Semana del 27 de Marzo al 02 de Abril 2015

El proyecto Geoparque en la huasteca potosina

El proyecto Geoparque en la huasteca potosina

Alfredo Lara Álvarez

El ambicioso plan para proteger la selva de la Huasteca y proyectarla a nivel mundial.

Cuna de exuberantes y coloridos paisajes, y hogar de múltiples especies de fauna y flora, la Huasteca Potosina es por mucho, la parte más bella y rica en recursos naturales de todo el Estado de San Luis Potosí; es por ello que no es solamente ambiciosa sino necesaria la idea de que una gran parte de esta zona, sea considerada como categoría de Geoparque.

De las 4 zonas en que se ha dividido al Estado Potosino, La Huasteca se sitúa en el extremo este de la entidad, en medio de la Sierra Madre Oriental, cuenta con una extensión de 11,409,46 kilómetros cuadrados y alberga 710,000 habitantes con predominante clima tropical y lluvioso durante todo el año; español, náhuatl y tének son las lenguas residentes y las principales actividades económicas son la agricultura, la ganadería y el turismo.

Toda esta riqueza puede ser parte básica para la integración del territorio al programa de la Red Global de Geoparques (Global Geoparks Networks, GGN) de la UNESCO, proyecto que se ha atrevido a desarrollar la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través de su Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Huasteca (UAMZH), y más específicamente por parte de la investigadora Irma Suárez quien se ha lanzado en este plan, a contracorriente con todos los problemas que se puedan suscitar.

El Geoparque reconocido por la UNESCO.

Un Geoparque es una zona protegida que cuenta con un patrimonio geológico de importancia internacional, en términos de su valor científico, rareza, o valor estético o educativo, que cumple con criterios de unidad y estética, además de otros elementos patrimoniales naturales y culturales; y es precisamente que dichos recursos, deben ser puestos en valor para promover el desarrollo de las comunidades locales, a través de una estrategia de gestión basada en la geo conservación y la sustentabilidad y este año, la Red Global de Geoparques está conformada por 111 denominaciones otorgadas a 31 países y de obtenerse esta denominación, brindaría a los habitantes de la región beneficios sociales, culturales, económicos y ambientales, enmarcados en actividades complementarias, proporcionadas por el turismo a través de su patrimonio geológico.

La idea surge con un grupo de estudiantes liderados por la investigadora Irma Sánchez, y ha ido abriendo brecha entre los distintos sectores tanto sociales, culturales y políticos, que es quizás donde se pueden tener algunos retrasos, pues autoridades municipales de las 8 entidades que lo conformarían, algunos de ellos ya han manifestado su poco o nulo interés en dicho proyecto, sin embargo, la catedrática no se ha detenido y presentó el trabajo inicial en el Congreso Internacional de Geoparques, organizado en la provincia de New Brunswick, Canadá, y en donde postularon a la región Huasteca para obtener dicho nombramiento, que de poder adquirirlo, sería el primero en México y en Latinoamérica.

El proyecto de Geoparque en la Huasteca

Debido a las primeras recomendaciones emitidas por expertos en el programa global de geoparques, se acotó la zona propuesta a los municipios de Aquismón, Axtla de Terrazas, Ciudad Valles, Huehuetlán, Tamasopo, Tamuín, Tancanhuitz y Xilitla, en un área de aproximadamente 4,800 km2. La propuesta es diseñada por un equipo multidisciplinario nacional e internacional, a través de un proceso de investigación para determinar el potencial que posee la región e integrar parte del programa. El diagnóstico preliminar se basa en las cinco secciones que establece el organismo internacional: Geología y paisaje, Plan de gestión estructurado, Estructura de gestión, Geoturismo y economía regional sostenible, conformando éstos la estructura principal para la autoevaluación que determinará las posibilidades de la región, para poder hacerla acreedora a recibir el reconocimiento de dicho programa.

El punto de encuentro es la necesidad de generar una metodología basada en la cooperación conjunta entre los involucrados en el desarrollo de la actividad turística dentro de la región, esto es, entre los gobiernos local, estatal y federal, así como de la población receptora, prestadores de servicios, la academia y los organismos no gubernamentales, quienes atenderían las recomendaciones de conservación y desarrollo integral.

El otro lado de la balanza, el factor social, es muy necesario que la gente de la zona huasteca, apoye y aporte su diario quehacer para conservar dichas recomendaciones, que si bien es cierto no son estrictas, pero deben de ser constantes, a fin de poder ver un cambio en el desarrollo económico en sus distintos ámbitos.

La Zona Huasteca es, hay que reconocer, lamentablemente un territorio que presenta condiciones de muy alta marginación social, y es urgente más que necesario, un plan de desarrollo social en el que se propongan diversos ejes rectores que vayan desde la puesta en marcha de una política social y combate a la pobreza, hasta una economía competitiva generadora de empleos mediante el desarrollo sustentable y que además procuren favorecer con el diseño de estrategias pertinentes a las comunidades locales, encaminadas a la revaloración y conservación de sus recursos naturales y su patrimonio cultural.

La región tiene un amplio potencial para desarrollar proyectos pertinentes de turismo que permitan impulsar nuevas rutas, así como implementar y fortalecer la infraestructura en los territorios con poblaciones rurales e indígenas.

En este inter, podríamos crear un enlace con nuestros recursos naturales, una amalgama entre hombre y naturaleza, esa naturaleza del jaguar y jabalí de nuestras sierras, del águila calva y el ocelote, de las plantas virtuosas y el café humeante, de la caña de azúcar y del loro huasteco, de nuestro maíz, de nuestros padres, de nuestros orígenes, de nuestra Huasteca Potosina.