Semana del 09 de Noviembre al 15 de Noviembre de 2019

Un infierno llamado bullying

Un infierno llamado bullying

Fernando Garduza

Al final del 2018, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), registraron 250 quejas por bullying o acoso escolar. “25 casos fueron considerados como fuertes ya que sí cumplían con las características de acoso escolar”, declaró en su momento Juan Evaristo Balderas Martínez, coordinador general de Participación Social de la SEGE. Para quien sufre cualquier tipo de acoso, seguramente la escala de “gravedad” importa poco cuando se puede perder la vida.

Una denuncia reciente y que implica que un menor incluso tenga temor de acudir a la escuela, ocurrió en un kínder ubicado en Soledad de Graciano Sánchez. La madre de un menor que ha sufrido maltrato por parte de su profesora y compañeros, envió un escrito a la directora general del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), Griselda Álvarez Oliveros, y presentó una denuncia ante el ministerio público.

Este caso de maltrato infantil ocurrió en el jardín de niños Juan Pablo II de Escuelas Salesianas. La madre del menor procedió ante las instancias correspondientes acusando maltrato físico y sicológico en contra de su hijo, por parte de una maestra de nombre Jazmín, quien además, según la demandante, también permite que sus compañeros ejerzan acoso escolar.

“Me encuentro preocupada y consternada ya que mi niño, quien cursaba con la maestra Jazmín, ha estado sufriendo una seria de agresiones frecuentes, intencionadas, direccionadas y en desigualdad, con objeto de causar daño”, escribió la madre en el escrito enviado al SEER.

Agrega que cuenta con evidencias de sus hechos, y aunque también presentó el caso directamente a la institución educativa, las autoridades del jardín de niños no hicieron nada.

“Explicó situaciones y hechos, los cuales se informaron desde un inicio a todas las autoridades correspondientes de la institución y en ningún momento se frenaron las agresiones ni me mostraron soluciones, entregue varios escritos, en el primero solicitando el cambio de salón, posteriormente la baja, ya que los daños psicológicos y de ansiedad en mi hijo fueron en aumento”.

Al no haber solución, y al contrario, continuará el maltrato contra su hijo, la madre solicitó la baja de la maestra y una investigación, “ya que no sé si desde un inicio participó en el bullying y maltrato por parte de ella, y si no lo frenó porque no quiso, o no tiene la capacidad de control en un grupo”.

La madre también procedió legalmente contra profesora por el delito de lesiones, relatando que esto comenzó el 26 de agosto de este año, cuando al recoger a su hijo en la escuela, éste le dijo que le dolía la cabeza y un oído. Al revisarlo, detectó inflamación y enrojecimiento en su nuca, a lo que el menor le expresó que dos niños lo tumbaron de su silla, por lo cual se golpeó en la cabeza.
Entonces, la madre se comunicó al colegio para preguntar por qué no le informaron del incidente. Una secretaria le dijo que tal vez la maestra no se dio cuenta, que tratara el caso directamente con ella.

“Al siguiente día me presento al colegio, y al dejarlo le pregunto a la maestra por qué no me informó del golpe que recibió mi hijo en la cabeza, ella me responde que no se dio cuenta, que lo iba a checar, a lo que yo le contesto que sí se dio cuenta, ya que mi hijo me comentó que reprendió al otro niño ya que él estaba llorando”.

Pese a esto continuó el maltrato en contra del menor por parte de cuatro compañeros, que, según la madre del afectado, tienen antecedentes de ejercer maltrato contra otros niños. Esto provocó que decidiera proceder ante las autoridades correspondientes, dado que fue un hecho en el que la propia maestra ejerció maltrato físico en contra de su hijo.

“Al ver que no me daban solución, solicite la baja de mi hijo por maltrato escolar, pidiendo la devolución de la inscripción, cuota de padres de familia, mensualidades, armada blanca, a lo cual se me contestó que solamente podía devolverme la cuota de padres de familia, motivo por el cual acudo ante esta representación social, solicitando se investiguen tales hechos; así mismo, quiero mencionar que tengo una cita en el SEER el día lunes 28 de octubre con la inspectora de la sección 10 para poner en conocimiento tales hechos”, concluye la denuncia.

La página de internet de la SEGE tiene un apartado muy simple referente al bullying, en el cual define la violencia escolar como: “violencia ejercida entre miembros de la comunidad educativa (alumnos, profesores, padres de familia, personal subalterno) y que se produce dentro de las instalaciones escolares o en otros espacios directamente relacionados con lo escolar”.

Entre los tipos de bullying se encuentra el sexual, exclusión social, verbal, psicológico y físico; y la gravedad de asunto denunciado, es que según detalles del escrito y la denuncia, contra el menor afectado ha sido ejercido cada uno de esos tipos de violencia escolar.

La SEGE también da una “alternativa” sobre a dónde acudir en caso como este: “si necesitas apoyo, mayo (sic) información o quieres denunciar a alguien que comete Bullying contra ti o alguno de tus compañeros, lo puedes hacer acudiendo al apoyo psicopedagógico de tu centro escolar, en donde podrás recibir orientación sobre las dudas o situaciones problemáticas que estés viviendo”.

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