Semana del 24 de Abril al 30 de Abril de 2020

Enrique Galindo Ceballos: COVID-19: Enemigo invisible y poderoso

Enrique Galindo Ceballos: COVID-19: Enemigo invisible y poderoso

Responder adecuadamente se ha convertido en un gran reto para las autoridades, afirma

Lo más preocupante de la actual pandemia del COVID-19, es que se trata de un enemigo invisible y poderoso, ante el que las autoridades competentes deben responder adecuadamente, para evitar que este problema de salud pública termine impactando gravemente en otros sectores de la población y que llegue a generar inestabilidad en algunos puntos del país.

Es la visión del ex Comisionado General de la Policía Federal en México, Enrique Galindo Ceballos, a quien en su encargo el sexenio pasado le tocó ver los mapas de riesgo y tener de primera mano información, y hoy considera que la sociedad debe tener fuerza para evitar que se presenten situaciones de caos, intolerancia social y estragos en materia de seguridad ante la contingencia.

“Es una batalla con un enemigo invisible, poderoso, altamente contagioso y por su naturaleza no permite que hagamos mucha conciencia del problema en el que estamos, hoy la mayoría de la gente ya entendió y está guardada, pero todavía en algunos lugares se ve cómo la gente anda como si nada y ese es el peor síntoma”, afirma.

“Vivimos una crisis de salud, vendrá una crisis económica y de microeconomía que está afectando a la gente que vive al día e inevitablemente vendrá una crisis de seguridad, porque la gente que está perdiendo el empleo, casi 380 mil trabajos la semana pasada, no tiene qué comer, va a necesitar cómo sobrevivir, tendrá que buscar un trabajo, un esquema de supervivencia de manera legal, lícita, pero si no encuentra tendrá que buscar una forma de supervivencia no legal y es ahí donde hay un fuerte reto para la autoridad”, advierte.

Y es que aclara que “no se trata sólo de saqueos, como se ha visto, sino del padre de familia que no tiene qué darle de comer a sus hijos, a su familia y que va a buscar la manera, hay algunos países donde se hace lo del ‘pañuelo rojo’ donde no ha llegado la comida y la gente tiene que señalizar que en su casa no la hay para que otra parte de la sociedad o el gobierno les lleve, pero esas campañas tienen que ser bien organizadas, ordenadas para que la autoridad responda adecuadamente”.

“Sí estamos en un riesgo de que pueda crecer la incidencia delictiva en determinados delitos, sobre todo aquellos que tiene que ver con comer, sobrevivir, mantener segura a la familia, y viene un reto mayor, que es el de mantener la cohesión social, que la gente se sienta protegida y no tenga que ir a un extremo de buscar su supervivencia con mecanismos ilegales”, reitera.

Para el ex Comisionado, es un tema muy complejo, porque se sigue viviendo una crisis de seguridad pública, que ya se tenía, pues ya la violencia en México era muy alta, y un sector que no descansa, que no le importa el COVID-19, es la franja del crimen organizado, que sigue trabajando, sigue operando, “marzo fue uno de los meses más violentos de los últimos veinte, y el crimen organizado tiene la capacidad para reclutar a toda esa gente que se va aquedar sin trabajo, de ofrecerle ingresos sin tanto trámite burocrático y va a existir un riesgo latente de que los ciudadanos, por esta presión por falta de sustento, pueda caer en sus redes” .

Desde su perspectiva, para evitar que la gente caiga en pánico, la mejor estrategia es la comunicación, que la autoridad comunique con mucha claridad, puntualmente lo que está haciendo y cómo se está haciendo.

“Hay gente que requiere apoyo, despensa, agua o algún apoyo económico, la autoridad tiene que ser muy cuidadosa para informar cómo y a quién se están entregando esos apoyos, que sea muy transparente, muy apolítica, y ahorita quitar esas barreras políticas para acercar los apoyos, y quien tiene recursos para abastecer su casa, para alimentarse, debe entender que esto es como un maratón, es de resistencia, no es una carrera de velocidad”, agrega.

“Cuando digo que es de resistencia, quiero decir que hay que comprar poco, lo necesario para sobrevivir una o dos semanas, porque hay que volver a ir y hay que administrar el dinero, si tienes mucho o algo de dinero ahorrado, no te lo acabes, tienes que aprender a administrarlo para las próximas cuatro a seis semanas, para que puedas resistir de mejor forma este maratón de aislamiento”, explica.

Incluso destaca a las campañas de “Quédate en casa” y de “Sana distancia”, agregaría una tercera que se llamaría “Administra bien tus recursos”, algo por el estilo, porque no se los pueden acabar.

“No tenemos una cultura de administración del hogar, he escuchado a gente que ha recibido sus apoyos económicos, que les adelantaron uno o dos meses, y están prefiriendo dar el abono para la fiesta que va a ser en agosto, para arreglos en la casa o para otro tipo de gastos que no son esenciales, y es tiempo de decirle a la gente que aprenda a administrar”, lamenta.

“Hay un sector que es el que a mí más me preocupa, y es el de los jóvenes, porque ahorita corren el riesgo de quedar desempleados o los que están desempleados corren el riesgo de no encontrar trabajo en el corto plazo y están viviendo el encierro con otra perspectiva, son impetuosos, quieren andar en la calle, su conciencia del problema es diferente y con ellos hay que comunicarnos de manera diferente, hay que tratar de entenderlos y protegerlos, porque son la carne de cañón de la delincuencia organizada si no los cuidamos, hoy es a los jóvenes a quienes hay que enfocarnos, porque son los que nos van a sacar adelante en unos meses o años, esta crisis de salud, económica y de seguridad puede durar todavía uno o dos años, y los jóvenes son los que pueden sacar lo mejor de esto”, puntualiza Galindo Ceballos.

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