La tragedia es parte de mi vida: Lupita Nyong’o

La tragedia es parte de mi vida: Lupita Nyong’o

La actriz cuenta el drama de su infancia que estuvo marcada por la persecusión política en contra de su padre en Kenia y por la cual tuvo que emigrar a México

Redacción| www.eluniversal.com.mx| | Sábado, 19 de Septiembre de 2015| 08:59

Moda y política se han mezclado en la vida de Lupita Nyong’o desde que era niña. En la próxima edición de la revista Vogue (en donde aparece por segunda vez), la actriz mexicana-keniana cuenta estas dos facetas.

En la entrevista dice que su padre, Peter Anyang Nyong’o, fue durante mucho tiempo un político de oposición al régimen y decidió exiliarse con toda su familia a México. Fue aquí donde Lupita nació.

De vuelta en Kenia, la actriz relata que su familia vivió bajo la incertidumbre durante largos periodos, pues su padre era arrestado y permanecía en prisión hasta un mes entero. “No se me permitió ir a la escuela. Estábamos básicamente encerrados en la casa. Las cortinas estaba cerradas todo el tiempo”, asegura.

“La tragedia es algo que he conocido y he tratado de aceptar como parte de mi vida”, dice a Vogue la actriz de la película Star Wars: Episode VII - The Force Awakens.

El amor por África permanece en el corazón y la personalidad de Nyong’o. “Me crié con un fuerte sentido de la caridad”, declara. Y así lo ha reflejado en sus constantes viajes a la nación que la vio crecer y los varios programas altruistas que ha impulsado.

Lupita proviene de la tribu Luo, emigrada desde el sur de Sudán y caracterizada por ser una de las tribus con la piel más oscura en el continente pero también caracterizada por su profunda erudición, aunque condenada por la prohibición para asistir a la escuela.

A todo ello se supo reponer la que conquistó Hollywood con su discurso y el fulgor de su vestido azul de Alexander McQueen al aceptar el premio Oscar como Mejor Actriz de Reparto en 2014 por 12 años de esclavitud.

Precisamente sobre moda también habla en la entrevista. Contó que desde niña su vestimenta era asunto de prioridad y fue ahí donde forjó un apego por la moda y el buen vestir, además de aprender a elaborar sus propias prendas. “No conocía el poder de la alta costura hasta que probé un vestido de alta costura. Me hizo llorar”.

Y es que, recuerda, “la presentación en Kenia es muy importante. Te vistes siempre formal. No puedes usar chanclas. Mi madre tenía su propio estilo. Usaba vestidos floreados muy ajustados. Sus uñas estaban perfectamente arregladas”.