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Trabajaba para Los Zetas y ahora es profesor

Trabajaba para Los Zetas y ahora es profesor

Óscar trabajaba para Los Zetas, después de pasar 8 años en prisión en Estados Unidos, ahora es profesor de inglés y computación

REDACCIÓN  | lasillarota.com| | Miércoles, 16 de Agosto de 2017| 14:35


  • "Yo trabajé para el cártel de Los Zetas como distribuidor de cocaína en Estados Unidos. Por eso estuve preso ocho años en una cárcel estadounidense. En ese tiempo estudié y me hice ingeniero electrónico. Fui deportado a Guatemala. Ahora soy profesor de inglés y cómputo de deportados guatemaltecos. Estoy tranquilo porque aunque sé que Los Zetas son peligrosos, eso quedó atrás. No rompí con ellos. Ellos rompieron conmigo, pero antes de hacerlo me cumplieron, porque ayudaron a mi familia".

    Óscar Eduardo López Escobar, un guatemalteco de 46 años, fue atrapado por las autoridades estadunidenses y condenado por traficar drogas con el cártel de Los Zetas.

    A los 12 años fue dado en adopción por su madre, Sandra Salvatierra Escobar, tras ser producto de una violación. "Su familia no me aceptó. Al verse en esa situación, mi mamá me dio en adopción. Nunca se me olvida el día, 22 de junio de 1981, en que me entregaron en el aeropuerto. Como niño estaba feliz por viajar, pero triste a la vez. Desde ese día nunca más volví a ver a mi madrecita". Ella falleció en 2004, mientras él estaba en prisión.

    Una familia puertorriqueña lo adoptó pero después de varios problemas, él se separó de ellos a los 16.  

    A los 23 años se fue de San Juan, capital de Puerto Rico, a Boston, Massachusetts, donde trabajó en hotelería y gastronomía. A los 27 años, trabajaba como camionero y fue entonces cuando Los Zetas lo reclutaron en Carolina del Norte. 

    "Transportaba cocaína de la frontera de México y EU a varios estados y la distribuía. En 2002 fui detenido en Carolina del Norte con 25 kilos de cocaína y condenado a 25 años de prisión. Un año por kilo. Le cumplí a Los Zetas con mi silencio y nunca delaté a nadie. El pacto es: ´silencio o silenciamos a tu familia´. Los Zetas me cumplieron, dieron 60 mil dólares a mi familia y me pagaron abogado y otros gastos. Les tengo respeto", comentó en entrevista con El Universal. 

    "Al caer preso, Los Zetas mandaron dinero para pagar mi casa y para mis hijos —Brandon, de 22, Amy, de 19, y Óscar, de 18, y mi esposa, Melinda, de 40— y me pagaron abogado y gastos en la cárcel. Ellos me cumplieron", cuenta. El nexo con su familia de EU es esporádico y por redes sociales en internet.

    Su buen comportamiento en prisión le permitió estudiar en una universidad de Carolina del Norte, con la condición de usar un grillete en su pie. En 2008 se graduó. 

    Después de graduarse, trabajaba en la prisión donde le pagaban un dólar al día. Sin embargo, las autoridades migratorias de Estados Unidos le dijeron que, por involucrarse en el narcotráfico, había perdido el permiso de residencia permanente que tenía por ser adoptado. 

    En 2010 fue deportado, al reducir su condena por buen comportamiento. En octubre llegó al aeropuerto internacional La Aurora, en Guatemala. "Recordé mi niñez. De aquí me fui en 1981. Al llegar no conocía a nadie. Me encontré una Guatemala sucia, demacrada y un ambiente triste, rudo, sin piedad", dice.

    Llegó con no más de 70 dólares. "Me compré un teléfono celular. En un restaurante me compré un pepián (guiso) de pollo. Sólo tenía un contacto de una familia y la llamé. Con esa familia viví un tiempo y luego, por saber inglés, conseguí trabajo", recuerda. 

    En Guatemala reencontró a hermanas, por parte de su madre, y otros parientes. 

    "A mi madre nunca más la vi. Sólo por un video en el que me pidió que la perdonara para irse tranquila de este mundo y que nunca supo cómo criarme. Falleció de 65 años. De ella me acuerdo de todo: de lo que le ponía al caldito de frijoles, de los regaños, de la música, de mis tíos. Recuerdo fechas y direcciones", cuenta. 

    Eran procedentes de México, Guatemala y Rumania; estaban deshidratados debido al calor extremo por lo cual se les prestó atención médica inmediata

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