Semana del 19 de Agosto al 25 de Agosto de 2016

Se va del INE... Héctor Flores Azuara 23 años al servicio de la democracia

Se va del INE... Héctor Flores Azuara 23 años al servicio de la democracia

Héctor Flores Azuara cumplió 23 años en el ahora Instituto Nacional Electoral y se va, está por terminar un ciclo, cerrar una etapa; cuan lejano está aquel 1993 cuando el IFE era parte del Gobierno. Le tocó la transición y entrar a esa dinámica en un país en donde ya no se cree en las instituciones, porque las instituciones son creadas por los hombres. Como decía Gabriel García Márquez: "para ejercer el periodismo hay que ser buena persona" y, para ejercer la política, la función pública y todo en la vida, hay que ser buenas personas.

Y ahora ve distante aquel 1 de julio de 1993, pero se queda en su memoria, porque cuando le tocó entrar por la puerta del entonces Instituto Federal Electoral, alguien le dijo: "ten las maletas listas, porque en esta institución hay cambios muy rápido".

Había en ese tiempo lo que llamaban nosotros en radio pasillo, "noches de cuchillos largos", porque precisamente los que acababan de entrar en el '91 tuvieron que salir en el '93, con todo el equipo, eran otros tiempos.

"LLEGUE CON LAS MALETAS PREPARADAS"

Le tocó la reforma, le toca que salga el Secretario de Gobernación de la mesa del Consejo General, que es la máxima autoridad del instituto, y se empieza a escuchar algo que en San Luis Potosí ya había permeado, que eran los consejeros ciudadanos, encargados de organizar las elecciones, lo cual nace en este estado y lo retoma la reforma de la Ley Electoral Federal.

Pasa entonces aquel hecho histórico de esa catarsis política del '88, y en el '91 se da la reforma, las concertacesiones entre Salinas y el PAN, él llega y le toca organizar la elección del '94, cuando México había despertado y Cuauhtémoc Cárdenas nunca se imaginó de ese boquete que le abrió al sistema político mexicano, al PRI, y el PRI- Gobierno empieza a caer en el '93, una etapa difícil para la democracia, porque venían unas elecciones y un año difícil.

Y precisamente Héctor Flores entra el 1 de julio y un año después tenía que organizar las elecciones, las más difíciles que le tocaban en ese momento al IFE; "íbamos a sembrar una semilla de confianza a través de unas elecciones que se nos venían de manera acelerada", recuerda.

Le correspondió ser testigo de la construcción de la democracia moderna, de las instituciones ciudadanizadas, porque también San Luis Potosí estaba en ese movimiento, estaba pasando una crisis muy tremenda.

"En este cúmulo de recuerdos que se me agolpan ahora que estoy a punto de retirarme de la institución, le he comentado a mi círculo de amigos y lo comparto ahora, que yo tenía unos jueces muy difíciles de satisfacer, era mi familia, mis hijos, mi esposa en la casa, porque cuando yo llegaba después de una jornada de un proceso electoral, me venían a la cara y me decían; 'a ver papá, ¿cómo estamos? ¿Por qué pasó esto? ¿Por qué se dice esto?', entonces tenía que dar una explicación mayor, muchas veces a la que daba en el seno del Consejo a los representantes de los partidos políticos", rememora.

"HECTOR FLORES ES UN HOMBRE DE CUALIDADES"

El ex conductor de noticias, Víctor Waldo, reconoce en Héctor Flores Azuara tres cualidades no muy abundantes en el medio público: primero, el conocimiento técnico sobre los difíciles asuntos electorales; segundo, la ecuanimidad que siempre mostró en las épocas difíciles de las elecciones álgidas y tercero, la claridad con que hablaba de los asuntos electorales tan complejos y, finalmente considera una lástima que se vaya del INE, pero son los procesos de la vida.

Sobre lo que sucederá después de jubilarse, expresa "no descarto ningún escenario, pero sí puedo decir que quiero regresar a la academia, he estado en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí dando clase en Derecho y Gestión y Políticas Públicas también mucho tiempo, me gusta estar también frente a un aula, me nutro con lo que se genera ahí, y la verdad es que he aprendido mucho en todo este tiempo de estar con los alumnos, esa es un labor muy loable estar formando, ahí sí, por qué no decirlo, a los futuros funcionarios públicos".

Se va dejando tras de sí 8 procesos electorales e innumerables mentadas de madre, de las que prefiere no hablar.

"CON HECTOR SE TRABAJO CON EFICIENCIA, ES UN HOMBRE DE CONVICCIONES"

Quien recuerda también su trabajo es el ex presidente del Consejo Estatal Electoral en San Luis Potosí, Juan Dibildox Martínez, que señala que "el hecho de que Héctor Flores Azuara deje la Vocalía en Valles, me parece a mí algo que lamento mucho, por su contribución a que los procesos electorales se pudieran desarrollar no solamente en cuanto a las votaciones, sino con todo lo que es su organización de una manera muy eficiente, pienso que es una de las personas con las que más a gusto estuve trabajando en mis tiempos".

