Hacker revela supuesto espionaje de equipo de EPN a AMLO y Vázquez Mota en 2012

Hacker revela supuesto espionaje de equipo de EPN a AMLO y Vázquez Mota en 2012

El colombiano Andrés Sepúlveda dijo en entrevista con la revista Bloomberg que tenía ejército de 30 mil robos de Twitter para apoyar la campaña del priísta

lasillarota.com| | Jueves, 31 de Marzo de 2016| 15:55

El equipo de campaña de Enrique Peña Nieto espió a sus contrincantes del PRD, Andrés Manuel López Obrador, y del PAN, Josefina Vázquez Mota, durante la campaña presidencial de 2012, relató el hacker colombiano Andrés Sepúlveda, en entrevista con la revista norteamericana Bloomberg Businessweek.

De acuerdo al reportaje publicado por este medio norteamericano, el cual reprodujo el portal Zeta Tijuana, Sepúlveda contó que la noche del 1 de julio de 2012, desde su departamento en Bogotá, se dedicó a destruir pruebas que podían incriminar al presidente electo impulsado por el PRI, Enrique Peña Nieto, sobre el espionaje que su equipo de campaña realizó contra los candidatos opositores.

El hacker accedió a contar su historia "con la esperanza de convencer al público de que está rehabilitado y recolectar ayuda para reducir su sentencia", señaló Bloomberg en el texto titulado "¿Cómo hackear una elección?", realizado por los periodistas Jordan Robertson, Michael Riley y Andrew Willis.

Andrés Sepúlveda admitió que hizo agujeros a unidades flash, discos duros y teléfonos celulares, para meter todos estos artículos al microondas y, finalmente, destruir todo en pedazos con un martillo.

También, trituró documentos que estaban que habían sido borrados con anterioridad de servidores alquilados de forma anónima en Rusia y Ucrania, los cuales se pagaron con 'bitcoins': una moneda virtual no regulada.

"Él estaba desmantelando lo que dice era una historia secreta de una de las campañas más sucias de América Latina en los últimos tiempos", subraya el reportaje.

Por ahora, este hacker de 31 años de edad, cumple una sentencia de 10 años de prisión por uso de software malicioso, concierto para delinquir, violación de datos personales y espionaje, este último relacionado con la piratería durante las elecciones presidenciales de Colombia en 2014, en las que ganó el actual mandatario Juan Manuel Santos.

Durante su experiencia de 8 años en los que participó en grandes campañas políticas, "la más compleja" fue la de Enrique Peña Nieto, en la que contó con un presupuesto de 600 mil dólares, afirmó.

Como parte de su trabajo, Sepúlveda dirigió a un equipo de hackers para robar estrategias de campaña, manipular medios sociales para crear falsas oleadas de entusiasmo y burla contra los opositores de Enrique Peña Nieto.

Con el objetivo de asegurar la victoria del ex gobernador del Estado de México, los hackers instalaron software espía en las mismas oficinas de los rivales, detalló.

Otras de las actividades del equipo de Sepúlveda, fueron hackear teléfonos inteligentes, clonar webs y enviar correos electrónicos masivos, así como realizar "intercepción digital, ataque, descifrado, y defensa".

Estas acciones se "lavaban" con varias capas de intermediarios y consultores, reveló.

Aunque en contadas ocasiones él se reunió personalmente con los candidatos para los que trabajó, aseguró que sus equipos de hackers actuaron en las elecciones presidenciales de Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador, Colombia, México, Costa Rica, Guatemala y Venezuela.

"Mi trabajo consistía en hacer acciones de guerra sucia y operaciones psicológicas, propaganda negra, crear rumores, el lado oscuro de la política que nadie sabe que existe, pero todo el mundo puede ver", comentó desde las oficinas del procurador general de Colombia.

Posteriormente, Andrés Sepúlveda aseguró que estuvo en la nómina de Juan José Rendón, un consultor político con sede en Miami. Este personaje, consultado por Bloomberg, negó cualquier clase de nexo con dicho colombiano en un acto ilícito.

Aunque reconoció que Sepúlveda sí ha trabajado para él, en el diseño de sitios web.

Dentro del reportaje, se destaca que "si bien la política de Sepúlveda era destruir todos los datos cuando terminaba un trabajo, dejó algunos documentos con los miembros de sus equipos de hackers y otros terceros de confianza, como una secreta 'póliza de seguros'".

Bloomberg agregó que obtuvo del hacker correos electrónicos de conversaciones entre él, Rendón y la empresa de consultoría de este último, los cuales están relacionados con la piratería y ataques informáticos, dentro de la campaña de Enrique Peña Nieto.

Rendón afirmó que dichos correos son falsos, no obstante, una firma de seguridad informática independiente analizó estos documentos a petición de Bloomberg, e indicó que una muestra de lo examinado parecía ser auténtica.

"Una persona que trabajó en la campaña en México, que pidió no ser identificado por temor a su seguridad, confirmó sustancialmente las cuentas de Rendón y de los roles que Sepúlveda tuvo en la elección", añade el reportaje.

