meter gol, ahí están creándole al niño un "nunca voy a poder igualar a papá", ponte a nivel, déjalo que él gane, tú ya ganaste en la adolescencia.

Es importante el respeto, no herirlos con palabras despectivas, no se burlen, hay que ganarnos el respeto y el ser amigo de tu hijo a veces se confunde que es permitir que te conteste, que te diga groserías, porque si les hablan con groserías, porque dicen que son groserías de cariño, permiten que también ellos hablen con groserías, eso no es darle confianza a los niños, eso es malcriarlos.

Hay que respetar su individualidad, respetar sus ideas, porque luego se presentan algunas situaciones en las familias cuando no tenemos mucho diálogo con los hijos, a veces encontramos que cuando entran a la adolescencia, ahí es donde empezamos a temblar , pero no se preocupen papás, pídanle a su niño o a su niña que les escriban todo lo que no les gusta de él, en qué lo han lastimado, qué han necesitado de uno y cuando reciban esa cartita, no se enojen, porque tal vez vayan algunas frases, algunas peticiones o algunas acusaciones del adolescente que los van a molestar, pero no lo demuestren, porque se lo están pidiendo, eso es una herramienta valiosísima, porque les va a ayudar a que cambien de actitud.

Pero también pueden hacerles una cartita o un mensajito, donde le describan todo lo valioso que son ellos y después en otra hojita, por separado, les describen las actitudes no muy buenas que ha tenido y que te gustaría cambiar y decirle "sé y tengo la certeza de que en ti partir de mañana esas actitudes quedan desechadas y tu vuelves ser esa niña o niño, o esa jovencita o jovencito que siempre has sido, porque esto nada más es una actitud".

Esta situación que hemos vivido, son actitudes no muy buenas, actitudes negativas, pero que su esencia está llena de amor, está llena de responsabilidad, llena de bondad; si ustedes le sacan al joven lo que él cree que está correcto, pero ustedes ven que es incorrecto y los llenan de amor, tendrán un buen resultado, y evitarán a una cita con el psicólogo, aunque hay casos por los que también debemos acudir, pero muchas veces lo podemos ordenar en casa, siempre en base al amor.