Juan Dibildox conoció a Héctor Flores en 1997, en la primera elección que le tocó desarrollar y por lo que anduvo en Ciudad Valles, y recuerda que en ese tiempo ya había habido un Consejo Estatal Electoral manejado cien por ciento por ciudadanos; le tocó después de Luis Garcia Julián y Gonzalo Benavente, y fue cuando empezaron a trabajar ya más en forma en coordinación con el Instituto Federal Electoral.

"Había un ingrediente fundamental, había respeto mutuo, lo digo con mayúsculas, y colaboración sin trabas, se trabajaba entre amigos, era verdaderamente agradable, era muy gratificante y entonces hacer elecciones es realmente difícil, porque es una tarea para las que no hay ensayo previo, pero cuando se hace con amigos de la calidad de Flores Azuara, era un trabajo muy agradable y gratificante", admite.

Y a propósito de las mentadas que se llevan, Dibildox Martínez destaca que nada más eran de los que pierden, porque a eso nunca se acostumbran, sin embargo agrega "no sé por qué razón cuando entran a competir no lo hacen convencidos de una circunstancia muy especial, la posibilidad de la derrota, es una premisa de la democracia, si no para qué entra uno, tiene que someterse al juicio popular que se expresa por medio del voto, y pues si le avientan las mentadas a uno, pero pues no va por ahí".
Flores Azuara abunda al respecto refiriéndose a lo que en su tiempo dijo José Woldenberg, que la labor del IFE era muy parecida a la de un árbitro de futbol, imaginándose en el estadio cuando tiene que decidir en una fracción de segundos y es a favor del equipo contrario al que le va la masa que está reunida, sobreviniendo las rechiflas que se lleva.

Pero refiere que en la última elección tuvieron 10 partidos políticos en la mesa y sólo gana uno, los otros nueve de alguna manera son perdedores, no obstante terminaron con un aplauso el proceso, porque el INE ahora está abierto a que el representante del partido político verdaderamente tenga acceso a toda la información.

DE LA FUNCIÓN PÚBLICA A LA ACADEMIA

Le viene a la mente una anécdota de un representante que le decía:
-"Oiga licenciado, ¿el sistema que está usando usted está mandando ya a recuento automáticamente aquellas actas que no coinciden con lo que trae la urna?".
-"Sí mira, cuando alimentamos el sistema, automáticamente lo está mandando al recuento".
-"Ah, pues entonces no tengo nada que estar haciendo aquí, regreso en la mañana, porque si no, vamos a estar toda la madrugada dándole".
Y ya al otro día regresa ya muy bañadito y pregunta:
-"¿Cuántas me mandaron a recuento?"
-"Pues casi todas, el 90%"
-"El sistema ya hace muchas cosas que antes teníamos que decidir en la mesa".

Juan Dibildox, por su parte, refiere que no le tocó ninguna elección en que se tuviera que hacer conteo de "voto por voto, casilla por casilla", porque no existían los niveles de desconfianza que a veces se han creado en algunas zonas del país; lo más difícil eran las elecciones municipales, "porque ahí hay calentura, en algunas ocasiones, los ánimos se caldean y entonces, pues a hacerla de árbitro y aplacar un poquito por ahí, recibir las rechiflas y uno que otro naranjazo, pero al final la gente entiende que las elecciones fueron confiables y fueron creíbles, y se va satisfecha, y viene un aplauso cuando el trabajo se hace bien".

Y considera que los 23 años de Héctor Flores en el IFE, ahora INE, representan "una experiencia que cuenta mucho, y estando en la academia puede seguir alimentando a sus alumnos, a todos los que se le acerquen de conocimiento, porque todas esas cosas sirven para después asesorar partidos políticos, porque esa experiencia no la debe dejar guardada en su casa".

"MI FAMILIA SIEMPRE HA SIDO CLAVE EN MI TRAYECTORIA"

Se le cuestiona a Héctor Flores qué piensa su familia de esta decisión y responde: "mis hijos están felices, voy a tener la oportunidad de visitarlos más seguido, uno de ellos está trabajando entre Chile, Paraguay y Bolivia. Están contentos, pues ellos fueron jueces muy severos en un inicio, recuerdo la elección del 2006, ahí es cuando me doy cuenta que habíamos cometido un error al no dar resultados, cuando llego a la casa me ven y me dicen: 'papá ¿quién ganó?', en la mañana del lunes no sabían y entonces asumí también yo que el pueblo mexicano no sabía quién había ganado; pero ahora están felices porque vamos a estar más tiempo juntos, voy a tener oportunidad de ir a ver a mi hijo".

Héctor Flores Azuara se va del INE, pero la institución sigue y con mucha gente valiosa que está haciendo el trabajo cotidiano, y aprovecha para agradecer el apoyo de los consejeros, de su equipo de trabajo, las secretarias, el personal administrativo y de los ciudadanos, que son los que hacen las elecciones realmente.

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