También se apunta que "en México, el dominio técnico de Sepúlveda y la gran visión de Rendón para una máquina política despiadada, llegaron a cuajar del todo, alimentada por los enormes recursos del PRI. Los años bajo el mandato del presidente Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional se vieron afectadas por una guerra contra los carteles de la droga [...]. A medida que se acercó el 2012, el PRI ofreció la energía juvenil de Peña Nieto, que acababa de terminar un término exitoso como gobernador".

"A Sepúlveda no le gustaba la idea de trabajar en México, un país peligroso para la participación en la vida pública", se agrega el reportaje, sin embargo, en 2008, Rendón lo convenció de que viajara en avión privado a Tabasco, donde hackeó a un jefe político que resultó tener vínculos con el narcotráfico.

"Después, el equipo de seguridad de Rendón supo de un plan para matar a Sepúlveda, quien pasó una noche dentro de una Suburban blindada antes de regresar a la Ciudad de México", se menciona.

A través de un software malicioso que se instaló en los routers de la sede del entonces candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, permitió que el equipo de hackers de Sepúlveda espiara los celulares y computadoras de todos los que utilizaran dicha red, incluido el tabasqueño; lo mismo sucedió contra la campaña de la panista Josefina Vázquez Mota.

"Cuando los equipos de los candidatos (de oposición) preparaban sus discursos políticos, Sepúlveda tenía los detalles tan pronto como los dedos de un redactor de discursos golpean el teclado. Sepúlveda sabía de las próximas reuniones de los oponentes (de Peña Nieto) y los horarios de campaña antes de que sus propios equipos lo supieran", se destaca.

"El dinero no era un problema. En un momento dado, Sepúlveda gastó 50 mil dólares en software ruso de gama alta que hizo un trabajo rápido para intervenir teléfonos de Apple, BlackBerry, y Android (...) También usaron los mejores perfiles falsos de Twitter que habían sido mantenidos durante al menos un año, dándoles una pizca de credibilidad", se añade.

El hacker colombiano presumió que consiguió crear miles de estos perfiles falsos se encargaran de dar forma a las cuentas de la discusión sobre temas como el plan de Peña Nieto para poner fin a la violencia del narcotráfico.

En total, Sepúlvedo creó un ejército de 30 mil robos de Twitter, así como pósters automáticos que podían crear tendencias para atacar, en la mayoría de las ocasiones a López Obrador.

"Casi cualquier cosa de las artes oscuras digitales se podrían ofrecer a la campaña de Peña Nieto o a sus importantes aliados locales", se indica en el trabajo.

Otra campaña en la que tuvo influencia fue la de gobernador en el estado de Jalisco, donde se recibieron mensajes telefónicos pregrabados a las 3 de la madrugada de parte del candidato de la izquierda, Enrique Alfaro Ramírez, quien a la postre perdería en una cerrada votación ante el PRI.

En Tabasco, el hacker colombiano configuró cuentas de Facebook falsas de hombres homosexuales, los cuales se pronunciaron a favor de un candidato católico conservador que representaba al PAN.

"Siempre se sospecha que algo estaba mal", declaró el candidato panista Gerardo Priego, cuando contó a Bloomberg cómo el equipo de Sepúlveda manipuló las redes sociales en la campaña.

De vuelta en la campaña presidencial de 2012, el reportaje indica que después del incidente de Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, López Obrador se disparó.

La recuperación de Peña Nieto vino con una grabación sobre Luis Costo Bonino, asesor de Andrés Manuel, quien en ese momento pedía a hombres de negocios una aportación de 6 millones de dólares para financiar la campaña del tabasqueño, lo cual representaba una posible violación de la ley electoral.

El hacker colombiano desconoció el origen de dicha grabación, aunque aceptó que interceptó las comunicaciones de la consultora de Costa Bobino durante meses.

"Tener un teléfono hackeado por la oposición no es una novedad. Cuando trabajo en una campaña, el supuesto es que todo lo que se habla en el teléfono será escuchado por los oponentes", comentó Costa Bonino a Bloomberg.

A su vez, un portavoz del PRI le dijo a este medio norteamericano que el tricolor no tenía conocimiento de Rendón trabajando para Peña Nieto o cualquier otra campaña del PRI.

Sin embargo, Rendón afirmó que ha trabajado en nombre de los candidatos del PRI en México desde hace 16 años, a partir de agosto de 2000 hasta la actualidad.

En 15 horas desde la publicación de este trabajo periodístico, el equipo del presidente Enrique Peña Nieto no ha emitido ningún posicionamiento sobre el presunto espionaje a sus rivales en la elección de 2012. Tampoco se han registrado posicionamientos sobre el mismo de parte de los afectados: Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota.

El Partido Revolucionario Institucional ha informado que ya evalúa emitir un posicionamiento sobre el reportaje de Bloomberg.

 

lrc