Semana del 12 de Diciembre al 18 de Diciembre 2014

Terrorismo, amenaza a la seguridad nacional

Terrorismo, amenaza a la seguridad nacional

Simón Vargas Aguilar

El IEP estima que el riesgo de ataques terroristas suele incrementarse en lugares donde existe violencia patrocinada por el Estado, tales como ejecuciones extrajudiciales o violaciones a los derechos humanos.

El terrorismo es una de las amenazas a la seguridad nacional, las cuales son definidas por el CISEN como los fenómenos intencionales generados por el poder de otro Estado, o por agentes no estatales, cuya voluntad hostil y deliberada pone en peligro o pretende vulnerar el territorio, la soberanía, las instituciones nacionales, la gobernabilidad democrática o el Estado de Derecho.

Para los mexicanos el terrorismo no figura dentro de las principales preocupaciones, es lógico que debido a nuestras actuales circunstancias nos inquiete en mayor medida la delincuencia, la inseguridad y la situación económica. Sin embargo, derivado de la coyuntura internacional actual y nuestra cercanía geográfica y estrechos lazos políticos y económicos con Estados Unidos de América (EUA), México podría ser blanco de organizaciones terroristas de corte internacional, ésta posibilidad aunque poco reconocida, sin duda existe.

Según el Índice Global de Terrorismo 2014 realizado por el Instituto para la Economía y la Paz (Institute for Economics and Peace-IEP), México se ubica como uno de los 13 países – el único del hemisferio occidental- con mayor riesgo de enfrentar un aumento de actividades terroristas para el próximo año.

Este año nuestro país se encuentra solamente dos sitios debajo de EUA (30) y comparte clasificación con Israel (32 de 162 países), nación que durante 2013 sufrió 22 atentados y en este 2014 enfrentó un conflicto armado con Palestina mediante la operación militar israelí Margen Protector en la Franja de Gaza que tenía por único objetivo atacar al Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás).

El IEP construye su indicador de riesgo de actividad terrorista a partir del número de incidentes terroristas desde 1970, así como las muertes, lesiones y daños a la propiedad causados por los mismos. Es conveniente destacar que para evaluar el caso de México, el IEP tomó en cuenta el atentado a las oficinas de Pemex ocurrido en enero de 2013 como uno de los 4 incidentes que reportó.

Por otra parte, el Instituto estima que el riesgo de ataques terroristas suele incrementarse en lugares donde existe violencia patrocinada por el Estado, tales como ejecuciones extrajudiciales o violaciones a los derechos humanos. También influyen los altos niveles de criminalidad, la creciente percepción de inseguridad, así como la falta de cohesión social.

En este sentido el fundador del IEP, Steve Killelea asegura que “el terrorismo no surge por sí solo; ya que mediante la identificación de los factores asociados a esta amenaza, las políticas pueden ser implementadas para mejorar el entorno subyacente que alimenta el terrorismo. Las acciones más significativas que se pueden tomar son reducir la violencia patrocinada por el Estado, disminuir las quejas y hostilidades de los grupos sociales, y mejorar la actuación policial con apoyo de la comunidad”.

Esta declaración básicamente sería ajustable al acontecer social y político vigente en nuestro país. ¿Es entonces México un país sumamente vulnerable por sus propias características internas? Al parecer así es en mayor medida, y de no mejorar la capacidad del gobierno para prevenir y controlar este tipo de factores, podríamos estar expuestos en los próximos meses a sufrir mayores atentados terroristas, tanto de organizaciones internas, como externas.

En lo interno, México ha sufrido de ataques terroristas desde los años 60 por grupos de guerrilleros y radicales, y en la última década los atentados también han sido parte de la estrategia del crimen organizado para infundir miedo entre la sociedad y para enviar mensajes a las autoridades o grupos rivales, en este caso recordamos el deplorable atentado en el centro de Morelia el 15 de septiembre de 2008 y el cobarde ataque en el Casino Royale en Monterrey en 2011.

En lo externo se encuentra el factor de la cercanía con EUA, país es considerado como el “principal enemigo” de las mayores organizaciones terroristas internacionales, México comparte 3 mil 185 kilómetros de frontera con dicha nación y según declaraciones del exgobernador texano Rick Perry en agosto pasado, recibió reportes que le alertaban sobre la posible incursión en territorio estadounidense de miembros de grupos yihadistas a través de la frontera con México. Dicha afirmación fue rechazada tajantemente por el gobierno mexicano, incluso el canciller José Antonio Meade calificó las declaraciones de absurdas y basadas en creencias, suposiciones y especulaciones.

Que nuestro país se ubique dentro de los 13 países que enfrentarán mayores riesgos de aumentar su actividad terrorista es un hecho que es tomado con seriedad, pero también se debe tomar en cuenta que está en manos del mismo Estado disminuir esta amenaza en lo que le compete al momento de tomar decisiones y las políticas que adopte para dar soluciones a las quejas y hostilidades actuales de una gran parte de la sociedad.