Semana del 21 de Noviembre al 27 de Noviembre 2014

Tiempo de replantear la relación EUA–Latinoamérica

Tiempo de replantear la relación EUA–Latinoamérica

Simón Vargas Aguilar

Lo que es importante para América Latina, lo es también para Estados Unidos de América.


Estados Unidos de América (EUA) y Latinoamérica comparten una agenda común de retos y complejidades que deben ser afrontados con responsabilidad compartida, es necesario que se establezcan estrategias y alianzas comunes que ayuden a resolver dificultades como el fenómeno de la inmigración, la vulneración de los derechos humanos, los problemas de crimen y violencia así como la falta de seguridad, factores que afectan de una u otra manera a todos los países del continente americano.

En este sentido la Organización de los Estados Americanos (OEA) por medio de su secretario general, José Miguel Insulza, llamó a EUA y a Latinoamérica a aceptar su diversidad y centrar sus esfuerzos con voluntad política en “desarrollar una agenda común para la región que todos sus líderes puedan aceptar”.

El llamado de la OEA coincidió con la celebración de las elecciones intermedias estadounidenses, en las cuales el Partido Republicano de EUA recuperó el control de las dos cámaras del Legislativo, dejando al presidente Barack Obama sin margen de maniobra política para impulsar y concretar sus proyectos pendientes, esta circunstancia exige por sí misma la búsqueda de acuerdos bipartidistas.

Uno de ellos es la reforma migratoria; promesa que le proporcionó al mandatario amplio capital político con la comunidad hispana, gracias a lo cual consiguió su reelección en noviembre de 2012, el análisis de los resultados de estas elecciones concluyeron que por primera vez en la historia del país norteamericano el voto latino jugó un papel decisivo.

La población hispana en EUA es actualmente la minoría con mayor crecimiento en dicho país con 53 millones de personas, es decir, representan el 16.7 por ciento de la población por encima de la comunidad afroamericana durante décadas la primera minoría, su voto constituye entonces una gran fuerza política que nuevamente podría definir el rumbo político de la nación estadounidense.

Es evidente que esta idea de una profunda y estrecha relación es reforzada por la realidad comercial de la región, ya que según el informe Perspectivas Económicas, Las Américas (abril 2014) del Fondo Monetario Internacional (FMI), el 40 por ciento de las exportaciones estadounidenses tienen como destino Latinoamérica, el poder de compra de algunos de estos países aumentó en la última década; por ejemplo, ubicó a Brasil en el séptimo lugar, a México en el undécimo, a Argentina en el 22, a Colombia en el 29, a Venezuela en el 34, a Perú en el 39, y a Chile en el 41 a nivel mundial.

Asimismo con respecto al fenómeno de inmigración, con la llegada de más de 68 mil menores no acompañados durante el año fiscal 2013-2014 de EUA, se detonó una crisis fronteriza y fue tema de confrontación y dialogo entre ambas regiones, también reveló que uno de los efectos de la guerra contra las drogas en México y Centroamérica es la violencia, causa responsable de que al menos el 48.6 por ciento de estos menores huyeran de sus países de origen, de acuerdo a lo documentado en el informe Arrancados de raíz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Son varios los elementos notorios en esta relación interregional entre EUA y Latinoamérica que nos influyen en diversas escalas, algunos son positivos pero es enfrentando a los negativos donde se debe colaborar estrechamente, “todos somos parte del problema, y sólo entre todos nosotros podremos encontrar una solución”, advierte la OEA.

El éxito en esas empresas comunes, precisó el secretario general Insulza, requiere de un cambio en “cómo manejamos nuestras diferencias políticas e ideológicas, mientras Estados Unidos continúe considerando esas diferencias como peligros o amenazas; y algunos gobiernos continúen culpando al imperialismo extranjero de sus fracasos, la distancia no sólo permanecerá, sino que podría hacerse incluso más pronunciada”, sentenció.

Y es que en los últimos años el escenario ha cambiado ya que a pesar de la intensa relación comercial, América Latina y el Caribe no sucumbieron durante la crisis financiera internacional que comenzó en 2008 que afectó seriamente a Europa y EUA, en este sentido el entonces director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, dijo que “en el pasado se decía que cuando Norteamérica se resfriaba, Latinoamérica tendría neumonía. Ahora, la situación parece inversa: las economías avanzadas tienen neumonía, pero la región muy posiblemente sólo tenga un resfriado”.

América Latina es ahora más fuerte que en el pasado, para el vecino del norte Latinoamérica es relevante no sólo por su proximidad, los fuertes lazos comerciales, la seguridad, la inmigración, el tráfico de drogas y porque la estructura demográfica de este país norteamericano está cambiando, por ello lo que es importante para América Latina, lo es también para Estados Unidos de América.