Vomité al priísta que llevaba dentro: El Bronco

Vomité al priísta que llevaba dentro: El Bronco

Sentado junto a la ventana de un café, Jaime Rodríguez, El Bronco, toma a sorbos su café. Está en plena campaña y ante la cerrazón de la que se dice víctima en Nuevo León ha optado en acceder a los medios en la capital del país.

lasillarota.com| | Jueves, 09 de Abril de 2015| 08:25

Jaime Heliódoro Rodríguez Calderón es un norteño con tono de voz "cantada", botas vaqueras, frente prominente, escupe dos groserías por minuto y tiene rostro inexpresivo -tiene el seño fruncido de nacimiento-. En su actitud hay un dejo de altanería que combina bien con su apodo, El Bronco.

El otrora priísta durante 33 años dice que se ha exorcizado al viejo régimen, por eso y porque es el único candidato ciudadano con posibilidades reales, se siente con derecho de pedir la confianza del electorado novoleonés para gobernar Nuevo León con todo lo que implica: escasez de recursos y una bicoca de minutos en los medios, por ejemplo.

Sobrevivió a dos atentados de Los Zetas -en uno murió su secretario de seguridad pública en el municipio de García-, al secuestro de su pequeña hija de tres años, a la muerte de su primogétino de 22 años y a dos matrimonios fallidos. Quizá por eso jura que si no le tiene miedo al diablo, tampoco a la maquinaria electoral del PRI de Nuevo León.

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Sentado junto a la ventana de un café, con el gurú del marketing político Guillermo Rentería a su lado -es algo así como su Pepe Grillo- Jaime Rodríguez, El Bronco, toma a sorbos su café. Está en plena campaña y ante la cerrazón de la que se dice víctima en Nuevo León, ha optado en acceder a los medios en la capital del país, un lugar donde no se siente cómodo.

Armado con ocho spots de video que difunde vía internet así como un documental de casi una hora, cuatro cuentas de Facebook y una de Twitter, el originario de Galeana pretende dar una batalla histórica en las urnas.

- ¿Qué hace un norteño tomando café en Paseo de la Reforma?

Me siento como un mexicano que atravesó el Río Bravo hijo de la chingada, y que no trae ni pal pasaje. Venir a la Ciudad de México, para ir de un lado a otro te tardas media mitad de vida, cabrón. No me gusta.

He estado en el DF muchas veces en mis anteriores cargos políticos y nunca me acostumbré a vivir aquí, está cabrón, hay mucha gente.

- ¿Eres un norteño de campo o de ciudad?

De campo, vivo en la ciudad pero mi actividad es en el campo. Me dedico a producir plantas de ornato, practiqué algún tiempo la actividad ganadera, pero preferí la tierra.  También produzco caballos, por eso me dicen `El Bronco´.

- ¿Quién te puso el mote?

Un reportero como tú, ustedes le ponen nombre a todo, no respetan a las instituciones ja, ja, ja.

- ¿Pero te gusta?

Me queda, la gente me conoce como El Bronco, pocos saben que me llamo Jaime. Me ha ayudado mucho, de hecho estoy viendo si me cambio el nombre por Bronco Rodríguez.

- ¿Cómo sientes la campaña? ¿Va bien?

Estoy contento porque estamos iniciando la segunda etapa de un trabajo de dos años, iniciamos esto hace dos años. Yo hice un plan y un proyecto de mostrarle al país que se puede hacer una campaña sin recursos o con pocos recursos, que puedes ganar una elección sin poner tu cara fea en los postes, ensuciando las ciudades, que puedes hacer campañas virtuales para evitar el dinero público en idolatrías y soberbias.

El sentido común me dice que toda la gente ya se hartó de eso. A los políticos les vale madre la sociedad.

- ¿Qué tal te han funcionado las palabras altisonantes en tu campaña? En algunos lugares al electorado le causa indignación que los políticos se expresen así.

Ustedes (los chilangos) son muy mochitos. Se escandalizan ustedes los reporteros o los medios. La gente no se escandaliza, es el léxico popular del mexicano, desde Chiapas hasta Laredo Texas, tenemos una expresión y un léxico así.

¿A poco tu no dices "cabrón", o "chingao", o "ay´jo de la chingada"? Yo así hablo, no le digo a nadie una maldición, yo me expreso con frases populares, norteñas.

Los políticos chilangos a los norteños o los sureños nos las escuchan mal.

-Parece que te ha funcionado, algunas encuestas te colocan en segundo lugar de las preferencias electorales.

Las encuestas son fotografías del momento de las zonas donde las saquen. En Nuevo León hay al menos seis encuestas que me ponen desde ocho puntos hasta 29, la más alta.

Yo veo en las calles que todo mundo conoce al Bronco, es más hasta me dan coperachas para que pueda hacer una campaña. Ayer una señora me regaló dinero en el aeropuerto, me regaló dos mil pesos para que yo pudiera comer en la Ciudad de México, imagínate qué fregón.

- ¿Se los aceptaste?

Ah, claro. Yo no quería pero ella me los dio casi a fuerza, ella me dijo que ella quiere un cambio en este país y que ella aportaba dos mil pesos para que el país cambiara pero que no fuera a hacerla pendeja, así me dijo.

Yo no tengo ganas de hacer pendejo a nadie, yo quiero hacer bien las cosas. Creo que el país no tiene que confrontarse con armas, sino con el corazón.

