Jueves, 25 de Abril de 2024
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 21 de Agosto al 27 de Agosto 2015

STSDAPAS: el cáncer aniquilador de la DAPAS

STSDAPAS: el cáncer aniquilador de la DAPAS

Alfredo Lara Álvarez



Desde sus inicios en el año 1933 en Ciudad Valles, en donde las bestias de carga eran usadas para llevar agua del río a las casas para proveer a los pobladores, la DAPAS ha sido tal vez, el más benevolente organismo creado para administrar al que se le designa como bien común, el agua, y la voracidad y la ambición con que los dirigentes que en los últimos años han intentado acabárselo, pone en riesgo su existencia, tanto, que incluso sería más barato desaparecerlo, que intentar pagar las deudas que a través del mismo han generado.

Lo que comenzó con un burro, ha terminado con autos de lujo, viajes y hasta secretarias de las más caras; precisamente en los años 30, cuando se inició con una bestia a repartir en garrafas el vital líquido, la intención de que todos pudieran tener el derecho a este bien común, ha culminado en los excesos de los dirigentes del que ahora es el organismo conocido como Dirección de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Valles (DAPAS), y el cual hace apenas algunos años, fuera catalogado como el mejor sistema de los de su clase en todo el país, y el más bien administrado.

Lamentablemente, la ambición de los que se dicen buscar el beneficio de la población y de los trabajadores, llamados comúnmente políticos y líderes sindicales, ha ido desprestigiando la buena tarea que sus predecesores crearon y han carcomido las arcas mismas del organismo operador del agua, los directores del consejo administrativo y líderes sindicales, quienes se justifican en que solo trabajan por el bien de los ciudadanos, sin aclarar de qué ciudadanos.

Tanto Eligio Quintanilla González, como Alejandro Ballesteros Corona y quienes los hicieron lo que ahora son, han saqueado salvajemente el recurso que pudiera bien servir para más obras y el mejoramiento del sistema de agua y drenaje en la ciudad que cuenta con 40 años de atraso, información confirmada por el propio director técnico de la dirección, Raymundo Cano Tinajero.

El propio Juan José Ortiz Azuara, presidente municipal saliente de Ciudad Valles, consideró que el sindicato de la DAPAS (STSDAPAS), ha sido una molestia para cualquier funcionario que intente negociar con ellos, y que quiera afectar sus intereses, además de que recordó, que fue ni más ni menos que Jorge Terán Juárez, alcalde electo de la entidad local, junto con el entonces director Gerardo Medellín Milán, quien creó y crió esos cuervos y que ahora podrían sacarle los ojos, o que él mismo podría ponerle fin, usando al que fue su contendiente en la elección interna del PRI, Jesús González Santos, a quien se presume, dirigirá la tan ansiada oficina.

De acuerdo a los datos proporcionados por la misma DAPAS, el 60% de las entradas que recaudan del servicio que prestan a los usuarios tanto en la mancha urbana como en la rural, se va en las engrosadas nóminas, siendo éstas de partes iguales tanto para el líder y sus allegados del sindicato, como para el director y su grupo de élite que contempla secretarias de lujo, que obtienen más de 10 mil pesos como remuneración a su arduo trabajo en una silla con aire acondicionado.

Por demás no está el dar a conocer también que dicho organismo operador del agua tiene pendientes 22 demandas laborales de empleados, que en este momento siguen trabajando para el mismo, y que entre ellos obviamente se encuentra el líder sindical, Alejandro Ballesteros Corona, y la que ahora es la directora de comunicación social, Lorelí Salinas Arreola, todos ellos, expedientes que se encuentran en la Junta Especial 1 de la Local de Conciliación y Arbitraje y de esas demandas, apenas 10 se consideran expedientes concluidos por la DAPAS, y en los cuales, se ha tenido que pagar poco más de 70 mil pesos.

Terán lo inició y la profesora y ex alcaldesa panista, Socorro Herrera Orta, le dio más poder, pues en su gestión como alcaldesa, de acuerdo a los datos de la DAPAS, se generó una deuda millonaria dentro de dicha dirección, misma que para el actual director, Eligio Quintanilla, es simplemente "impagable", pues bastarían años y años para poder liquidar dicho endeudamiento, y la etiqueta más viable sería la de una dirección quebrada, y que difícilmente pudiera recuperarse.

Por otra parte, se encuentra el desastre de las tuberías de la zona centro, en donde apenas el 5% de ellas se encuentran saneadas, es decir han tenido que ser reparadas debido a la urgencia de dicha acción, y el resto, simplemente se encuentra colapsado, lo que también ha tenido que admitir el director técnico, especialista que al parecer, es el único que tiene conocimiento de lo que se necesita para mejorar el sistema de agua potable en la localidad, sin embargo, le detienen la ambición de quienes prefieren adjudicarse pensiones estratosféricas, entre ellos, Eligio mismo y su coto de poder.

En el desastre total recibirá el siguiente administrador, pues la tarea no es fácil y el saqueamiento que han hecho tanto directivos como su líder sindical, pues obtiene la no despreciable cantidad de poco más de 50 mil pesos por sus servicios de bloqueos, huelgas, paros, entre otros desmanes, y no hay que dejar de lado que dicha situación económica de un moribundo, tendrá que enfrentarse al tan ambicioso proyecto denominado "Agua Clara", que pretende garantizar el abasto del vital líquido a la población de la región por al menos 50 años, con una inversión total aproximada de 300 millones de pesos, de los cuales, podría darse una "mochadita" para poder modernizar el sistema de agua de la ciudad, ya que de acuerdo a Eligio Quintanilla, el agua es potable, pero no se puede beber, cuando dicha definición es precisamente que es apto para ser bebido por el ser humano.

Por todo esto, y principalmente por los problemas económicos y retrasos en el servicio a la población que generan los caprichos del líder del STSDAPAS, de acuerdo a quienes conocen de la materia, sería más benéfico y barato que dejara de existir, liquidando a todo ese gremio sindical y contratar a gente que sepa desempeñar dicha labor y que sea capacitada por el propio organismo, sin la necesidad de atenerse a exigencias que incluso, rayan en lo exagerado, prueba de ello, es que los dirigentes del sindicato pidieron más pagos al organismo, de días caídos, de días no trabajados pero a los que se tienen derecho y otros de los que se puedan encontrar y rascar en las leyes a fin de obtener más recursos propios, escudándose en el respaldo a los empleados representados.

En la búsqueda de los intereses propios de estos grupos, se ha desatendido el fin principal, el de abastecer al usuario final del vital líquido, el cual, de no poder hacerlo en los próximos años debido a la deforestación de nuestras sierras y la desaparición de mantos acuíferos, no tendrían prácticamente de dónde agarrar el agua, y con ello, no tendrían su chambita bien pagada.

 


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