La fantasía es su propio mundo y estimularla es una tarea diaria que puede conseguirse a través del juego
lasillarota.com| | Jueves, 30 de Abril de 2015| 14:39
Todas las experiencias y situaciones pueden activar la imaginación y la fantasía de los niños; así que leer, cantar, bailar y cocinar puede convertirse en un juego estimulante y divertido para ellos, siempre y cuando los padres y cuidadores sepan manejarlo de manera creativa para ellos.
La fantasía es su propio mundo y estimularla es una tarea diaria que puede conseguirse a través del juego.
Estos son algunos juegos que pueden ayudar a los padres a estimular la fantasía en sus pequeños:
1. Dibujar, colorear y pintar: El dibujo y la pintura permiten al niño a ser libre, divertirse y dar riendas a su naturalidad y espontaneidad. Son actividades con las que los niños pueden `dar alas´ a su imaginación y fantasía.
2. Leer o escuchar un cuento: Leer o escuchar un cuento proporciona información y crea hábitos de reflexión, concentración y hace al niño recrear situaciones, entretenerse y distraerse. Además, la lectura mejora expresiones, lenguaje, despierta la creatividad y la curiosidad de los niños.
3. Disfrazarse: Cuando los niños juegan a disfrazarse para ser médicos, hadas, profesores, veterinarios, bomberos o súper héroes interiorizan distintos sentimientos, conductas y cualidades como el ingenio, el valor, la dulzura, la magia, la valentía e iniciativa.
4. Volar un papalote: Con esta actividad, los niños experimentan una sensación de libertad, velocidad y movimiento en su cuerpo.
5. Cocinar: Emplear sus manos para amasar, mezclar y probar varias texturas y sabores permite a los niños experimentar sensaciones que pueden despertar su creatividad y fantasía.
6. Cantar, tocar un instrumento y bailar: La música y los movimientos del cuerpo estimulan la imaginación de los niños y los ayudan a descargar tensiones, potenciar su sociabilidad e integración, así como a despertar sentimientos y sensaciones positivas.
7. Hacer teatro: Esta actividad hace que los niños disfruten, liberen endorfinas y fomenten su creatividad e imaginación. Les permite recrear situaciones cotidianas, reflejarse en los distintos personajes y conocer diferentes realidades.
8. Jugar con plastilina: La plastilina les proporciona sensaciones placenteras y les ayuda a crear conexiones cerebrales propias. A través de la plastilina el niño imagina, crea y materializa los pensamientos que tienen en su mente.
9. Contar chistes, adivinanzas y trabalenguas: Además de facilitar risas y carcajadas, son juegos que estimulan la comunicación positiva, la comunicación y la socialización.
10. Hacer figuras de origami: Origami o Papiroflexia es el arte de origen japonés del plegado de papel para obtener figuras de formas variadas, que ayuda a desarrollar y estimular la motricidad fina, las habilidades manuales y la concentración de los niños.
11. Jugar con globos: La globoflexia es el arte de hacer figuras o formas con globos. Es ideal para los niños, que se puede elaborar en cualquier lugar u ocasión, principalmente en las fiestas de cumpleaños.
12. Reciclar cajas de cartón: Con un poco de imaginación podrán crear un coche, un castillo, unos zapatos, una casa.
Con información de http://www.sumedico.com
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