Semana del 01 de Mayo al 07 de Mayo de 2020

Pero no desiste... Prudencia, la Indígena Tének y su lucha contra las adversidades

Pero no desiste... Prudencia, la Indígena Tének y su lucha contra las adversidades

Yesenia Rivera

Es una indígena discapacitada y viuda, que vende en los mercados para sacar adelante a sus tres hijos

Prudencia Hernández Aguilar es una comerciante de la zona Tének que acude a vender al mercado de Ciudad Valles, tiene tres hijos menores que dependen de ella y padece problemas auditivos y de lenguaje; sollozando, comparte su desesperación ante la situación crítica que se vive por la llegada del Coronavirus, ya que un día se le permite trabajar y otro no, además que las ventas han disminuido mucho.

La líder de comerciantes, Angélica Hernández, comenta que su vecina del ejido Ojo de Agua, Prudencia Hernández, tiene mucha necesidad, pues hace un año que se quedó viuda y a cargo de la manutención de sus hijos, por eso sigue trabajando, vendiendo sus productos en el mercado.

DISCAPACITADA, SOLA Y CON NECESIDAD

Y aunque ahora la situación para ellas es crítica, tienen que seguir trabajando, más en el caso de ella, ya que no cuenta con ningún otro apoyo y la venta de sus productos es el único sustento de su hogar.

Comenta que sus hijos aun estudian y no tienen más que dos pantalones para ponerse, y a ella no le alcanza ni siquiera para comprarles una mochila; su casa está en condiciones deplorables, está elaborada de madera forrada con plásticos, "de verdad tiene mucha necesidad económica por su situación", afirma.

EL SUFRIMIENTO
"Prudencia es una mujer que ha sufrido mucho, su esposo era alcohólico, la trataba muy mal, la golpeaba, quiero pensar que ella aguantaba los malos tratos porque no tenía apoyo de nadie, ahora que su esposo falleció, ella debería de sentirse más liberada, pero no es así, puesto que tiene tres hijos menores que dependen de ella", lamenta.

Advierte que ella no cuenta con ningún tipo de apoyo, ni de la familia de su fallecido esposo ni del gobierno, y aunque se ha anotado para recibir la Beca Bienestar, no le ha llegado.

"Mantiene a sus hijos únicamente de lo que logra vender en el tianguis, pero sí batalla mucho por su discapacidad, pues la gente no le entiende cuando da los precios, los compañeros que están a su lado le echan la mano o a señas, y quien le entiende pues le compra", comenta.

Finalmente, Prudencia Hernández dice no traer ni un solo peso en la bolsa, pues es muy poco lo que ahí se gana, y trabajando un día sí y un día no por la contingencia del coronavirus, es más difícil, además que tiene que pagar transporte para venir a realizar sus ventas.

facebook. emsavalles Noticias Publicidad
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com