José Guadalupe González
Existe preocupación sobre el abuso de esta opción legal para propósitos políticos y la falta de autenticidad en las identificaciones de género
Esta semana en San Luis Potosí, el Partido Verde ha sido protagonista en el tema de la equidad de género, específicamente en lo referente a las candidaturas que deben cumplir con la paridad de género según lo establece la ley. Algo que ha generado atención fue el caso del municipio de Venado, donde un hombre se registró como mujer para cumplir con este requisito legal electoral.
Para contextualizar, es importante mencionar que en busca de equidad e igualdad entre hombres y mujeres, se han realizado modificaciones a la ley electoral. Históricamente, la mayoría de las candidaturas solían ser para hombres, por lo que se han implementado medidas para garantizar la paridad de género. Sin embargo, recientemente hemos observado que algunas personas están aprovechando lagunas legales para manipular esta situación. La ley permite que tanto hombres como mujeres puedan identificarse con el género con el que se sientan cómodos, incluso pueden realizar trámites legales para cambiar su género en documentos oficiales. Esto es válido y está contemplado en la ley, pero requiere un proceso legal.
El Congreso del Estado ha modificado la ley, y establecido lineamientos, para el registro de candidaturas de personas de la diversidad sexual en las elecciones de 2024 en San Luis Potosí. Ahora, al momento del registro, un hombre que se identifique con otro género tiene la opción de registrarse como mujer. Verificamos esta información en el CEEPAC y confirmaron que efectivamente es una opción disponible en el formulario de registro.
Entiendo completamente la preocupación que surge de esta situación. Es comprensible que haya generado dudas e irritación entre las mujeres, quienes ven que se está abusando de esta libertad para propósitos políticos. Por ejemplo, un partido político podría utilizar esta opción para aumentar su número de candidaturas a expensas de las mujeres, sin que exista una verdadera intención de apoyar la diversidad de género.
El problema radica en la falta de autenticidad en estos casos. Mientras que respetamos el derecho de cada individuo a identificarse con el género con el que se sienta cómodo y a realizar los trámites legales correspondientes, es importante cuestionar si estas acciones están siendo realizadas de manera genuina o si simplemente se están utilizando como una estrategia para obtener ventajas políticas.
Es crucial distinguir entre el ejercicio legítimo de los derechos de las personas de la diversidad sexual y el abuso de estos derechos con fines políticos. Es entendible que activistas y mujeres se sientan arrebatadas ante esta situación, ya que perciben que se está socavando su oportunidad de participación política de manera justa.
Es necesario que se investiguen estos casos y se establezcan medidas para garantizar que la inclusión de personas de la diversidad sexual en la política sea genuina y respetuosa, y no simplemente una estrategia para manipular el sistema electoral en beneficio propio.
La flexibilidad extrema en los procedimientos de registro puede ser problemática. El hecho de que el formato de registro del CEEPAC sea tan permisivo y no requiera validación alguna al momento de declarar la identificación con otro género puede llevar a abusos y manipulaciones del sistema.
Es esencial reconocer que esta situación deja abierta la puerta a la especulación y al aprovechamiento por parte de aquellos que buscan obtener ventajas políticas sin tener en cuenta la autenticidad de la identificación con otro género. Esta falta de regulación puede resultar en la injusta apropiación de candidaturas que deberían reservarse para mujeres que han cumplido con los trámites jurídicos correspondientes para ser reconocidas legalmente con otro género.
Por lo tanto, es necesario revisar y ajustar los procedimientos de registro para garantizar que sean más rigurosos y que se requiera una validación adecuada de la identificación con otro género, evitando así posibles abusos y asegurando que las oportunidades políticas se distribuyan de manera justa y equitativa.
Entiendo tu preocupación, y es válido cuestionar si esta situación del registro de candidaturas bajo la identificación de otro género está siendo utilizada de manera genuina o si está siendo aprovechada para cumplir con cuotas de género de forma superficial, sin un verdadero compromiso con la equidad y la inclusión de las mujeres en la política.
El fenómeno de las "Juanitas" es una manifestación del machismo electoral, donde las mujeres son utilizadas como meros instrumentos para cumplir con requisitos legales de paridad de género, sin recibir el reconocimiento y el respeto que merecen como candidatas válidas por sus propios méritos y capacidades.
Es esencial que los partidos políticos entiendan que las mujeres no son objetos que puedan ser utilizados para llenar cuotas de género, sino que deben ser reconocidas y valoradas por su talento, experiencia y compromiso con la sociedad. Es necesario un cambio de mentalidad y un verdadero compromiso con la inclusión y la igualdad de oportunidades en el ámbito político.
La denuncia recibida sobre casos similares al de Venado debería ser tomada en serio y ser investigada a fondo para determinar si efectivamente se está abusando de esta figura para propósitos distintos a los que fue creada. Es crucial que se presten atención a las preocupaciones de las mujeres que se sienten afectadas por esta situación y se tomen medidas para garantizar la autenticidad y la integridad del proceso electoral.
Es evidente que estamos frente a una situación donde la ley, aunque lo permita jurídicamente, puede ser utilizada de manera éticamente cuestionable por parte de los partidos políticos. La falta de representación ciudadana en el congreso del estado contribuye a estos problemas, ya que las decisiones se toman sin tener en cuenta los intereses y preocupaciones de la ciudadanía en general.
Es crucial señalar que estos casos de manipulación de género para cumplir con cuotas políticas no solo son una afrenta a la lucha por la equidad de género, sino que también generan malestar en los colectivos feministas y LGBTQ+ que han luchado por el reconocimiento y respeto de sus derechos.
El ejemplo del candidato a la alcaldía de Venado, José Reyes, conocido como "Reyitos", quien se registró como mujer para cumplir con la cuota de género, es preocupante y debe ser analizado con seriedad. Es necesario escuchar las opiniones de los colectivos feministas y LGBTQ+ para comprender el impacto de estas acciones en sus luchas y en la percepción de la sociedad.
Además, el hecho de que también haya casos inversos, donde mujeres se registran como hombres, muestra la necesidad de revisar y ajustar los procedimientos de registro para garantizar su integridad y autenticidad.
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