Semana del 07 de Abril al 13 de Abril de 2023

Paridad, una deuda que la UASLP se niega a saldar con las universitarias

Paridad, una deuda que la UASLP se niega a saldar con las universitarias

María José Puente Zavala

En los últimos 26 años, la Federación Universitaria Potosina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) nunca ha sido presidida por una mujer, y durante el mismo período hay entidades académicas en las que solo se ha elegido una vez a una consejera alumna, por ejemplo, y no propiamente titular.

Pese a las solicitudes expresas de las alumnas, y a que el movimiento feminista ha cobrado fuerza al interior de la Máxima Casa de Estudios, como lo ha hecho en toda la entidad, la falta de espacios para las mujeres en puestos de toma de decisiones se impone.

El pasado 3 de marzo, la UASLP celebró uno de sus procesos electorales internos más importantes: la elección de consejeros y consejeras alumnas que, en representación de sus respectivas entidades académicas, integrarán, con voz y voto, el Consejo Directivo Universitario.

De las 18 entidades, solo en seis las mujeres son consejeras titulares, mientras que los varones ocuparon las doce restantes; lo que implica una disminución en el número de espacios de representación con respecto del período anterior, comprendido entre 2021 y 2023, cuando fueron electas como consejeras alumnas titulares, siete mujeres universitarias.

Sin embargo, en la elección para el período comprendido entre 2019 y 2021, los puestos para consejeras alumnas titulares fueron apenas dos de los dieciocho disponibles, un patrón constante que fue cuestionado por colectivas de alumnas en 2020, en la antesala del siguiente proceso electoral, el de 2021.

UNA CONFUSA "REFORMA" ESTATUTARIA
El 19 de octubre de 2020, más de una decena de alumnas de diferentes facultades de la Universidad remitieron un documento dirigido al rector Alejandro Javier Zermeño Guerra y a otros directivos universitarios, en el que asentaron dos propuestas de reforma: una para el Estatuto Orgánico de la UASLP, y otra para el Reglamento de la Federación Universitaria Potosina (FUP).

Las reformas consideraban, principalmente, la inclusión del principio de paridad de género en los procesos electorales internos para las consejerías de alumnos, alumnas, académicos y académicas; pero también la transición del documento hacia el uso de un lenguaje que incluyera a las mujeres.

Por ejemplo, en la fracción IV del Estatuto Orgánico sugerían que, en lugar de indicar que el Consejo Directivo Universitario estaría integrado por el presidente de la Federación Universitaria Potosina, se redactara que en el Consejo habría un lugar para la persona titular de la presidencia de la FUP.

También, en el artículo 20 del Estatuto vigente en ese momento, las alumnas solicitaron que se agregara una fracción, la VI, en la que se establecería como requisito para ser consejero o consejera alumna, los participantes en la elección deberían "haber respetado el principio de paridad de género durante su proceso de elección".

Al atender estas demandas, apuntaron en su pliego petitorio, la UASLP estaría garantizando el acceso efectivo de las mujeres a sus derechos políticos, que son "aquellos que facultan y aseguran la participación de los ciudadanos en asuntos públicos, como el derecho a votar y ser votado o votada".

En un comunicado de prensa publicado en el sitio web de la Universidad, se reconoció la recepción del documento y se asentó que había interés del rector Zermeño Guerra para promover los cambios propuestos en el estatuto y reglamento citados anteriormente; sin embargo, no de la forma solicitada, sino agregando como posibilidad que las planillas ahora se integraran por un hombre y una mujer.

Ese cambio en el Estatuto se presentó en la sesión del CDU realizada el 27 de noviembre; sin embargo, en marzo de 2021, a un día de llevarse a cabo la elección, alumnas de los colectivos feministas Universitarias de la Zona Oriente, ComuniFem, Colectiva Feminista de la Facultad de Ingeniería, Feministas de la Facultad de Estomatología y el Frente Estudiantil de Mujeres Universitarias, nuevamente acudieron ante el rector para exigir la reforma paritaria.

En respuesta, la UASLP emitió un comunicado de prensa en el que informó, sí de una reforma pero, nuevamente, no la solicitada. Ahora serían permitidas las fórmulas conformadas por una mujer titular y una mujer suplente.

Un cambio que permitió pasar de dos consejeras alumnas en el período 2019-2021, a siete en el 2021-2023, y seis en el 2023-2025; sin embargo, todavía hay deficiencias estatutarias que han continuado siendo exhibidas por quienes buscan participar o impulsar la participación de las mujeres en la política estudiantil universitaria.

Durante la sesión del 30 de abril de 2021 en el CDU, previo a las elecciones para la presidencia de la FUP, Claudia Rocha, quien fue electa consejera alumna en la Facultad de Derecho, consideró importante que la reforma en el Estatuto fuera más clara en torno a la inclusión del principio de paridad porque "en las elecciones de consejerías de alumnos quedó una laguna".

Una "laguna" en la que se ahogan los derechos políticos de las universitarias

Tras la reforma de 2021 al Estatuto, al menos en lo relativo a la elección de consejeros y consejeras alumnas, lo cierto es que sí se incrementó la titularidad de las mujeres en dichos espacios de representación, aunque no de forma paritaria.

Un fenómeno que se ha presentado, por ejemplo, desde que se permitieron no solo las planillas lideradas por dos mujeres, sino por un hombre y una mujer; es que, en la mayoría de los casos en que estas planillas obtuvieron el triunfo, las mujeres son suplentes.

Eso ocurrió este año, en el que once entidades académicas tienen una representación varonil con la suplencia de una mujer; solo en cuatro las mujeres son titulares y tienen un suplente varón; únicamente dos fórmulas integradas por mujeres ganaron la elección; y solo en un caso una fórmula solo de hombres ganó.

Ese paso de las mujeres al segundo plano en la toma de decisiones no solo se ve reflejado en las estadísticas, sino en los hechos. El 29 de marzo de 2022, la suplente del consejero alumno titular de la Facultad de Contaduría y Administración, acusó al joven de haber roto un acuerdo que, presuntamente, fue pactado al inicio de su encargo: cada uno ocuparía la titularidad durante un año de los dos que estarían en el cargo.

Llegado el momento de hacer efectivo el pacto, el consejero alumno electo como titular en el proceso, se negó a ceder la representación a su colega, quien lo denunció por ejercer violencia política en razón de género contra ella.

En los últimos 26 años, la Facultad de Contaduría y Administración únicamente ha tenido dos consejeras alumnas y ninguna ha sido titular, del mismo modo que la Facultad de Ingeniería, donde una ha sido titular y otra suplente; y solo por encima de las facultades de Ciencias y Ciencias Sociales y Humanidades, donde ha conseguido ser representante una mujer durante ese período y no desde la titularidad.

Las entidades académicas que más consejeras alumnas, suplentes o titulares, han tenido, son Enfermería y Nutrición (21); la Preparatoria de Matehuala (14) y la Facultad de Ciencias de la Información (13).

Los datos estadísticos sobre participación política de las mujeres universitarias, mismos que comprenden los años entre 1996 y 2020, fueron obtenidos y proporcionados a este medio por las alumnas promoventes de la reforma, quienes los emplearon para sustentar la iniciativa presentada en octubre de 2020.

Una iniciativa que, más de dos años y dos procesos electorales después, no ha sido cabalmente atendida por las autoridades.

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