Semana del 29 de Septiembre al 05 de Octubre de 2017

Barrera, ¿el ofendido?...

Barrera, ¿el ofendido?...

Cuando tienes 15 años como amo y señor de un partido político, en más de una ocasión has aprovechado esa posición para ser diputado local y para hacer diputada también a tu esposa, tienes a un hermano incrustado en la Auditoría Superior del Estado, y utilizas tu poder para beneficiar a tu padre con puestos en el órgano fiscalizador y en el partido que comandas, además de tener a otro familiar como tu suplente y a otro como suplente de un diputado federal; resulta extraño que pienses que tu vida familiar está alejada de lo público.

El portal Código San Luis publicó el lunes que el diputado Manuel Barrera Guillén denunció penalmente al empresario Pablo Valladares: “Por injusticia extrema, el diputado Manuel Barrera demanda a Pablo Valladares”, dice la cabeza del texto (goo.gl/ZRqZf7).

La supuesta denuncia (al momento del cierre de esta edición no había aparecido documental) en contra del dueño de Mival es por daño moral. Además, Barrera Guillén solicitó una prueba pericial en materia de psicología forense para que se aplique al empresario.

“El legislador se duele de una campaña que mantiene el diario Pulso y otros medios de Editora Mival, en su contra, en perjuicio de su familia, su patrimonio y del Partido Verde Ecologista”, refiere Código San Luis.

Supuestamente, Barrera Guillén reconoce que como servidor público se expone a la crítica, sin embargo, ataja que no debe atentar contra su persona a su familia, “exhibiendo de manera dolosa una verdad parcial, negando, inclusive, el derecho de réplica”.

“Agrega que los ataques que ha recibido son más que a su desempeño político, hacia su familia, su profesión y sus bienes, con la intención de infundirle temor, atentando con ello, además, contra la dignidad humana y los derechos fundamentales del hombre”, continúa Código San Luis.

Bueno. No sería la primera vez que algún actor de la vida pública se queja de la labor periodística de Mival u otro medio incluyendo el nuestro, y donde-según el mismo Barrera- reclama su falta de sentido periodístico para garantizar el derecho de réplica, sin embargo, es de constar por más de un reportero de la fuente legislativa, la falta de disposición de Barrera Guillén para afrontar cuestionamientos de su responsabilidad.

Proceder legalmente contra un medio de comunicación, por más que haya reclamos legítimos en ello, parece más un ataque a la libertad de expresión que una defensa a la persona, pues como tal, las actividades de un servidor público trascienden la privacidad, basta solo entender las responsabilidades de los cargos conferidos.

LO QUE HIZO ENOJAR A BARRERA
Desde que comenzó la novela de la llamada “Ecuación Corrupta”, Barrera Guillén fue uno de los más cuestionados, dado que sus acciones, más que generar confianza sobre su inocencia, provocaron cuestionamientos dado que se aferró a un cargo que la ciudadanía le exigía que dejara. La situación para él se descontroló y varios frentes comenzaron a investigarlo.

Ciudadanos Observando, el Frente Anticorrupción, empresarios, y como no podía ser de otra forma, rivales políticos, además de medios de comunicación y hasta la iglesia, pusieron en los reflectores al eterno dirigente del Partido Verde en San Luis Potosí.

“Al Diputado del Verde, envuelto en caso de moches en SLP, ahora le hayan casas, terrenos, depas...” (goo.gl/WhaUPw), publicó el 1 de julio del presente el medio, Sin Embargo, propiedad también de Pablo Valladares, pero con alcance nacional y que, en su nota, Código San Luis no menciona directamente.

En el artículo, Sin Embargo, da cuenta de que “el matrimonio de los políticos verdes Manuel Barrera Guillén y Ivett Salazar Torres (sic) ha prosperado en la última década en San Luis Potosí, en este tiempo como diputados y funcionarios han acumulado bienes inmobiliarios, terrenos y departamentos en las zonas más exclusivas de la capital potosina por un valor cercano a los 21 millones de pesos”.

Además del desglose de la riqueza del multidiputado local plurinominal, Sin Embargo publica: “Familiares de Manuel Barrera e Yvett Salazar tienen puestos importantes: el padre de él, Fernando José Guillén Novelo, estuvo años incluido en la nómina de la ASE, y desde el año pasado funge como Secretario de Finanzas del comité estatal del Partido Verde; sus primo hermano Eduardo Guillén Martell es suplente de Barrera, y Ricardo Guillén Rivera, otro primo hermano, es suplente del Diputado federal por el Verde Cándido Ochoa Rojas.”

“Hace unos días, empleados de la ASE publicaron una lista de empleados recomendados por diputados, información que nunca fue desmentida por los legisladores, donde Barrera Guillén aparece con seis personas: Jaime Espinoza, Ricardo Estrada, Jesús Alberto Castro, Natally Rascón, María Cristina Hurtado Barrera y Rosa Isela Yáñez”.

LA RESPUESTA DE MIVAL
En sus dos columnas más importantes, Bitácora de San Luis Hoy y De Todos de Pulso, Mival hizo diversas consideraciones sobre su labor periodística y sentenció: “Que la ley se cumpla...”. A ver si Barrera Guillén no termina ms raspado...

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