Semana del 17 de Octubre al 23 de Octubre de 2025

En el principio

En el principio

Pastor Héctor de Luna

Hoy quiero invitarte a reflexionar en una frase que encontramos en dos momentos decisivos de la Biblia. En el principio. Génesis y el Evangelio de Juan comienzan con estas mismas palabras, pero cada uno nos lleva a descubrir una verdad profunda sobre Dios, la creación y nuestra vida.

La frase "en el principio", como decía, aparece en dos lugares clave de la Biblia. Génesis 1:1 nos dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra", mientras que Juan 1:1 declara: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios."

En primer lugar, Génesis nos habla del principio de todo lo visible. Cuando dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra", nos habla del inicio del tiempo, de la materia, de la vida. Nada existía excepto Dios. Con esta declaración, la Biblia nos recuerda que el universo no es producto del azar, sino obra del Creador. Cada estrella, cada ser vivo, y tú mismo, tienes origen en la voluntad y el poder de Dios.

La simple afirmación de que Dios creó los cielos y la tierra es uno de los conceptos más desafiantes que enfrenta la mente moderna. La grandiosa galaxia en la que vivimos gira a la increíble velocidad de 784,000 km/h, pero incluso a esta velocidad vertiginosa, nuestra galaxia necesita 200 millones de años para completar una rotación. Y existen más de mil millones de galaxias como la nuestra. Algunos científicos dicen que el número de estrellas en la creación es igual a todos los granos de arena de todas las playas del mundo.

Aun así, este complejo mar de estrellas giratorias funciona con un orden y una eficiencia sorprendentes. Decir que el universo solo "apareció" o "evolucionó" sin propósito requiere más fe que creer que Dios está detrás de todas estas estadísticas asombrosas. Sin duda alguna, Dios ha creado un universo maravilloso. Por eso, cuando sientas que tu vida no tiene rumbo, recuerda que hay un Dios que es origen de todo y que te formó con propósito.

En segundo lugar, Juan nos habla del principio eterno del Hijo. En Juan 1:1 leemos: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." Aquí el evangelista nos lleva aún más atrás, antes de la creación. Ya estaba el Verbo, es decir, Jesús. Él no fue creado; Él es eterno. Jesús estaba con Dios y era Dios, lo que nos muestra que no es un simple maestro o profeta, sino el mismo Dios que existía antes de todo.

Y lo más asombroso es que ese Verbo eterno se hizo carne y habitó entre nosotros para salvarnos. Entonces, Génesis nos habla del principio de la creación, y Juan nos habla del principio de la redención. Ambos tienen en común que Dios es el centro. En Génesis, Dios habló y todo fue hecho; en Juan, Dios habló por medio de su Hijo y nos dio vida eterna.

¿Qué podemos concluir? Que la frase "en el principio" nos recuerda que no estamos aquí por casualidad. Dios está en el inicio de todas las cosas y también quiere ser el principio en tu vida. Cuando ponemos a Dios al inicio de nuestros planes, de nuestra familia, de nuestros sueños, todo cobra sentido. Así como todo comenzó en Dios, tu nueva vida también puede comenzar hoy en Él. Entrégale tus planes, entrégale tu corazón, y verás que con Dios todo lo que empieza tiene propósito y esperanza.

Acompáñame a orar:

Señor Jesús, hoy te reconocemos como nuestro Señor y Salvador. Gracias porque, siendo Dios eterno, decidiste hacerte carne y venir a habitar entre nosotros. Viniste a mostrarnos el amor del Padre y entregaste tu vida para salvarnos. Te damos gracias porque en ti tenemos vida nueva y esperanza eterna.

Hoy declaramos que tú eres el principio y el fin de todo, y queremos que seas el Señor de nuestro corazón, de nuestra familia y de nuestros caminos. En tu nombre oramos, Jesús. Amén.