Semana del 02 de Octubre al 08 de Octubre 2015

Los broncos de SLP

Los broncos de SLP

María Luisa Paulín

Si alguien se robó la atención con motivo del cambio de gobierno en San Luis Potosí, ese fue Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco" gobernador electo de Nuevo León, quien concentró, a convocatoria del ex líder del PRI, Adolfo Micalco, a un grupo de aproximadamente 150 personas muy representativos de los potosinos.

Dos personajes que asistieron al desayuno convocado el sábado destacaron: el arzobispo Carlos Cabrero Romero y el alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Cardona. Los dos dieron cátedra de buena educación y hasta de buen humor.

Ignoro si se conocen desde hace tiempo, pero la familiaridad con que platicaron nos hace pensar que Ricardo Gallardo se entiende con el jerarca católico y que durante su mandato como alcalde de la capital potosina habrá una relación cercana de profunda comunicación.

Ricardo Gallardo, tal vez sin querer, está desmitificando al ogro que algunos de sus colaboradores quieren vender, el hombre se conduce, como lo dice su slogan, "con gallardía", no tiene plática aborrecida y no muestra filias ni fobias ya en corto.

Con el antecedente de haber gobernado el municipio de Soledad se sabe que no podrá, la gente de Mario García, quererle engañar con los números al momento de la entrega recepción del Ayuntamiento capitalino, de ahí en fuera, se muestra abierto al diálogo, sugerencias y acciones que le lleven a desempeñar el cargo con efectividad.

Al fin empresario, Ricardo Gallardo se entendió a la primera con dos líderes del sector privado como son: Fernando López Palau "Papuy" y el industrial Félix Bocard. Fue tanto el enganche que hicieron, que de pronto ya hasta soltaban una que otra broma.
Si dentro de sus colaboradores hay quien le calienta la cabeza, flaco favor le hace, lo mejor de todo es que Gallardo retome la labor que hizo el gobernador Juan Manuel Carreras de reunirse con los representantes de todos los partidos y sectores sociales para luego acceder al trabajo en el Ayuntamiento capitalino que requerirá de mucha habilidad y más paciencia.

El reencuentro de amigos convocados por Adolfo Micalco para dar la bienvenida a "El Bronco" tuvo un gran significado -Adolfo fue también, uno de los potosinos perseguidos por el toranzato- y junto con el 99 por ciento de los asistentes, sobrevivientes del régimen corrupto, represor y miserable que encabezó la pareja formada por Fernando Toranzo Fernández y su esposa María Luisa Ramos.

El desayuno era una fiesta de paz, remanso y reencuentro, de buenos deseos para los que llegan y esperanza de justicia para quienes se van, porque utilizaron la fuerza del Estado para linchar política y mediáticamente a quien se atrevió a pensar diferente.
Las palabras que ahí dijo Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco" fueron bálsamo para las almas de quienes lo escucharon y aún piensan que este país puede recomponer el camino, no le hace que nos tachen de locos, no le hace que en el intento todos nuestros amigos nos abandonen, no le hace que solo empecemos a construir un mejor país, sí, comenzando por nosotros mismos.

En el evento pudimos disfrutar de la presencia de grandes amigos como Felipe Aurelio Torres, ex líder de la CNC, del PRI, compañero de Jaime Rodríguez cuando fueron diputados federales, hombre cabal y mejor amigo.

Martín Juárez Córdoba, que fue líder juvenil del PRI en los tiempos de "El Bronco", Ramiro Galero, Fausto Moran, Lupillo González, el aguerrido dirigente de la organización "Ciudadanos Observando", el amigo Juventino Sánchez, vocero inseparable del gobernador electo de Nuevo León, juntos comenzamos el hermoso oficio del periodismo en deportes en El Heraldo, por eso la presencia de nuestro jefe y amigo Alejandro Villasana que hoy dirige los destinos del primer periódico de San Luis.

Víctor Hugo Pérez Berrones, siempre puesto para ayudar a los amigos y que en aquellos ayeres era el encargado de atender a "El Bronco".

Una bronca de corazón, Rocío Morales, en aquellos tiempos jefa de prensa del frente juvenil, Claudia Montañez, Imelda Muñoz, la maestra Rosario "Chayito" Dávila y Mague Ortiz, magnífica y generosa anfitriona.

Un amigo de siempre, Ramón Oyarvide, el abogado Edgardo Hernández, ex PGR y hasta el alcalde de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte.

Rodrigo Sánchez, Chiquio Meade, Boby López Palau, don Gerardo Gómez y sus dos hijos Gerardo y Juan Adán que le regalaron a "El Bronco" una botella de un Ron que producen en Campeche y que pronto será lanzamiento estelar en nuestro país.
Algunos, cuyos nombres escapan a mi mente, estaban ahí movidos por la esperanza de tener un mejor país, un mejor San Luis Potosí.

Todos festejamos el fin de un régimen tirano y corrupto, abrigamos la esperanza de vivir con Juan Manuel Carreras un mejor episodio en nuestras vidas y con la intención de encontrar en "El Bronco" un mejor destino para nuestro país.
Gracias de nuevo a Adolfo Micalco y a su esposa Mague Ortiz por abrir las puertas de su casa a estos locos que queremos un mejor destino para las nuevas generaciones.
Gracias totales.

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