Por ejemplo, cuando fui alcalde en García, vencí la violencia con la bondad, no lo hicimos con las armas, hay experiencias en las que cualquier delincuente cuando le hablas bien te entiende. Yo hablé con ellos, platico mucho con los jóvenes que tienen problemas de violencia y me doy cuenta que es la falta de atención del gobierno y con sus familias.

- ¿Es decir que en caso de ganar la gubernatura te acercarías con el crimen para dialogar?

No, no. Todos los jóvenes que trabajan para la delincuencia, que delinquen, que roban, que hacen el trabajo de la calle, lo hacen porque necesitan dinero, el gobierno dejó de darles oportunidades, hay que rescatarlos. Hay que acabar con los jefes de ellos, eso sí.

- ¿Después de cuántos años de militancia renunciaste al PRI?

No renuncié al PRI, me saqué al PRI de mí, que es diferente. Lo guacarié, ¡guac!

-En tu discurso manejas esta idea de no creerle a los políticos tradicionales, pero tú también ayudaste durante 33 años a construir este régimen ¿no?

Hay una reacción de una parte de la sociedad que me lo dice y lo acepto. Tengo derechos a rectificar mi vida. La palabra de Dios dice que el cielo será de los arrepentidos, yo estoy arrepentido. Quiero rectificar mi camino, quiero hacer las mejores cosas para la sociedad, en el pasado tampoco las hice mal.

- ¿Te molesta que se te compare con el alcalde de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez `Layín´?

Ah, mi compadre. Yo me he comportado así toda mi vida, desde que nací y hasta que me muera. A mí me gustan mucho los dichos rancheros, por ejemplo, "caminando y miando pa´ no hacer charco", que quiere decir que no te hagas pendejo, que trabajes y que avances.

Me gusta hacer expresiones de ese tipo, me las aprendí de mi papá. Los uso en mi léxico y no para ser simpático ante nadie.

En mi vida profesional he sido un hombre estricto, un hombre profesional, no hago las cosas al `ahí se va´, pero no tengo por qué ser amargoso. Yo soy como soy, compadre.

¿Por qué no mejor me comparan con (George) Bush? Tiene más lana ese cabrón ja, ja, ja. Me comparan con mucha gente, yo soy como soy y no me parezco a nadie.

- ¿Cómo asumes ser prácticamente el único candidato independiente con posibilidades de ganar un cargo de elección... y no cualquiera?

No soy de ocurrencias, soy una persona profesional en el tema del servicio público, hemos planeado esto, tenemos una estructura, hacemos un planteamiento y tenemos una propuesta.

- ¿De qué va el Proyecto Nuevo León que planteas de ganar la gubernatura?

Regresarle a Nuevo León el liderazgo que tenía en el país, vencer la violencia y la maldad que están en nuestro estado, poner en orden a los delincuentes, meter a la cárcel a los corruptos y a partir de eso poner en orden a la sociedad. Eficientar el gasto público, terminar con los excesos en el gobierno.

No voy a comprometer al gobierno con ninguna clase social. Voy a trabajar para las 280 mil madres solteras que hay en Nuevo León que no pueden estar mucho tiempo con sus hijos. Voy a hacer un decreto para reducir el horario de trabajo de las madres solteras para que puedan estar dos horas más del día con sus hijos, eso nos reducirá la violencia en la calle, es mejor tener a una madre soltera tranquila que 10 policías cuidando al hijo de la madre soltera.

Para mí sería un privilegio ser el primer gobernante austero en este país, con el principio juarista de un salario digno.

- ¿...algo así como un José Mujica mexicano?

Es mi ideal.

- ¿Conoces al presidente Enrique Peña Nieto?

No lo conozco, nunca lo he saludado, pero no creo que vayamos a tener una mala relación. Yo me llevo bien con todo.

-Va iniciando la campaña pero aún faltan varias semanas en las que el PRI seguramente hará uso de su maquinaria electoral ¿qué esperas?

Ganarles. Estamos trabajando con todo un equipo de profesionales, no somos improvisados. La maquinaria del PRI está vieja y caduca. Ellos tienen nada más su voto duro y no han generado expectativas.

Ya que la Comisión Estatal Electoral me de lo que me toca para la campaña, que son 300 mil pesos, les enviaré una carta a los dos candidatos del PRI y del PAN para que se atrevan a regresar los recursos públicos y la contienda sea pareja. Si no se atreven es que no tiene vergüenza.

- ¿Qué opinas de Rodrigo Medina, el gobernador de tu estado?

Nos equivocamos, está muy chavalo. Le dimos la responsabilidad muy joven y no la supo hacer. Todo su gabinete se fue a hacer la campaña de Ivonne Álvarez.

- ¿El Bronco podrá solo con Nuevo León?

Vamos convocar a los mejores hombres y mujeres a ser parte del gabinete, yo quiero ser gigante entre gigantes. Estoy visualizando a personajes de la comunidad de Nuevo León que tienen capacidad y méritos.

-Tienes posibilidades reales de ganar la gubernatura, pero tu elección como candidato independiente también podría ser un experimento fallido ¿no?

No va a ser experimento, tengo la capacidad y la experiencia para no andar haciendo ocurrencias, sé cómo se maneja el gobierno. He gobernado y he gobernado bien, sé agarrar al toro por los cuernos.

No le tengo temor a las adversidades, si el diablo se me pone enfrente le doy la vuelta y lo convenzo, me han pasado tantas cosas que ya no tengo miedo. A jalar que se ocupa...

...

El Bronco le da otro sorbo de café y mira de nuevo a la Ciudad de México, a través de la ventana, tan distinta a su rancho en Nuevo León.