Semana del 16 de Febrero al 22 de Febrero de 2024

Docencia lasciva, un caso más de abuso sexual

Docencia lasciva, un caso más de abuso sexual

En algo que parece no tener solución, docentes adscritos al sistema estatal educativo sigue utilizando la docencia para aprovecharse del alumnado. De ser ejemplos de sabiduría, ahora pasaron a convirtieron en depredadores sexuales.

Lejos de felicitarla por cumplir con la entrega de una tarea o responder correctamente un examen, en diciembre del 2021 un profesor de una secundaria ubicada en la Región Huasteca acosó sexualmente a una alumna, a quien le envió contenido pornográfico mediante WhatsApp.

Todo se remonta al 14 de diciembre de 2021 cuando la estudiante sufrió acoso por parte del maestro que impartía 2 asignaturas, quien le envió mensajes vía WhatsApp con stickers de pornografía; después en sus clases se acercó a ella y le preguntó dónde se veían, le dio un dulce y le tocó la mano.

Ante ello, fue a decirle al director del plantel y le enseñó las conversaciones que tenía en su celular con el agresor, respondiéndole que iba a investigar más sobre el tema; cuando regresó al salón el aludido la miraba de una forma morbosa, señala el expediente de queja 2VQU-0083/2022.

Al día siguiente le mandó mensajes, saludándola con un "buen día", le empezó a mandar stickers; más tarde le preguntó que si podía enviar algo fuerte y le mandó un sticker de pornografía.

Le preguntó que dónde estaba, que quién era su tutor, que si le había gustado su sticker y le seguía enviando más stickers.

Derivado del horror de verse agredida, la adolescente comentó lo sucedido a sus compañeros, pues los alumnos sabían que ese maestro les tocaba las piernas a las niñas y las acosaba; entonces un compañero tomó su celular y para defenderla, empezó a mandarle mensajes.

Luego, el mentor contestó los mensajes enviando stickers donde aparece una cajita de regalo y aparece el aparato reproductor del hombre. Luego preguntó que si ya había hecho todos sus trabajos y que si la pasaba con 10 diez; el acosador dijo que cuándo se verían, y exclamó "se va a espantar".

Posteriormente, en enero de 2022, cuando regresó a clases, los maestros se comportaban de una manera distinta, incluso el acosador la apodó "estrellita fugaz" y sus compañeros de clase se burlaban, pues la señalan como "la niña que fue acosada por el maestro", por lo que le ha afectado su salud emocional, psicológica y física.

Por todo ello, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí (CEDHSLP), dirigió la Recomendación No.19/2023 a Juan Carlos Torres Cedillo, titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE).

OMISIÓN CRIMINAL
Después de lo sucedido, el padre de la adolescente acudió a presentar la denuncia en la Unidad de Atención Inmediata de la Delegación Regional Séptima de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Ciudad Valles, radicada en la Unidad Especializada para la Atención de la Mujer, la Familia, Delitos Sexuales y Grupos Vulnerables.

De forma paralela, la Jefatura del Departamento de Prevención y Atención al Educando de la SEGE, informó que la Coordinación de la Unidad de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, determinó procedente la sanción disciplinaria consistente en el cese justificado.

Independiente de esto, la Comisión encontró una serie de irregularidades y omisiones que pudieron aminorar el daño a la estudiante, por ejemplo, afectación emocional y psicológico derivado de las agresiones padecidas.

El dictamen psicológico detectó daño psicológico consistente en estrés postraumático derivado del hecho que refiere; ha estado expuesta a acontecimientos traumáticos en el que ha experimentado, presenciado o le han explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por amenazas para su integridad física y emocional.

En ese sentido, acreditó que la alumna fue vulnerada en su derecho a la libertad sexual, puesto que fue impuesta a la libido de una persona ajena que aprovechó su calidad de profesor para cometer estos actos, dejando en una posición de indefensión.

"La violencia en el ámbito escolar es una realidad que deniega cada día a millones de niños y jóvenes el derecho humano fundamental de la educación. Este fenómeno afecta desproporcionadamente a las niñas", lamentó.

Resolvió que quedó demostrado que tanto 3 docentes, incluido el director, tuvieron conocimiento de las agresiones, pero omitieron realizar acciones para salvaguardar la integridad, y al no intervenir, permitieron que la violencia se prolongara en el tiempo y aumentara, al grado de ya no desear acudir a la escuela.

Añadió que, aunque las autoridades escolares tenían conocimiento de los agravios, sea por negligencia o desconocimiento de la normatividad, omitieron presentar la denuncia de hechos ante la FGE, incumpliendo con las obligaciones impuestas por los artículos 42 de la Ley de Educación, 12 de la Ley de Niños, Niñas y Adolescentes, así como 13 inciso c) de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Para la Comisión, los directivos y maestros apenas se constriñeron en iniciar el Acta Administrativa por dichas incidencias, hasta casi después de 6 meses.

"Se encontraron elementos suficientes que permiten acreditar que en el presente caso se vulneraron los derechos humanos en agravio de la víctima: derecho a la educación, por acciones de acoso y hostigamiento sexual contra los estudiantes; y derecho al interés superior de la niñez, por violación del derecho de los niños a que se proteja su integridad", finalizó.

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