Semana del 12 de Diciembre al 18 de Diciembre 2014

Dos aspirantes en el análisis final

Dos aspirantes en el análisis final

Fernando Díaz de Leon C.

No hace muchos días, en este espacio hicimos algunas reflexiones en el sentido de que, en el análisis serio y dentro el círculo del poder central donde se toman las decisiones políticas de mayor relevancia para el país, únicamente prevalecían los nombres de José Ramón Martel y de Juan Manuel Carreras por el PRI como sólidos aspirantes a la gubernatura del estado. No andábamos apartados de la realidad y al parecer este criterio cobra vigencia.

Las instancias encargadas de profundizar en el análisis sobre los aspirantes al gobierno estatal acotaron la lista de participantes; sustentando sus observaciones en un principio lógico y entendible. En la competencia por la candidatura, José Ramón Martel,- por ejemplo, no solamente tuvo un crecimiento exponencial importante sino que además su propuesta u oferta política ha permeado en aquellos sectores de la sociedad en donde se hace cada vez más evidente la idea de impulsar al ex diputado federal.

El escenario para Juan Manuel Carreras, resulta igualmente afortunado porque es quizá, del resto de los que se mencionan, el aspirante que ha conservado su nivel de posicionamiento frente otros cuya velocidad inercial con la que arrancaron se redujo al toparse con un gobernador, de esos que les ponen a los autobuses de pasajeros para frenar la velocidad, (no seamos mal pensados), y en donde está más que visto que surtió efecto en el Alcalde Mario García Valdez, en Fernando Pérez Espinoza, en Enrique Galindo Ceballos y en otros de los mencionados.

De ser verídica la información del centro, y haciendo un balance justo de las posibilidades reales de José Ramón Martel y de Juan Manuel Carreras, en este momento resultaría difícil centrar y evaluar la oferta o la propuesta del Secretario de Educación del Gobierno del Estado, en tanto que la naturaleza misma de la función pública y responsabilidad que desempeña le restringe otros espacios de penetración y de mayor movilidad política para tejer y pronunciarse abiertamente sobre sus aspiraciones.

En contraste, José Ramón Martel, ha tenido la oportunidad de tener los acercamientos necesarios con la mayoría de los actores políticos, líderes y sectores de opinión, así como con una clase empresarial que no desea ni quiere imponer a un gobernador sino que quiere una nueva forma distinta de gobernar. Y es justamente en esos espacios, incluyendo a aquellos sectores tradicionales donde el político potosino ha encontrado eco y ha trascendido, de que lo mejor que podría sucederle al estado es impulsar su candidatura y llevarlo a la gubernatura del estado.

Esto desde cualquier óptica es relevante, si se considera que las expresiones que se hacen sobre su trayectoria son contundentes, en cuanto a que en voz misma de estos segmentos, se asegura que de ser Martel el próximo gobernador, la dinámica de trabajo sería otra, partiendo de la tesis que de resultar electo, al día siguiente de tomar protesta estaría reiniciando giras hacia el interior del estado para hacer lo que nunca se ha hecho: Escuchar a la gente, lo que en otras palabras se entendería como el propósito de mover al palacio de gobierno a donde están las necesidades de los potosinos.

Desde nuestra perspectiva, por ser ambas figuras los únicos que recientemente se mencionan en encuentros de la mayor importancia por quienes toman las decisiones políticas en México, evidentemente que la mirada estará en ellos y las embestidas serán impulsivas y belicosas, sin piedad alguna. Los adversarios de Juan Manuel Carreras y de José Ramón Martel, no darán tregua y de nada servirá el espíritu navideño porque seguro que intentarán denostarlos y desprestigiarlos, ya lo veremos. Hasta pronto