Semana del 31 de Enero al 06 de Febrero de 2020

Jorge Andrés López: Caso Torreón detona alerta en los sistemas educativos

Jorge Andrés López: Caso Torreón detona alerta en los sistemas educativos

Para el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jorge Andrés López Espinosa, “el caso Torreón, es un caso que cimbró a todo el país, creo que es un caso que repite el que ya había acontecido lamentablemente en Monterrey hace un par de años, y me parece que esto detona las alertas en los sistemas educativos en todo el país, pero el Programa de Prevención y Seguridad Escolar para el estado de San Luis Potosí no es improvisado, existe de hecho prácticamente desde el 2014, implementándose en 2015, no solamente a un nivel de política sino desde una ley, que es la Ley de Prevención y Seguridad Escolar que se construyó en un ejercicio legislativo muy positivo, en donde hubo gran participación ciudadana, en donde se involucró a maestros, padres de familia, también la propia CEDH participó”.

“Y finalmente se obtuvo esta ley que regula que esto no se denomine un operativo, porque el término operativo viene de un concepto de índole policiaco y no se trata de eso, el programa de prevención y seguridad escolar es preventivo, que se aplica en todas las instituciones o que debería aplicarse en todas las instituciones públicas y privadas, y que es tripartita, porque en este programa participan los padres de familia, los maestros y por supuesto la parte más importante, los alumnos, y es que este programa preventivo parte de los consejos que se deben formar al inicio de los ciclos escolares, en donde los padres tienen que estar muy bien informados que se implementan precisamente para la salvaguarda de sus propios hijos, que dejamos todos los días durante muchas horas en estos espacios educativos sean públicos o privados y que conllevan una responsabilidad”, añadió.

Dijo que “el motivo por el que se realizan estas inspecciones a los útiles escolares, que además no son injerencias arbitrarias de autoridades, sino que son o deben ser, como está establecido en el protocolo, los propios niños, quienes ellos sacan una por una sus cosas en presencia de los padres de familia que han sido asignados y de los maestros, y en esos dispositivos se han encontrado desde objetos que están prohibidos, como exactos o navajas, se han encontrado incluso algún tipo de sustancias indebidas, y la verdad es que estos esquemas de prevención funcionan, pero en la medida en que los padres de familia están involucrados y son corresponsables de la seguridad escolar”.

“Pero por supuesto que comparto que esta prevención inicia necesariamente desde el hogar, los padres deben estar siempre pendientes de qué es lo que llevan sus hijos en las mochilas y esto es la primordial importancia, porque es justamente desde ahí donde los esquemas de prevención funcionan, pero si aun así estos filtros no fueran suficientes, bueno pues en la escuela estas medidas tienen ya un protocolo perfectamente establecido, bueno pues nos sirven y le sirven también a la comunidad educativa para detectar problemáticas que van desde el tema de las adicciones, porque se han encontrado sustancias que están prohibidas y también desde luego prevenir acontecimientos de violencia que pueden suscitarse al interior de los planteles y que no está exento ninguno, en cualquier plantel privado o público puede acontecer, pero esto puede prevenirse justamente a través de esos programas que, insisto, no son improvisados sino que ya venían trabajándose desde hace algunos años”, reiteró.

Indicó que el mismo protocolo que está diseñado y que proviene de esta ley, “es muy claro, cuando se llegue a encontrar un tipo de sustancia, un arma o incluso un objeto prohibido, lo correcto es asegurarlo en ese momento, y si se trata por ejemplo de una sustancia que pueda tener las características de alguna droga, ahí sí se da inmediato aviso a la autoridad competente, desde luego será al Agente del Ministerio Público, pero no con el ánimo de criminalizar ni mucho menos a los niños, sino ahí comienza toda la operación de un sistema de protección de niñas, niños y adolescentes”.

“Y es que contrario a lo que se piensa, cuando un niño está inmerso en una dinámica de violencia o de consumo de sustancias prohibidas, lo que procede es inmediatamente brindarle toda la atención, ahí entran dos aspectos fundamentales, que es el trabajo social, la parte de la psicología y desde luego pasar del ámbito educativo al ámbito de su casa, del hogar, porque el niño que puede tener un arma o que puede tener una sustancia prohibida, o que incluso es un niño que llega a ejercer violencia a otros niños, como lo es el bullying o el llamado acoso escolar entre pares, es porque está replicando conductas que seguramente le están sucediendo en su entorno, y ahí es donde la protección integral tiene que iniciar este sistema de protección de niñas, niños y adolescentes”, afirmó.

Refirió que se trata de un sistema multidisciplinario, que involucra a varias instituciones educativas, de salud, de protección civil, y tiene que darse una atención colocando en el centro de la misma al niño, en aras de proteger su interés superior, “ya no es o no debe ser la fácil, la que antes se aplicaba en muchas escuelas, de que cuando a un niño se le detectaba con problemas, pues la sencilla era correrlo de la escuela, condenándolo prácticamente a la calle y entonces era blanco fácil del crimen organizado, de las bandas, etcétera, pero ahora no, ahora cuando a un niño se le detecta un tipo de problemática, la atención debe surgir de manera integral, oportuna, ya no sólo en el espacio educativo sino también más allá, en su propio hogar”.

Explicó que la función que realiza la CEDH en el ámbito preventivo, tiene todo que ver también con la corresponsabilidad de padres y madres de familia, y afortunadamente puede decir que hoy cuando se cita a padres de familia a reuniones, se les explica los detalles de este tipo de acciones de prevención, que no son ni mucho menos policiacas sino que se trata justamente de buscar una convivencia sana y pacífica, y de detectarse problemáticas por consumo de sustancias o como está evidencia donde a veces hay alarmas, pues se da la intervención de las autoridades, para que desde el seno familiar también exista la posibilidad de ayudar a ese niño, es una perspectiva diferente en la que todas las autoridades deben sumar.

“Y sobre todo deben de dejar de criminalizar a los niños o los jóvenes, que cuando replican este tipo de conductas es porque algo está ocurriendo en su entorno, en su primer círculo, en su familia, y aquí es donde el Estado tiene que atender, también por supuesto muy importante, y esto también hay que asimilarlo, las autoridades de seguridad pública que realizan esta vigilancia en los entornos, cerca de las instituciones, es muy importante”, recomendó.

López Espinosa recordó finalmente que la CEDH hizo hace algunos años un estudio respecto al bullying, cuando empezó este tema y luego derivaron otros, que evidenció justamente la facilidad con la que los niños y los jóvenes tienen acceso al consumo de sustancias prohibidas, que están precisamente en nuestros entornos, muy cerca, en los planteles escolares, en donde se da esa venta, “en donde los policías, los cuerpos de seguridad, ahí sí por supuesto, tiene que haber su intervención, en los alrededores de las escuelas, realizando no sólo rondines de vigilancia sino también presencia, sobre todo en las horas en las que los niños salen o ingresan a los planteles, para brindarles una seguridad, en esta área donde se da esta práctica ilícita”.

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