Semana del 12 de Junio al 18 de Junio de 2020

José Juan Herrera Sierra "Comandante Fénix", 30 años de vocación policial

José Juan Herrera Sierra "Comandante Fénix", 30 años de vocación policial

Le ha tocado la evolución de una policía casi empírica a su profesionalización

Dentro de la Policía Estatal hay un personaje que cumplió 30 años de servicio, y nos referimos a José Juan Herrera Sierra, el "Comandante Fénix". Son tres décadas entregado a la pasión de ser policía, y en entrevista refiere cómo le nació el gusto por esta labor y cómo llega a la corporación.

"La vocación me nació ya estando dentro de la institución, yo iba por una licencia de conducir, llevaba mis documentos para sacarla y ahí observé que decía ‘vacantes a la Policía Estatal’, pregunté y con los mismos documentos ingresé a la institución, hace ya 30 años, en 1990; antes había sido ya ayudante de ventas de embotelladora El Potosí", relata.

Sobre cómo le ha encontrado el perfil a lo que ha sido una carrera de 30 años, que le ha permitido sacar adelante a una familia, darle estudio sus hijos, afirma "es orgullo, es pasión, es todo, si te gusta la vocación obviamente, si estás interesado en tu trabajo y te nace un gran amor, diré que para mí es toda mi pasión".

La profesión de policía siempre ha sido muy maltratada socialmente, pues la gente no confía en los elementos, aunque como en todo, hay buenos y malos, y está consciente de ello, "se dice por lo general que la gente no quiere a la policía, pero la necesita, y nada más cuando le hace falta se acuerda de ella, pero quien tiene la vocación y el gusto de ayudar a la gente, aquí estamos, dando todo por nuestra ciudadanía, que aunque no nos quiera, estamos para ayudarlos".

Hace 30 años, cuando ingresó a la corporación, el policía no estaba tan preparado y ahora se ha dado el paso una policía científica, y en su caso personal refiere "cuando ingresé a esta institución nada más tenía la secundaria, dentro de la institución hice la preparatoria, hice otros estudios y terminé mi licenciatura, ahorita estoy a punto de terminar una maestría en administración, seguimos preparándonos para poder servir a nuestra gente que tanto queremos".

Cuestionado en relación a cuál es la mayor virtud que tiene que tener un policía, sin titubear responde "la mayor virtud es ayudar a la gente, sobre todo que te nazca del corazón, sin pedir nada a cambio, eso es lo que debe tener una persona que se dedique a esta noble institución".
Del cambio que se ha dado en la manera de trabajar de la policía, dijo que cuando ingresó a la fecha sí ha habido una transformación, "ahorita son cuestiones más profesionales, más respeto a la ciudadanía, a la persona, no digo que estaba mal la policía antes, sino que se ha ido preparando y profesionalizando".

En la percepción de la gente, el policía es una de las profesiones peor pagadas en México, y no se sabe a ciencia cierta si ha habido un cambio de estatus tanto social como económico para para los elementos que están dedicados a esta función social.

En este tema afirma "para serte honesto ha habido mucho cambio en este tema, ahorita si no me equivoco somos los policías mejor pagados en el país, obviamente eso requiere de la profesionalización, requiere de estudios, de mucho trabajo y de sacrificios de parte nuestra para poder ganar bien; no es mal pagado, aquí la cuestión es que te prepares, que estudies, que seas mejor para recibir un mejor sueldo, y a mejor preparación mejor atención a la ciudadanía".

A los jóvenes que pretenden ser policías, les recomienda "mi mensaje es que lleguen con el pensamiento de ayudar, de servir, porque para eso estamos, para ayudar y servir a la ciudadanía, porque si llegan con otras ideas, pensando que ser policía es para andar abusando, atracando, eso está mal; el policía tiene que ser una persona confiable, leal a su institución, leal a la ciudadanía y sobre todo con gran deseo de servir, de ayudar".

Se le inquiere sobre cuáles son las mayores satisfacciones que ha tenido en estos 30 años, y asevera "muchas de ellas son ayudar a la gente, pero mi mayor satisfacción fue haber escuchado a una niña que me abrazó y me dijo: ‘gracias por ayudar a mi papá’".

Y en cuanto a los 15 años que ha habido prácticamente de una guerra contra la delincuencia organizada, en la que le ha tocado de todo y seguramente el temor ha estado presente, comenta "el miedo está, es natural de la persona, pero si sabes dominar ese miedo, puedes hacer muchas cosas, estuvimos en el evento de la casa de seguridad en Las Lomas, estuvimos en la Huasteca en un enfrentamiento que tuvimos, hemos salido avante gracias a Dios, por la vocación de ayudar a la gente hemos dominado ese miedo".

Finaliza expresando "ya pronto seré lo que decía mi jefe Jaime Escamilla ‘un mortal más’, porque me voy a integrar a una sociedad ya retirado de la institución policial y acatar lo que debe ser como siempre lo hemos hecho, nuestras leyes, nuestras disposiciones, ya desde otras trincheras".

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