Semana del 01 de Septiembre al 07 de Septiembre de 2017

¿De qué se trata la vida?

¿De qué se trata la vida?

Rodolfo del Ángel del Ángel

Especulamos mucho acerca de cómo vivir la vida y no nos damos cuenta que mientras tanto, el tiempo se nos va. Solo tenemos una vida y, por cierto, nadie tiene certidumbre si el día de mañana llegará, o siquiera la siguiente hora.

¿De qué se trata la vida, entonces? Pues de vivirla y descubrir en el día a día lo que Dios tiene para nosotros. Deja atrás el día transcurrido, agradece por lo vivido y aprende de ello, que si hoy estás vivo esa es una gran oportunidad. Y, ¿qué del mañana?. . . No te afanes por él. Si confías en Dios debes saber que el mañana está en sus manos y si no hay un mañana en este mundo para ti, hay un cielo más allá donde Dios ansiosamente te espera con los brazos abiertos.

¿De qué se trata la vida? No de cuanto has perdido, sino de lo que aún te queda por ganar. No de cuanto deseas, sino de cuanto has sabido disfrutar lo que se te ha concedido, de saber que, justamente, solo cuando estas dispuesto a perderlo todo es cuando descubres el verdadero valor de las cosas.

La vida no se trata de cuanto has recibido, sino de cuanto has estado dispuesto a dar, pues cuando te vayas de este mundo, nada te llevarás, y lo único que te acompañará como una gran satisfacción es haber compartido con otros las bendiciones que Dios te dio.

Hay quien por cuidar de no perder lo que tiene es ciego para ver y recibir nuevas bendiciones, de estar abierto a las nuevas oportunidades y, sobre todo, se pierde de aprender lo que es vivir por fe, es decir, confiando en que Dios tiene cuidado de nuestras necesidades y que él tiene un propósito en todo, aún en aquello que consideramos una pérdida.

Si vives preocupado por los tuyo, tarde o temprano estarás frustrado pues no hay manera de que puedas retener contigo lo que es pasajero y está destinado a desaparecer. No olvides que el valor de las cosas está en la esencia y eso tiene que ver con la capacidad que tenemos de saber recibir y saber dejar ir, en estar dispuesto a soltar las cosas.


La vida se trata de contentamiento y gratitud. El que disfruta de lo poco o de lo mucho sin preocuparse de ganar o perder es un alma libre, y solo un alma libre tiene la virtud de saber ser generosa pues sabe que comparte de lo que ha recibido y que no puede retener.

No olvides que, a fin de cuentas, la vida se trata de aspirar a lo eterno, pues quien procura lo eterno nunca se perderá en lo temporal