Se reorganizan autodefensas en municipios de Michoacán

Se reorganizan autodefensas en municipios de Michoacán

Tras el paso del tiempo y los pocos avances en materia de seguridad en la entidad, dirigentes locales iniciaron la reactivación de los grupos armados

lasillarota.com| | Lunes, 20 de Octubre de 2014| 09:44

CIUDAD DE MÉXICO.- Tras señalar que la Fuerza Rural está rebasada, grupos de autodefensas de Michoacán se están organizando para tomar nuevamente el control de los municipios de la entidad y poner un alto a la inseguridad y los abusos que diversos grupos delincuenciales han cometido con la población.

Por esa razón, cientos de autodefensas se reactivan de nuevo. En localidades como Coalcomán,  buscan evitar el desarme y resguardar comunidades rurales que son acosadas por el cártel pese a patrullajes militares.

De acuerdo con información de El Universal, Luis Martínez, uno de los miembros de los mil 450 autodefensas del municipio, admite que el gobierno los puede encarcelar, pero destaca que en esa caso sería por hacer lo que no cumplió, y advierte, sobrevendrá un nuevo levantamiento en Michoacán.

 "Ahora sí se va a alzar el pueblo de nuevo y no será sólo Coalcomán", advierte el líder, "es Aguililla, es Aquila, es Coahuayana, es Chinicuila, es Tepalcatepec".

El michoacano destaca que esta nueva reagrupación se debe al llamado de auxilio de las comunidades comenzó, y anticipa que de hecho, hace un mes en la costa ya comenzaron a juntarse.

Informa que en ese periodo, alrededor de 200 guardias civiles reanudaron la avanzada hacia el puerto de Lázaro Cárdenas, que esta ha sido frustrada en tres ocasiones, dejando estelas de sangre y detenciones, la más reciente del fundador de las autodefensas, José Manuel Mireles.

El rotativo destaca que a cerca del puerto de Lázaro Cárdenas, uno de los autodefensas que está al mando, muestra una hoja en la que le solicitaron apoyo a su "regimiento"; el documento cuenta con sellos de las Encargaturas costeras de Chucutitán, Las Peñas, La Soledad, La Manzanilla y Teolán.

En el texto, los firmantes señalan que: "Hemos sufrido bastantes vejaciones, secuestros, extorsiones y asesinatos, y ya que no hay una respuesta de la autoridad competente, hasta hoy en día dijo basta la comunidad".

Por ello, señalan avanzaron a petición de esas comunidades que denuncian padecer el yugo templario de El Chabelo, El Piojo, El 500, El Tena y el jefe de todos, La Tuta. 

Otros grupo de autodefensas, ven con recelo involucrarse en el nuevo levantamiento, pues piensan que el gobierno puede encarcelarlos en cualquier momento puesto que desde la disolución de las autodefensas -ocurrida el 10 de mayo- tienen prohibido portar armas largas. Además, se acercan a La Mira, donde se detuvo al doctor Mireles y a 80 de sus compañeros en junio pasado por la misma razón.

No obstante, señalan, esta avanzada está decidida a continuar, pues destacan que, si bien desconfía del gobierno, piensan que no tienen otra opción. 

 "Mientras yo no vea capturados a los jefes del cártel y a la gente que nos hizo daño, ni mi familia ni mi pueblo estarán seguros", manifestó uno de los dirigentes.

Al preguntársele qué están dispuestos a dar, el profesor rural, sin dudarlo señala: hasta la última gota de sangre.

Tras la convocatoria del gobierno a que los integrantes de las autodefensas se sumaran a las fuerzas rurales, en los 19 municipios con guardias legalizados, un número superior a los 4 mil solicitantes rechazados por la Fuerza Rural, se quedaron varados a su suerte.

En las localidades en las que fueron rechazados, como Aquila, Coahuayana, Los Reyes y Tepalcatepec, tanto legales como no legales buscan hacer un frente común. 

Sin embargo, la orden federal de no sumar autodefensas en las acciones de los legalizados, a pesar de que están rebasados, les provoca un sentimiento de impotencia.

Apenas el pasado 5 de octubre se reunieron en el auditorio de la cabecera municipal de Coalcomán, 150 autodefensas , la mayoría de la sierra, sin armas largas, aunque algunos aceptan portar pistolas ocultas por seguridad, pues "malandros" como El Toñón, El Pelón y El Scooby se esconden en las montañas y pueden atacarlos. 

En la reunión eligieron a nuevos líderes en la cabecera municipal y acordaron hacer lo mismo en cada comunidad para responder así a embates del cártel o a casos de compañeros detenidos o desarmados.

 Al frente del grupo quedó Joel Guillén, quien precisó que no se trataba de una división con los legalizados, sino "para tener más fuerza porque nosotros somos uno solo".