Semana del 24 de Abril al 30 de Abril 2015

A las “Carreras” y con actitud déspota, Camacho se calienta en la huasteca

A las “Carreras” y con actitud déspota, Camacho se calienta en la huasteca

Alfredo Lara Álvarez

En visita de “pisa y corre”, el líder no aguanto la presión de los medios

Como ya es costumbre de los priistas, la falacia presentación del Presidente del CEN del Partido Revolucionario Institucional a nivel Nacional, César Camacho Quiroz, demostró el típico populismo de los grupos políticos al interior de ese partido, mostrando el clásico discurso “calienta-ánimos” para que los seguidores se emocionen y griten y se deshagan por sus líderes guapos, pues se sabe que la mayoría de la militancia y asistentes a estos eventos son mujeres; pero al momento de descender del escenario, el giro de 360° de su actitud pendenciera, simplemente mostró los motivos maquiavélicos por los que se dirigen al pueblo con esa “humildad” y denostación de cercanía a la raza.

De forma antelada, se observó el poco repunte que ha tenido en las preferencias el candidato a la gubernatura por la coalición PRI-PVEM-PANAL, Juan Manuel Carreras, es por ello que se anticipaba la visita de dicho dirigente nacional para “mitigar” dicho estancamiento del “güero carreras”, como la gente lo llama, llevando a cabo el evento en el hotel Valles, en donde recolectaron a todos los simpatizantes de los tres partidos que conforman esta alianza, y sus candidatos a los distintos puestos de elección popular, entre alcaldes, diputados locales y federales, incluyendo a los plurinominales.

De inicio, como para recordar la importancia que le deben dar a los líderes nacionales, el retraso de Camacho de cerca de dos horas, fastidió a los asistentes que más que gritar al momento de su llegada por apoyarle, eran alaridos urgidos porque se acabara el acto, pues entre algunos congregados en el salón, se manifestó el hambre después de varias horas de no haber probado bocado, aunado a que en esta ocasión como en otros tiempos, ni zacahuil o tortas les repartieron.

Si bien es cierto, el dirigente es un excelente orador, pues supo ganarse algunos gritos de apoyo, principalmente de mujeres, a quienes se encargó de subir en un pedestal, sabiendo que son las que más votan en las urnas al momento de la elección, y definiendo a la huasteca potosina como “el granero” de los votos priistas, término que no gustó a algunos pero que emocionó a otros.

El desfile de discursos de los candidatos a presidente municipal, diputado federal y local, así como gobernador, se vio plagado de “más y mejor” de lo mismo, las frases acaloradas de emoción, los enaltecimientos del líder nacional, e incluso hasta la poesía infantil de Jorge Terán Juárez, quien enarboló a su dirigente como una “gran luz” para los priistas y una “suave brisa que llega por la mañana con gran frescura”.

La clásica retirada de cada político nacional, bajando del pódium para dar muy pocos minutos a la prensa local, y después retirarse rodeado de su gran comitiva de “equipo de trabajo” se observó al final de la congregación, contestando muy escuetamente los cuestionamientos sobre la tan presumida “pruebas de confianza y toxicología” que su propio partido realizará a sus candidatos, algo que hiciera también el Presidente Peña Nieto al designar a uno de sus colaboradores como encargado de que lo vigile, no se fuera a propasar en sus cuentas.

Camacho Ortiz ensalzó el hecho de que lo más importante es la confianza que les de la población, pues con ello demostrarán que son personas de fiar, aunque negó que se darán a conocer los resultados de dichas pruebas de confianza, es decir, “los priistas evaluaremos a nuestros propios candidatos a ver si son de confianza pero no daremos a conocer los resultados”; por lo que servirán dichos análisis solo al PRI y para el PRI, y hechas por el PRI, confiando en el PRI.

No quiso admitir que el PAN en el Estado de San Luis Potosí muestre puntos arriba de su candidato priista y aseveró que la seguridad está garantizada para los próximos comicios; a pesar de esto, su seguridad personal hizo a un lado a los periodistas, y al momento de querer tomarle una foto, aseguraron que “era atacar su privacidad” y que “hay límites”, dando prueba de las administraciones priistas represoras que se han venido manifestando a lo largo de todo el país, volviendo a los tiempos de antaño en que la libertad de expresión no era otra cosa más que un intento fallido de dar a conocer la situación nacional en la que el gobierno tricolor se apoderaba de todo cuanto podía, nominaba a quien quería y eliminaba al que se interpusiera, sin que nadie se lo recriminara.